Sábado 14 de septiembre de 2024
Ha habido cuatro Batzokis
El viernes no se inauguró el Batzoki de Mungia a no ser que la historia no nos importe. Se reinauguró. Hubo Batzoki en 1913, lo recordó Arzalluz, otro en tiempos de la República y hubo Batzoki en 1981. Traigo la prueba con la reseña del acto de Mendi, las palabras de Xabier Arzalluz, Makua y Unzueta y los temas que entonces se barajaban. Han sido y son cuatro los Batzokis habidos en Mungia.
Creo tenemos que ser muy cuidadosos y respetuosos con la historia. El mundo no empieza con nosotros y honrar a los que no están, honra. Los discursos de Arzalluz, Makua y Unzueta son para guardarlos. Definieron claramente una ruta, y un modus operandi, que no ha variado.
Fue así:
ARZALLUZ: «HEMOS CUMPLIDO LO QUE PROMETIMOS A ESTE PUEBLO»
«Hemos conseguido todo aquello que prometimos a este pueblo, etapa por etapa, a pesar de todas las dificultades y de que empezamos con absoluta desventaja. Pero nunca dijimos que el camino era fácil. Y a más de uno hemos ido dejando por el camino, a muchos que se creían muy listos y empezaron muy bravos, a muchos que en virtud de contrabandos ideológicos han ido dejando su meta en Euskadi” dijo Xabier Arzalluz en el mitin de inauguración del batzoki de la localidad bizkaina de Munguía, el domingo a mediodía en el cine Matxin.
El presidente del EBB pasó revista en su discurso a los objetivos del PNV a plazo inmediato: Desarrollar el Estatuto, restituir el sentido de la autoridad, resistir a la coacción, afrontar la crisis económica, salvar al euskera y conseguir unos medios de comunicación de masas al servicio de Euzkadi. Hizo referencia asimismo a incidencias internas de su partido y a las «críticas agoreras» de la oposición exterior.
En el mismo acto intervinieron también el senador Mitxel Unzueta y el Diputado General de Bizkaia, José María Makua, a quienes acompañaron en la presidencia Jesús María Leizaola, el Consejero del Interior de Euzkadi, Luis María Retozala, y el presidente de la Junta Municipal del PNV de Mungía.
«Nos daban por acabados»
Arzalluz comparó las tres ocasiones en que el PNV ha inaugurado un batzoki en Munguía desde el año 1913, con «el destino de este partido, al que muchos creían muerto y ha resurgido siempre con más fuerza», recordando el ambiente al que hubo de enfrentarse en los primeros síntomas de apertura política hace cinco años.
«Acordaos de aquellos tiempos en los que lo que se creía la izquierda saltaba a la calle y se creía dueña de ella. Cuando a nosotros nos daban como a un grupo de viejos, de burgueses… Los listos que nos daban un 6% en las elecciones. Gente que después ha venido al partido y lo han querido monopolizar, y entonces andaba por otros caminos». Comentó asimismo el momento en que el PNV decidió participar en las primeras elecciones de la transición democrática, en 1977, mientras otros grupos se negaron para acabar presentándose en las siguientes. «Hay que ver la jerga que han desarrollado algunas fuerzas para justificar después posiciones anteriores distintas».
Frente a esta postura, «nosotros salimos a la calle porque creíamos que era el camino, a poner otra vez a éste pueblo en pie, a pesar de que lo hacíamos con absoluta desventaja. Y salimos con cuatro principios bien claros:
El primero de ellos, que Euzkadi es la patria de los vascos, y a continuación, que este pueblo tiene derecho a vivir como él quiere, y lo hará si no le vuelven a tumbar otra vez con la bayoneta, porque sabe a dónde va
«Aquí está lo prometido»
Destacó después que el PNV había ido cumpliendo sus promesas electorales de un Estatuto mejor que el de 1936, de un Parlamento y Gobierno vascos, y de los Conciertos Económicos, superando a «los agoreros que decían que no se iban a conseguir. Aquellos que nos decían «Álava sí, porque a Madrid todavía no le preocupa mucho la economía alavesa; pero Bizkaia y Gipúzkoa no las va a soltar». Pues bien, aquí están. Pusimos tope al 31 de diciembre, con esta advertencia, el que si para entonces no estaban, este pueblo iba a entrar en una dinámica política que sería muy difícil de predecir. Y para el 30 de diciembre estaban ya los Conciertos».
