Más siglas que manifestantes, más banderas que cubanos

Domingo 10 de enero de 2021

En el barrio Arguelles (Madrid) cerca del Arco franquista de la Victoria, está un inmenso edificio que es el Cuartel General del Ejército del Aire. Un día pasamos delante de él y Xabier Arzalluz, que había vivido cerca, me dijo: ”Mira. Tantas ventanas como generales. Tantas torres como soldados”. Era cuatro torres. Ese comentario me vino al recuerdo el uno de enero. La foto lo dice todo. Según parece la fosilizada revolución  cubana en Euzkadi ya no es lo que era o nuestros revolucionarios de salón no están por la labor de mojarse y pasar frío un primero de enero, 62 aniversario de una revolución que acabó con la dictadura de Fulgencio Batista pero  impuso por la fuerza otra dictadura que ya lleva 62 años en el poder sin que haya visos de cambio. Esta ideología tóxica de la dictadura del proletariado, una vez que accede al Palacio de Invierno no hay agua caliente que les saque del poder, un poder que arruina cualquier país. Cuba hace 62 años, Venezuela hace veinte. Y el Che Guevara en las camisetas.

Lo malo es que nuestros revolucionarios de Herriko Taberna quieren trasladarnos las bondades de la miseria caribeña que han creado sus homólogos ideológicos, al ombligo de Europa. Era de ver este primero de enero a 25 personas subir, bandera en ristre, por la pasarela que les llevaba desde el Bote Tours a la Plaza Pío Baroja de Bilbao para allí desplegar una pancarta, poner canciones cubanas y mitificar a Castro, al Che y a una revolución fracasada. Veinticinco personas y 16 banderas. En la Plaza había seis personas esperando el bote. Eso fue todo. Seguramente todos ellos se fueron luego a comer unas merecidas rabas en el Casco Viejo. Toda la operación la estuvimos viendo desde el otro lado de la Ría. Parecía una película de Almodóvar.

Es curioso el simplismo de este mundo que considera que los dictadores de derecha son malísimos y los de  izquierda salvadores, cuando toda dictadura sea de derecha o de izquierda es lo peor que le puede pasar a una sociedad. La democracia no se divide en burguesa y proletaria porque lo que existe es una sola clase de democracia y no tiene  apellidos.

Los dictadores de izquierda como Castro y Maduro tienen un atractivo especial para algunos “intelectuales caviar” y activistas europeos y vascos, periodistas falsamente progres y gente enrabietada. ¡Que bien se ve todas las revoluciones desde el Boulevard de Donostia, de la Plaza Nueva de Bilbao, de  la calle Dato de Gasteiz, de la Plaza del Castillo de Iruña o desde Montparnasse con una copita de champán, un espumoso, un café con pastas en una terraza sin tener que calarse las esposas, las franelas rojas obligatorias, los militares aleccionados, los insultos y el cierre de medios de comunicación. ¡Que interesante es la revolución cubana sin pasarse todo el día buscando comida o con dieta arrocera para sobrevivir o tener una hija graduada en una universidad que ha tenido que prostituirse para llevar pasta de dientes, toallas sanitarias o pasta de jabón a casa!.

¿Por qué estos círculos de la Sierra Maestra, del Granma, de Gara en Euzkadi son tan seguidores de la causa palestina (conozco Ramala) o saharaui (conozco Tinduf), causas que todos defendemos,  o las “Madres de la Plaza de Mayo”, con razón, madres que quieren saber dónde están sus hijos desaparecidos durante las dictaduras de los militares argentinos y les importa un comino el dolor de las madres cubanas  a quienes les han encarcelado a sus hijos o se han ahogado huyendo  o ellas mismas son perseguidas?. Estas dignas señoras son conocidas como las Damas de Blanco, movimiento cubano que reúne a esposas y otros familiares de presos políticos cubanos si bien el gobierno de la Isla los considera presos comunes. ¡Faltaría más!. Esa doble vara de medir es lo que sigue sin resolver EHBildu y Podemos, de la mano con el mundo sindical vasco. La ley del embudo. Hay que subir las pensiones, que también, pero si los pensionistas venezolanos no cobran ni un bolívar de pensión, eso está bien, y no hay que apoyarles en nada.

Quizás todo obedezca por la fascinación que en los años sesenta suscitó en Euzkadi a una serie de jóvenes la guerrilla castrista que ante la dictadura franquista crearon ETA, iniciativa comprensible bajo una dictadura feroz, pero  lo malo es que nunca han sabido hacer posteriormente la necesaria perestroika y reconocer que una revolución que dura 62 años, como la cubana, o la muerte por la muerte de ETA, y el que en Cuba no permitan el libre juego de partidos políticos, no haya libertad para nada, a esa dictadura no se le puede llamar más que dictadura  y no se le puede llamar revolución sino dictadura y no del proletariado, sino de una nomeklatura comunista que los obliga a malvivir. Pese a tantas evidencias siguen organizando akelarres insólitos como los del primero  de enero en la plaza Pío Baroja, akelarre que apoyan pero al que no van porque con frío se está mejor calentito en un bar o en casa.

