¡VAYA DOS SINVERGÜENZAS!

Lunes 14 de diciembre de 2015

Pedro Gómez de la SernaPedro Gómez de la Serna, diputado y candidato a diputado por el PP de Segovia, era el clásico parlamentario señalador con el dedo de los grandes vicios de los demás. Fue quien argumentó  con las mentiras  al uso sobre la bondad de la Transparencia, así como que la reforma del Tribunal Constitucional nada tenía que ver con Catalunya y su proceso. También fue el de la frase aquella que ya estaba bien de Memoria Histórica que el 95% de la misma estaba cumplida.

No era pues un cualquiera. Era hombre del núcleo duro de un PP centralista, superespañol, con la hipocresía de esa derecha que salía en la Codorniz que decía una cosa y hacía otra. La España dual de Machado, aquella que te hiela el corazón.

Hoy no quiere dimitir. Sabe que la dimisión en su partido es el ostracismo y él quiere que le pase lo mismo que a Trillo o que a Martínez Pujalte. Es decir, nada. Pero no capta que eso pasó cuando no se estaba en campaña y ahora cada voto es sagrado y una chapuza como ésta puede costarle un serio disgusto a Rajoy en Segovia.

Y me alegro que este tipo de político se vaya a la marginalidad. No son Casta. Son Caspa. ¡Que chulería!.

¿Y sobre Gustavo Aristegui?.

Gustavo AristeguiConocí a su padre en el Gobierno Civil de Gipuzkoa pero era otra cosa. El hijo era un dandi de tercera que anda como esos pingüinos de la City para hacerse notar, que te mira por encima del hombro, que cree se las sabe todas y que en el fondo es un pobre hombre necesitado de estas comisiones inmorales e ilegales  porque el puesto de embajador se le queda pequeño. Fue también Jefe de Gabinete de Mayor Oreja. Con eso está dicho casi todo.

Metió la pata hasta el zancarrón cuando escribió un penoso artículo contra Rajoy antes del Congreso de Valencia con lo que demostró que de pituitaria política y de lealtad andaba escaso. Fue a Venezuela y montó un circo solo para que le expulsaran del país y ser noticia. Fue cunero de la lista de Zamora y cuando los zamoranos del PP le pidieron fuera a un acto les respondió que si su agenda diplomática se lo permitía. Lógicamente, pasados cuatro años, los zamoranos le dijeron que se buscara la vida en otra parte y se quedó sin escaño. Y Conoció a tres árabes y te los soltaba en cada debate y como tu a esos personajes no les conocías el tipo daba el pego de experto en el mundo árabe.

Fue con todos los Grupos de la Cámara a Irak antes de la guerra y su obsesión fue la de sacarse una foto o con Sadam Hussein o con Tarek Aziz y como no logró ni lo uno ni lo otro, nos la sacamos todos con el fondo de una foto de Sadam. Esa foto se la saqué yo físicamente y la jalee en un debate para decirle que no fuera un fantasma diciendo que ellos nunca habían tenido nada que ver con Sadam. Lo hice en una sesión parlamentaria. No le gustó nada.

Y fui con él a Guinea y como le metieron en la furgoneta donde íbamos todos, aquello no le gustó, pues se cree miembro de la familia real inglesa y lo suyo es la diferenciación y el exclusivismo.

No me extraña pues que este tipo sobrado, prepotente y chulo haya montado semejante negocio de intermediación y me alegro le den cuanto antes la merecida patada.

¡Ya está bien de gente deshonesta y de fantasmas en la política!.

Pura Caspa.

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