Lunes 16 de junio de 2014
Las 6.000 cajas, a dos euros por unidad, permiten evitar el concurso público.
La celebración de la consulta soberanista de Catalunya el 9 de noviembre es una incógnita a día de hoy, pero la Generalitat va dando pasos para dejar claro que está dispuesta a convocarla como sea. El Ejecutivo catalán confirmó, coincidiendo con el final de la campaña electoral, que ya tiene a punto el modelo de urna que quiere utilizar para esta votación, pese a que el Gobierno ya ha dado por hecho que la impugnará. Con el gesto de mostrar la urna, el Gobierno de CiU intentó transmitir la idea de que está comprometido con la consulta en un momento en que sus rivales de ERG lo han puesto en duda y han intentado capitalizarlo para su campaña electoral.
La urna que el 23 de mayo mostró la Generalitat, a través de La Vanguardia, es una caja de cartón plegable con una ventana plastificada. El coste unitario es de dos euros, un precio muy inferior al de una urna tradicional. Harán falta unas 6.000 para cubrir toda Catalunya. Esto significa que el despliegue de urnas costaría unos 12.000 euros, cifra que permitiría evitar el concurso público y, por lo tanto, dificultaría su impugnación.
De, momento, la urna es un simple prototipo y no se ha hecho ningún encargo, lo que también impide al Gobierno impugnarlo. Estas cautelas se suman al hecho que la Generalitat está tramitando una ley propia de consultas populares con la que pretende dar cobertura legal a la votación del 9 de noviembre al margen de la legislación del Estado. A sabiendas de que la ley catalana también será recurrida por el Gobierno, la Generalitat quiere retrasar su aprobación tanto como sea posible.
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, cargó duramente contra el gesto de la Generalitat. «Ni un solo euro del dinero que pagamos los catalanes puede ir dirigido a un acto ilegal y fuera de la democracia», dijo. ERG tampoco acogió bien el gesto de CiU. En su mitin, la secretaria general del partido, Marta Rovira, mostró una urna convencional y recalcó: «Es una urna de cristal, como tiene que ser», informó Maiol Roger.