Visto lo visto este primero de enero en Bilbao podemos decir que si fuera por los organizadores de esta mini movida, que no han movilizado ni a treinta personas, contadas, podemos estar tranquilos. Lo malo es que la tóxica ideología convocante de este fracaso para iniciar el año es la que hoy esgrimen ELA, LAB y EH Bildu, totalmente  dispuestos a combatir al gobierno de Urkullu como si fuera  el de Fulgencio Batista. En resumen. Esa ideología de Sierra Maestra sigue ahí muy necesitada de llegar al poder. Y en eso  están. Y si no que se lo pregunten a Iker Casanova y a Arkaitz Rodríguez.

Tras bajar del Granma Chimbito emitieron un comunicado señalando que  «la Revolución cubana, por su influencia en América Latina y en todo el Sur Global, sigue siendo uno de los huesos atragantados en la garganta del imperialismo yanqui». Exigieron «el levantamiento del bloqueo criminal de EEUU a nuestro país, que provoca sufrimientos e impide el desarrollo de nuestro país», condenaron «los continuos intentos de desestabilización política de Cuba, mediante los llamados `programas de cambio de régimen´, financiados desde la Casa Blanca».

Organizaron esta iniciativa las asociaciones Sierra Maestra-Euskadi, Desembarco del Granma, ACESMA Euskadi y Euskadi-Cuba que, en una nota posterior, han querido «agradecer su presencia a todas las personas participantes en la celebración del 62 aniversario de la Revolución cubana. La lluvia y el frío no han podido con nuestras ganas de apoyar a Cuba y su Revolución”. Gora kubako iraultza! ¡Viva el internacionalismo y la solidaridad entre los pueblos!»

Además, de las citadas asociaciones, apoyaron  el acto sindicatos, partidos y colectivos: Askapena, Círculo Bolivariano La Puebla, Ikasle Ekintza, Ezker Anitza-IU, PCE-EPK, LAB, EKB, ELAK-PCTE, GK, GKB, Bachué (Kolonbiako Errefuxiatuak), Brics-PSUV EH, Encuentros-Portal vSUR, Inti Kokone, Komite Internazionalistak, Osaginez, Paz con Dignidad-Bakea eta Duintasuna, Sandinistak, Siriaren Alde, Sortu, Ernai, EH Bildu y PCPE”.

Un amigo al ver el espectáculo, me decía:

“Creo  que en este tipo de denuncias está la clave de lo que nos separa de este mundo. Nosotros desde el exilio que vivimos durante el franquismo bebimos en las fuentes a las que siempre pertenecimos, el universo socialcristiano humanista que alumbró la Unión Europea. Esta gente, en cambio desde que fundaron ETA tienen como referente el marxismo leninismo  más trasnochado y sus «recetas ejecutivas» de unas sociedades tan comparables con la nuestra como los movimientos de «liberación nacional» latinoamericanos.

En esa deriva hay que buscar el extravío moral y político de este mundo endogámico  y su alergia a conectar con la realidad. Como no les gusta lo que hay se crean una  vida paralela y pretenden que todos vivamos en ella.  Y ojo, no les gusta  la actual realidad porque no la controlan. El «Euskadiko» que están empezando a hacer ahora pretende sustituirnos a nosotros y borrar la indecencia que es toda su andadura. No lo van a conseguir porque parten de un análisis, una vez más, completamente equivocado. Creen que la sociedad vasca funciona como  en el tercer mundo y con las claves de la  española, y una vez más se equivocan. Por eso es bueno denunciar todas estas patrañas.”

Denunciadas están porque los sueños mesiánicos comienzan siempre con grandes discursos y terminan  en grandes colas.

Boni, Mitxel, ETB, y una insólita escala de valores.

Sábado 9 de enero de 2021

El rock ha perdido a Boni, guitarrista y voz del grupo Barricada. En 1982 lo fundó junto a Enrique Villlareal -más conocido como el Drogas- y el baterista José Landa. No soy rockero pero de todo esto me enteré viendo en ETB un documental la semana pasada sobre el Drogas. El trabajo me interesó, estaba bien hecho y mostraba una realidad para mi desconocida. Supe que el Drogas y Boni se habían enfadado pero asimismo se habían reconciliado y supe también de la enfermedad de Boni a raíz de un cáncer de laringe le hizo perder la voz. Quise saber más y estando en ello, se produce la noticia  de que el Boni había fallecido. ETB trató adecuadamente la información de forma extensa y editada. Nada que objetar. El rock aquellos años fue un increíble fenómeno de masas y sus artistas tuvieron muchísimos seguidores. La  televisión ha de contar la realidad. Lo malo es que nos la cuentan hemipléjicamente. Lo vimos con Maradona.