Aludió al éxito a pesar de las dificultades. «Desde que el hombre subió al monte, empezó a hacerlo dando vueltas en derredor, poco a poco y con paso firme. Otros muchos que se creían muy listos fueron subiendo por la brava, y nosotros les hemos ido dejando al final atrás».
Información y autoridad
Enfiló después el líder nacionalista la meta política del desarrollo del Estatuto, en la etapa de entrar a gobernar, señalando como dos grandes objetivos la Policía vasca y los medios de comunicación, la radio y la televisión. «Uno de los secretos del poder está hoy en la información, que es manipulada. Nosotros también necesitamos nuestros propios medios de comunicación, no para manipular a nuestro pueblo, sino para evitar que otros lo manipulen».
Indicó a continuación la necesidad de restablecer la autoridad, «que no es sinónimo de autoritarismo. Aquí ha habido una quiebra total de autoridad porque en 40 años nos han puesto autoridades nombradas a dedo. Pero autoridad es una virtud moral, que parte de la reflexión de que quien está en el cargo ha sido designado por el pueblo. Y de que no es como los demás, como cualquier otro, según dicen los asamblearios, sino que representa al pueblo».
Añadió como corolario que «otra cosa es la corrupción. Este partido no está dispuesto a aguantar ninguna corrupción, ni ninguna persona corrupta, y mucho menos si es de este partido».
El Parlamento vasco, un mito
Valoró más adelante Arzalluz la importancia decisiva de la puesta en marcha del primer Parlamento vasco. «A los que le llaman Parlamento vascongado, ¡que echen baba!. Porque eso es demagogia, o es sectarismo, o es falta de perspectiva histórica, porque éste ha sido uno de los grandes hitos de la historia de Euzkadi».
En esta misma materia aludió a tensiones internas en algunos sectores del PNV con ocasión de la pasada campaña: «No se puede boicotear unas elecciones que estuvimos esperando 40 años, diciendo que unos eran autonomistas y otros eran más puros. Y no se elegía a Arzalluz, se elegía un Parlamento vasco. El que ha hecho esto, o es un inconsciente, o no pertenece a este partido, aunque no haya sido llevado ante los tribunales,porque no soy de tribunales ,ni de acusdar al que de buena fe actúa».
Violencia, crisis y euskera
A continuación se refirió a otro objetivo nacionalista, el de resistir a la coacción. «No somos violentos, pero no queremos amedrentarnos. Quienes utilizan la violencia o el chantaje por la fuerza, sepan que tenemos poder y ganas para enfrentarnos con cualquiera en la medida de nuestras fuerzas, y lo haremos».
En la misma línea aludió a la crisis económica, «agravada por las tácticas políticas o la inconsciencia de los que creen que la solución viene por la ruina de Euzkadi como si esto fuera del Ave Fénix que renace de las cenizas: De las cenizas no sale nada». Animó a trabajar hacía su superación, porque «si no, tarde o temprano va a haber que emigrar, y especialmente la juventud».
«Es mucho más difícil dar la vida por la patria día a día en esa tensión nacionalista, que darla de golpe. Es preciso trabajar sin desmayo. Hay muchos que hablan de independencia y luego escurren el hombro. Si de verdad buscan la independencia deberían tener muy claro dónde se sirve más y mejor a este pueblo».
Finalmente, resaltó la urgencia de salvar y potenciar el euskera. «Si se muere el euskera, ha muerto Euzkadi, esto no será el pueblo vasco, será otra cosa», sentenció, haciendo un llamamiento a una «batasuna» de todo abertzale por el euskera, frente a «unos que lo quieren controlar para su movimiento político, y otros que porque haya una «h» por medio lo tumban todo, porque se creen más puros».
