Por alusiones

Viernes 8 de enero de 2021

Al Sr. José Manzaneda de la Asociación Euskadi-Cuba no le ha gustado el post que escribí en este Blog  sobre la situación cubana y, con todo derecho y por alusiones, nos envía  una réplica que reproduzco íntegramente  a continuación.

Seguramente el domingo, donde narro lo que vi el uno de enero con el desembarco del Bote Tours, tampoco le gustará nada. Lo siento. Él tiene su verdad y yo la mía. A continuación la argumentación del Sr. Manzaneda:

“Sopa de letras de la más extrema radicalidad”, “marginales”, “mundo marginal vasco”, “sector de inadaptados”, “miserables  apoyando  una dictadura”: así definía el ex senador Iñaki Anasagasti, en dos textos recientes (1) (2), a los colectivos que, el pasado 1 de enero, celebramos el 62 aniversario de la Revolución cubana y reivindicamos el fin del bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU contra Cuba, con un barco que recorrió la ría de Bilbao (3) (4).

La Asamblea General de Naciones Unidas, por 187 votos contra tres (EEUU, Israel y Brasil), condenó el pasado año, por 28º vez, el citado bloqueo (5). Pero la Comunidad Internacional está engañada, nos dice Anasagasti, porque “se trata de un boicot, no de un bloqueo”, ya que “Cuba puede comercializar con todos los países del mundo, pero le viene muy bien eso del imperialismo yanqui”.

Lo explicaremos: Cuba, un país pobre del Sur, sufre pérdidas anuales de cinco mil millones de dólares, debidas a sobreprecios en sus importaciones, seguros, préstamos y fletes, al no poder acceder (ni ventas, ni compras, ni tecnología, ni turismo) al enorme y cercano mercado de EEUU, y al tener vetado todo crédito al desarrollo en los organismos financieros internacionales, controlados por la Casa Blanca (6). El comercio con otros países, aún en condiciones de sobreprecio, también es afectado de manera extraterritorial, por persecuciones, listas negras y amenazas. La Ley Helms Burton, en su actual aplicación íntegra, ahuyenta las inversiones y, además, la Isla tiene cerrados importantes mercados internacionales. Un solo ejemplo: el sector electrónico japonés que, de adquirir níquel cubano, sería vetado en EEUU.

El bloqueo ha sido reforzado con 130 nuevas medidas en la era Trump, más de 40 en tiempo de pandemia: las sanciones a las navieras han logrado desabastecer a la Isla, de manera periódica, de petróleo y diesel venezolano; la prohibición de viajes, cruceros y compras han reducido los ingresos por turismo; el cierre al envío de remesas y la congelación de visas, las aportaciones familiares de la emigración; y la persecución de los convenios médicos internacionales, los fondos con que se sostiene el sistema cubano de salud.

Pero para Iñaki Anasagasti es un simple “boicot”. Que impide, por ejemplo, a las niñas y niños cubanos con tumores cerebrales, recibir temozolamida, un tratamiento de patente estadounidense (7). O a las 80 mil personas diabéticas que en EEUU, cada año, sufren la amputación de su pie, ser tratadas con el efectivo medicamente cubano Heberprot-P (8).

Por cierto, ¿sabía Iñaki Anasagasti que este producto es fabricado por una empresa vasca en Vitoria-Gasteiz (9), y que Cuba es el segundo comprador extranjero en la Comunidad Autónoma Vasca (10)?

Señor Anasagasti, Vd. debería dejar de intoxicar las relaciones entre nuestros pueblos y favorecer el interés bilateral. Y dejar de repetir el rosario de embustes de la ultraderecha cubanoamericana: que en Cuba “los artistas no pueden exponer ni decir lo que quieren”, “la Iglesia no puede predicar”, “los ciudadanos para ir de una ciudad a otra tienen que pedir permiso”, “no pueden salir del país”, o que “la iniciativa privada está proscrita”… Nuestro libro “Cuba: verdades y mentiras” responde a estas y otras sonrojantes mentiras (11).  

Al ex senador solo le faltó decir que el barco que recorrió la ría el 1 de enero lo pagamos con una subvención pública, tal como aseguran, en redes sociales, algunos cubanos partidarios de Donald Trump residentes en nuestro país (12). A los que el ex senador seguro no llamará “marginales”, “inadaptados” o “miserables”, aunque hagan apología del “boicot” de la mayor potencia mundial contra su propio pueblo.

Mitxel Unzueta. Estratega de los derechos históricos y del nacimiento de Deia.

Viernes 8 de enero de 2021

Pako Pozueta fue senador en representación del EAJ-PNV en 1982 de un Grupo Parlamentario cuyo portavoz era Mitxel Unzueta Uzkanga. Los dos acaban de fallecer. En Deia se glosó la figura de Pozueta y me toca escribir unas líneas sobre Mitxel Unzueta, un  gigante, junto a Xabier Arzalluz, Federico Zabala, Juan Mari Bidarte, Juan Ignacio Uria  y Marcos Vizcaya de la discusión constitucional y de la estatutaria. Hoy Euzkadi no sería lo que es, sin el trabajo inconmensurable de estas personas clave en nuestra reciente historia.