Donde no cuentan la realidad es en lo político y cultural. Y lo escribo con tristeza. Falta equilibrio, trabajo y mirada larga. Prima la inmediatez y a veces lo superfluo. Y lo argumento.

Fallece el miércoles Mitxel Unzueta, senador, miembro del Parlamento vasco, negociador extraordinario de los derechos históricos en la Constitución  así como del  Estatuto, promotor de Deia, profesor de universidad, Director en Bizkaia de la Sociedad Bascongada de Amigos del País, Presidente del  Tribunal Arbitral de Comercio de Bilbao, autor de cientos de reflexiones sobre historia y derecho, amén de otras iniciativas que pudo realizar en su dilatada vida. Pues nada. No mereció la mitad de la mitad del tratamiento a Boni. Es decir, nada. Silencio. Nada. No existió. Ni un segundo. Quiero creer que los que redactan los informativos saben más de Boni que de historia y que además les falta leer las bases del estatuto del Ente EITB, la curiosidad y la profesionalidad de saber que en un ente público te debes a unos criterios institucionales y  de igualdad, neutralidad y pedagogía. De lo contrario no nos quejemos de la desinformación juvenil.

Y con esto no quiero decir que no se informe sobre Boni, sino critico con dureza  que no se haga sobre Mitxel Unzueta en una televisión que él ayudó a crear. Y cuando algo así ocurre en este país, algo malo está sucediendo. Quien lo dude que lea por favor el extraordinario artículo escrito este sábado en Diario de Noticias escrito por el ex presidente de Navarra Juan Cruz Alli sobre Unzueta.

Ocurrió lo mismo con Sabina de la Cruz, escritora y viuda de Blas Otero. Ocurrió lo mismo con Gurutze  Arregi, etnógrafa, fundadora y directora del Grupo de investigación Etniker, gran ayudante  del  antropólogo D. José Miguel de Barandiaran,…Nada, ni un segundo. Ocurrió lo mismo con Juan José Goiriena de Gandarias, ex rector de la UPV y Presidente de la Sociedad de Estudios Vascos, y miembro de Jakiunde. Nada. Ni un segundo. Ocurrió lo mismo con Paco Pozueta, senador en dos legislaturas y promotor en Zumarraga de iniciativas culturales. Nada.Sucedió lo mismo  con el primer director de Radio Euskadi, Ignacio Arregi.Mera faena de aliño.Ocurrió lo mismo con André Luberriaga,ex alcalde de askain  e importante personalidad de iparralde.Frank Dolossor hubiera hecho un buen trabajo.Nada.

¿Es esto normal en una televisión pública?. No. Es anormal.

Este sábado en el programa El Parlamento de las Ondas, nadie ha mencionado a Mitxel Unzueta habiendo sido parlamentario por Bizkaia en la primera legislatura del Parlamento Vasco. Los seres humanos mueren de verdad cuando se les olvida y hoy en un espacio parlamentario creado por el Parlamento Vasco se le ha olvidado. No fue así en los informativos de Radio Euskadi, afortunadamente.

Me ha llamado además la atención que  el conductor del programa, de quien no dudo de su  profesionalidad, diera entrada a comentar lo ocurrido en el Capitolio estadounidense, que no americano, argumentando que estando en un programa parlamentario se imponía hablar de lo sucedido en Washington. Fue curioso no se mencionara a Unzueta y  no se hablara de que el Parlamento Vasco fue ocupado de la misma manera en 1980 y hubo un muerto, Ramón Begoña, del PNV y que dirigentes de HB entraran en el hemiciclo a apoyar la hazaña. Importa lo inmediato y al parecer no poner las cosas en perspectiva y sobre todo no recordar una historia que hubiera incomodado a Iker Casanova, el gran acusador.

Esto luego se paga. Así vamos mal. En la transición no teníamos poder pero teníamos relato y capacidad de ilusionar y mover a la gente. Hoy tenemos poder, pero parecería que estamos sin proyecto, teniéndolo, pero no sabiendo comunicarlo.

El populismo se alimenta de la desinformación, de la ignorancia y de las emociones y esto solo puede combatirse con información veraz, argumentos, buen ejemplo y sentido común. Personajes de comic siniestro como Jake Angeli, el miembro de las teorías de la conspiración QAnon que  se sentó en la mesa del presidente del Senado con su gorro con cuernos de búfalo y sin camiseta, solo se entienden desde la marginalidad, la ignorancia y la emoción causada por una mentira.

