OCHENTA AÑOS SIN FLORENCIO DE MARKIEGI, ALCALDE DEL PNV FUSILADO

Domingo 14 de octubre de 2017

Este domingo Deba ha recordado a su alcalde fusilado. He visto en ETB familiares y a Andoni Ortuzar, Markel Olano, Egibar, Jokin Bildarratz que han querido recordar con el ayuntamiento y su alcalde a aquel ferviente católico y abertzale fusilado por el hecho de ser nacionalista, padre de familia y creer en Dios. Su carta de despedida fue antológica. Como la mayoría de las cartas de aquellas buenas personas que dieron su vida por Euzkadi hace ahora 80 años.

Markiegi no solo era alcalde sino había sido burukide del Gipuzko Buru Batzar y otras muchas cosas que podrán leer en estas reflexiones escritas en su día por Andoni Astigarraga y que hoy saco en este aniversario. Y las publico a continuación.

He visto también el homenaje a Lluis Companys en Barcelona y sigo insistiendo en un monumento para Aguirre y Companys juntos saliendo al exilio así como la necesidad de un recuerdo a todos estos asesinados vilmente por una dictadura que solo daba sus primeros pasos y lo hacía matando.

Andoni de Astigarraga escribió esta breve biografía del alcalde de Deba.

Aunque nacido en Soraluze, como muchos otros que viven o en ciertas épocas llegan a Deba, me considero como ellos medio debatarra. Es que en Deba está enterrada mi madre y varios de mi familia; fue el primer pueblo de Euzkadi sur al que llegué después de 30 años de exilio y Deba ha sido y es parte de mi historia, al menos desde que conocí a Florencio de Markiegi.

Se ha cumplido el 15 de octubre 80 años de su fusilamiento en Santoña. Ochenta años, son muchos años, tantos que tengo miedo que muchos abertzales de hoy no sepan quién fue Florencio de Markiegi. Por eso escribo estas líneas recordando tan solo, hoy al menos, los pasajes de su vida local, pues escribir su vida obligaría a varios trabajos.

Con mayor amplitud, todo cuanto digo, apareció en EUZKADI de Santiago de Chile (el periódico mensual «En defensa y al servicio de la Nación Vasca» del que, entre otros, fueron motores Bernardo de Estornés Lasa, de la editorial Auñamendi; Xanti de Zarrantz, delegado de la CEVA en EUZKADI y Francisco de Gorritxo, ex comandante del «Gordexola»). Bajo el sugestivo título de «Mártires de Euzkadi», la vida de Markiegi fue recogida en los números de abril a agosto inclusive, de 1946, así como todas sus cartas desde la cárcel, sin omitir las dirigidas a su esposa e hijas y a los abertzales de Deba, y que ASTILARRA las llevó a su «Historia Documental de la Guerra de Euzkadi» (Cap. VIl, págs. 651 al 673).

Florencio de Markiegi nació en Deba el 3 de enero de 1898 siendo jeltzale desde que tuvo uso de razón. No contaba aún 16 años, cuando integró el primer grupo de mendigoizales que se constituyó en la localidad, con ánimo, entre otras cosas, de distribuir por los caseríos las publicaciones euskerikas de la época: «Jaungoikoa Zale», «Argia», «Euzko Deya» etc.

A los 18 años era electo secretario de la Junta Municipal del P.N.V. y tres años después, como soldado de cuota, le toca e! servicio militar. Uno de sus jefes, en Guadalupe, al escuchar su nombre, manifiesta: «un punto peligroso, separatista, a quién hay que vigilarlo». Después del desastre de Annual, uno de aquellos fines de semana baja a Deba para presidir la habitual reunión del batzoki del que era presidente, así como secretario del U.B.B. Una denuncia, al parecer del alcalde del pueblo, puso sobre aviso a la Guardia Civil, que se presentó en el batzoki. «Es Ud. el presidente del batzoki», le dice el cabo. ¿No sabe Ud. que un militar no puede pertenecer a ninguna sociedad civil y menos a una de carácter político?.

Es detenido. Días después otro incidente, esta vez provocado por un capitán del Ejército, que le envía padrinos para un duelo. Al recibirlos y conocer los motivos, después de sonoras carcajadas, les manifiesta: «Pueden decirle a su interlocutor, que no le tengo ningún miedo, pero que Dios no nos permite el duelo a los católicos». Era presidente de los Adoradores Nocturnos.

Golpe de Estado del general Primo de Rivera en 1923. Reunión en el batzoki y ulterior viaje a Bilbao, donde se entrevista con Eli Gallastegi, presidente de Juventud Vasca. Se imprimen volantes, que en Elgoibar los recibe Ángel Osorio (Aberri) quien los lleva a Deba. Su distribución estuvo rodeada de una serie de anécdotas, al igual que la colocación de la cruz en la cumbre del Andutz, el 3 de enero de 1929, y al que había sido invitado el patriota irlandés Martín Oldain.

El 14 de abril de 1931 es proclamada la República. Una delegación de debatarras encabezado por José María Salegi y el médico Francisco Andonegi -luego falangistas-, traen de Eibar una bandera republicana que colocan en el balcón del Ayuntamiento. Conmoción en la villa. Markiegi habla con Salegi y a las pocas horas es ondeada la ikurriña, siendo así, con el de Soraluze, los dos primeros Ayuntamientos que la enarbolaron en Gipuzkoa. Al día siguiente, el pueblo tenía sus nuevas autoridades. Argucias del momento, anulan la elección (4 de los 6 concejales y los 5 de Itziar pertenecían al PNV), oferta del gobernador Aldasoro para que Markiegi como gestor ocupe la alcaldía y es rechazada. Entrevista con Ostolaza y nuevo rechazo. Nuevas elecciones y el mismo resultado. Se ofrece la alcaldía a Fernando del Valle Lersundi, un enamorado de la Cultura Vasca; acepta, renuncia, Markiegi asume el cargo, en el que será reelecto cinco años después.

A su gestión se deben la primera escuela vasca, el primer alarde con participación de 150 espatadantzaris, la construcción de la carretera de Itziar a Lastur, la subida de la luz eléctrica a los caseríos, mejoras en el Asilo de Ancianos, lavadero público, la presencia de Deba en la campaña estatutista, etc.

Detenido varias veces, el 31 de agosto de 1931, con motivo de la constitución de «Gipuzko-Mendigoizale-Batza», llegan a Deba 30.000 personas, desfilan 5.000 mendigoizales. El general Orgaz, que veranea en la villa, es testigo presencial de su número, seriedad, organización y hasta majestuosidad y a los pocos días tiene lugar la histórica entrevista oferta de Orgaz con el diputado José Antonio de Aguirre, que éste rechaza le proponía que esa chavalería se sublevara con ellos.

En 1932 se decreta la expulsión de los Jesuitas y Floren se convierte en depositario de las sagradas reliquias del Santo de Loyola. Dos años después integra el G.B.B. y en su representación el E.B.B.

La guerra, su entrega total a la causa de Euzkadi, su accionar humanitario, acendrada si es posible, luego de tener conocimiento de la muerte de su hermano, don José, coadjutor de Arrasate. Queda en Santoña, apresado, condenado a muerte, es fusilado en Playa Berri.

No alargamos estas líneas. Apenas dos más, para decir, que Deba, ahora con autoridades patriotas, se honraría como nunca, si honra como se merece a Florencio de Markiegi. Es un homenaje que Euzkadi entera, clama, que la justicia exige.

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