Makua: Tarea por delante
El Diputado General del Señorío, Makua, señaló en euskera y castellano la labor de tipo cultural, formativo y político, además de recreativo y de ocio, de los batzokis. «Tened presente que los nacionalistas tenemos una gran tarea por delante. Los batzokis son algo muy importante, de donde salgan los futuros cuadros».
Como destacado miembro de la comisión que negoció la devolución de los Conciertos Económicos, se refirió a ellos «como un logro importante, pero no por ello es toda la solución. Uno de sus mejores frutos va a ser que los municipios saldrán mucho más beneficiados. Bajo el franquismo, los ayuntamientos estuvieron siempre mirando a Madrid, hambrientos. Ahora, en lugar de participar en los ingresos del Estado, lo harán en los de la Diputación».
«Nosotros preferimos trabajar en silencio, poco a poco y como hormigas y así llevar adelante a. nuestra patria, que no andar por la calle organizando ruidos que, la verdad, no sirven para nada».
Unzueta: Éxito de los batzokis
Por su parte, Mitxel Unzueta ofreció una amena perspectiva de lo que han sido y representan los batzokis en el proceso político de construcción de la patria vasca, señalando tres fases en su historia reciente del postfranquismo.
«Primero fueron como un «irrintzi», el grito de libertad de un pueblo. Pero después han sido el centro motor para jugar a la libertad y a la democracia con las reglas del mundo civilizado. Han sido el centro motor para que el PNV juegue a la política y gane».
Destacó que así lo habían comprendido muy bien los enemigos del nacionalismo del PNV. «Nada más empezar a abrirse los batzokis, empezaron también a ridiculizarlos, y los ataques venían de gente que creíamos muy cerca de nosotros. Comprendieron que los batzokis eran un rotundo mentís, una prueba de la falsedad de muchos de sus planteamientos. Toda esa teoría de la lucha de clases podía venirse abajo, porque se podía demostrar que donde estaba la lucha de un pueblo, allí en los batzokis convivía el rico y el pobre y no había diferencias».
Señaló que a partir de ahora venía una tercera fase, de continuar avanzando en los objetivos nacionalistas. «A nosotros no nos basta con el Estatuto de Autonomía y los Conciertos. Los objetivos del PNV van mucho más lejos, son libertad a tope, democracia a tope y progreso social a tope. Porque de nada nos sirve una Euzkadi autonómica o una Euzkadi independiente si no es una Euzkadi de hombres que conviven en democracia. La democracia no es «yo» y que mande el que más chille, sin buscar unas reglas.
Finalmente, propugnó Unzueta que los batzokis «tienen que ir aglutinando los deseos del pueblo nacionalista vasco, ser centros que desarrollen iniciativas, especialmente culturales, y ser el alma de un pueblo», subrayando el papel del PNV en sacar a Euzkadi adelante, «porque ¡ojo!, o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie».
J. M. MENDIZABAL
Los jovenes vascos si emigran.
Excelente oratoria desarrollada con sencilez, convencimiento, resultados tangibles y ausencia de humo. Palabras concretas, del presente (de entonces), sin subterfugios de fijar objetivos difusos e incontrolables. Me quedo especialmente con la frase de Arzalluz de que es mejor entregar la vida en el dia a dia que de golpe.
Grande el PNV siempre, hasta cuando los dirigentes son pequeños.
España demoniza a lo que ignora, pues lo teme, en este caso lo intentaron con Arzalluz.
Los Batzokis tienen la dificil tarea de convertirse en algo más que espacios para las asambleas municipales.
La hostelería profesional no le ha dado frutos, exceptuando aquellos dirigidos por gente que se cree el tema.
Lo demás, son espacios infrautilizados en estos momentos, que requieren de trabajo voluntario para aprovechar el espacio. Así acercar a la gente al Partido, no es fácil, pero estando muchos cerrados, concursos gastronómicos, clases o extensión de recetas para gente que le guste la cocina, clases de euskera básico a inmigrantes, son ejemplos de por donde pueden ir los tiros.
Pero nada es fácil.