Los silenciosos cimientos de un partido

Viernes 17 de marzo de 2023

Una de las causas de las muchas desgracias habidas en Turquía, tenía que ver, no tanto con el terremoto, que también, sino con unos edificios sin suficientes  cimientos antisísmicos  para resistir los temblores.

Pasa lo mismo en los partidos. Hay muchísima gente a la que no se la ve, pero que están ahí y son los que permiten que la estructura se mantenga y no se caiga y así día a día y durante 128 años, como le contestó un parlamentario inglés a un turista cuando éste le preguntó por la belleza del césped de Westminster: ”se corta, se riega y así durante doscientos años, haciéndolo día a día”.

Uno de esos miles de cimientos fue José Ramón Zorrakin, hombre bueno, trabajador y servicial, fallecido este jueves en Deusto.

Siendo María Esther burukide del BBB, bajo la presidencia de Javier Atutxa, le propusieron él y Josu Bergara la ayuda de dos de estos jubilados-cimiento de Deusto. Uno fue José Ramón Zorrakin y otro, Vicente Larrea (recientemente fallecido) los dos de la Organización Municipal de Deusto.

Al estar jubilados, eran felices en un cuartito del edificio Granada, organizando charlas en los batzokis, actos en las campañas, ayudando en la publicación “El BBB te informa” que se enviaba a las organizaciones municipales semanalmente con noticias de interés, eventos de todo tipo y asistencia a efemérides. Se conocían todas las organizaciones municipales y sobre todo quién era el que trabajaba y se podía contar  con él o con  ella. Un trabajo poco vistoso, pero muy necesario. Imprescindible. La querían muchísimo y ella les llamaba cariñosamente “mis pitufos”, algo que a ellos les encantaba.

Todo pasa y algunos no vuelven, solo quedan las fotos y a veces, ni eso.

La ley de vida se lleva a estos veteranos pero es de justicia reconocer su trabajo, dar el pésame a su familia y decirles que han perdido un esposo, padre y aitite bueno, un jelkide militante y que han dejado el buen sabor del trabajo bien fecho.

GB Zorrakin.