Una lástima que no lo tengamos presente y nos pasemos el día hablando de identidad vasca en genérico y a quienes se han pasado la vida trabajando por una buena identidad vasca se les ignore y lo que se destaque es la pérdida de un artista, que vuelvo a repetir, ha de tener su espacio pero que si solo lo tiene él, mal andamos.

Algo aquí no funciona.

Por alusiones

Viernes 8 de enero de 2021

Al Sr. José Manzaneda de la Asociación Euskadi-Cuba no le ha gustado el post que escribí en este Blog  sobre la situación cubana y, con todo derecho y por alusiones, nos envía  una réplica que reproduzco íntegramente  a continuación.

Seguramente el domingo, donde narro lo que vi el uno de enero con el desembarco del Bote Tours, tampoco le gustará nada. Lo siento. Él tiene su verdad y yo la mía. A continuación la argumentación del Sr. Manzaneda:

“Sopa de letras de la más extrema radicalidad”, “marginales”, “mundo marginal vasco”, “sector de inadaptados”, “miserables  apoyando  una dictadura”: así definía el ex senador Iñaki Anasagasti, en dos textos recientes (1) (2), a los colectivos que, el pasado 1 de enero, celebramos el 62 aniversario de la Revolución cubana y reivindicamos el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU contra Cuba, con un barco que recorrió la ría de Bilbao (3) (4).

La Asamblea General de Naciones Unidas, por 187 votos contra tres (EEUU, Israel y Brasil), condenó el pasado año, por 28º vez, el citado bloqueo (5). Pero la Comunidad Internacional está engañada, nos dice Anasagasti, porque “se trata de un boicot, no de un bloqueo”, ya que “Cuba puede comercializar con todos los países del mundo, pero le viene muy bien eso del imperialismo yanqui”.

Lo explicaremos: Cuba, un país pobre del Sur, sufre pérdidas anuales de cinco mil millones de dólares, debidas a sobreprecios en sus importaciones, seguros, préstamos y fletes, al no poder acceder (ni ventas, ni compras, ni tecnología, ni turismo) al enorme y cercano mercado de EEUU, y al tener vetado todo crédito al desarrollo en los organismos financieros internacionales, controlados por la Casa Blanca (6). El comercio con otros países, aún en condiciones de sobreprecio, también es afectado de manera extraterritorial, por persecuciones, listas negras y amenazas. La Ley Helms Burton, en su actual aplicación íntegra, ahuyenta las inversiones y, además, la Isla tiene cerrados importantes mercados internacionales. Un solo ejemplo: el sector electrónico japonés que, de adquirir níquel cubano, sería vetado en EEUU.

El bloqueo ha sido reforzado con 130 nuevas medidas en la era Trump, más de 40 en tiempo de pandemia: las sanciones a las navieras han logrado desabastecer a la Isla, de manera periódica, de petróleo y diesel venezolano; la prohibición de viajes, cruceros y compras han reducido los ingresos por turismo; el cierre al envío de remesas y la congelación de visas, las aportaciones familiares de la emigración; y la persecución de los convenios médicos internacionales, los fondos con que se sostiene el sistema cubano de salud.

Pero para Iñaki Anasagasti es un simple “boicot”. Que impide, por ejemplo, a las niñas y niños cubanos con tumores cerebrales, recibir temozolamida, un tratamiento de patente estadounidense (7). O a las 80 mil personas diabéticas que en EEUU, cada año, sufren la amputación de su pie, ser tratadas con el efectivo medicamente cubano Heberprot-P (8).

Por cierto, ¿sabía Iñaki Anasagasti que este producto es fabricado por una empresa vasca en Vitoria-Gasteiz (9), y que Cuba es el segundo comprador extranjero en la Comunidad Autónoma Vasca (10)?

Señor Anasagasti, Vd. debería dejar de intoxicar las relaciones entre nuestros pueblos y favorecer el interés bilateral. Y dejar de repetir el rosario de embustes de la ultraderecha cubanoamericana: que en Cuba “los artistas no pueden exponer ni decir lo que quieren”, “la Iglesia no puede predicar”, “los ciudadanos para ir de una ciudad a otra tienen que pedir permiso”, “no pueden salir del país”, o que “la iniciativa privada está proscrita”… Nuestro libro “Cuba: verdades y mentiras” responde a estas y otras sonrojantes mentiras (11).  

Al ex senador solo le faltó decir que el barco que recorrió la ría el 1 de enero lo pagamos con una subvención pública, tal como aseguran, en redes sociales, algunos cubanos partidarios de Donald Trump residentes en nuestro país (12). A los que el ex senador seguro no llamará “marginales”, “inadaptados” o “miserables”, aunque hagan apología del “boicot” de la mayor potencia mundial contra su propio pueblo.