En el caso de Mitxel su erudición, conocimiento y gran biblioteca sobre la foralidad no se  entendería lo que nos contó la última vez que estuvimos con él. Nos dijo que en la primera reunión que tuvieron para estudiar el texto constitucional en el convento de Euba fue con la idea de plantar batalla en relación con los derechos históricos. Sus compañeros le disuadieron  diciéndole que nos iban a tildar de carlistas, pero una semana después, en Madrid, Juan Ajuriaguerra le pidió un folio  con lo que planteaba. Y ahí nació la estrategia negociadora del PNV, tan exitosa para Euzkadi.

Intelectual y abertzale así como estudioso de la obra de Sabino Arana, nos decía: “Arana y Goiri luchó por la defensa de la identidad nacional vasca; lengua y cultura constituyeron ejes de su acción. La proclamación de que Euzkadi es la patria de los vascos, en lo político, supo desarrollarla con una cuidada elasticidad, consciente de que ante todo y sobre todo lo que contaba y cuenta es el pueblo, su conciencia colectiva; de esta forma, tanto sus reivindicaciones independentistas como de los Fueros, quedaban matizadas en virtud de un estudiado posibilismo. Arana Goiri luchó por un pueblo, no por una aventura política. Asimismo Aguirre y Lekube supo, como pocos, lo que es tener que compaginar ideales con necesidades. Alguien debiera seleccionar sus textos ideológicos.”

Mitxel Unzueta Uzkanga,  fue profesor en Deusto y promotor de Deia, además de un prestigioso abogado con despacho propio en la calle Marqués del Puerto de Bilbao. Desgraciadamente, en los últimos años sufría los achaques de la edad aunque mantenía una cabeza clara y luminosa y los recuerdos de aquella época irrepetible, le afloraban sin cesar.

Nos decía:  ”Me asusta que las nuevas generaciones desconozcan lo ocurrido durante la transición. Pero sobre todo temo esa misma ignorancia entre muchos integrantes de la clase política actual con los que he hablado. Algunos tienen una imagen idílica que es del todo errónea.  Recuerdo muy bien cómo muchos artículos de la Constitución se redactaron en reuniones nocturnas celebradas en restaurantes y despachos, fuera de las cámaras, y que luego se aprobaron mediante el sistema del rodillo. Aunque ahora no se hable de ello, es parte de la historia y no debe esconderse”.

Nos comentó la reunión en la caseta de monitores con el Rey Juan Carlos para que le explicaran el alcance de la Disposición adicional y del Pacto con la Corona. Nos dijo que escuchó interesado pero sin más. Después y por llamada de Juan de Ajuriaguerra al hotel tuvo que cambiar  el billete y se fue a Estoril, a visitar  a Don Juan de Borbón  con Federico de Zabala, un hombre clave, en un viaje en tren de película de Berlanga con paradas y llegada tarde.

El concepto de nacionalidades y regiones lo introdujo Miquel Roca ante el atasco de la ponencia constitucional donde era titular. Les  preguntó a los ponentes  que si no aprobaban aquello ¿qué pintaban allí vascos y catalanes? y la UCD finalmente cedió. Y, nos remarcó Mitxel que  las consecuencias de autogobierno logradas eran solo para vascos y catalanes, porque no existía ninguna demanda más  aunque luego  aquello, tras el 23 F se  salió de madre por puro partidismo irresponsable.

El primer portavoz en el Senado  del PNV nos dijo muchas más cosas, que la falta de espacio me impide recoger pero me quedo con su última copla: ”El origen de los problemas vasco y catalán es que lo  que hoy llamamos “España” eran en realidad “Las Españas”, un conjunto heterogéneo de territorios en los que Castilla impuso su predominio, en algunos casos manu militari, para reducir todos los reinos a sus usos y costumbres. Y así fue hasta llegar al sistema constitucional, en el que la idea de reducir todos los reinos a las leyes de Castilla se trasmuta en el concepto de “unidad nacional”. Pero dicha unidad no está basada en una síntesis de las posiciones de Catalunya, País Vasco, Valencia, Galicia y Castilla, sino en la subordinación de las primeras a la última. Mientras se siga pensando que Castilla haceEspaña, como dijo Ortega y Gasset y otros, habrá nacionalismos periféricos, integrados por pueblos que se resisten a perder su identidad. No hay que engañarse con frases fáciles y reflexiones huecas: estos nacionalismos son respuesta y trasunto del propio nacionalismo español”.

El pasado 31 de octubre Mitxel Unzueta iba a entrar a la librería Elkar. Su hijo empujaba amorosamente su silla de ruedas. Me acerqué a él y solo me reconoció por la voz, ya que su vista flaqueaba. Hablamos un poco. Me comentó que nadie le había llamado para preguntarle algo sobre cómo fue aquella negociación del estatuto de Gernika hacía cuarenta años. Él era entonces portavoz en el Senado y su protagonismo en la discusión constitucional y en la estatutaria fue determinante. Pero el adanismo de esta sociedad que ni tan siquiera celebra el cumpleaños estatutario como si aquello hubiera llegado de Marte y no fuera el éxito de una generación y de un partido  que no solo puso aquella pica en Flandes sino logró la devolución del Concierto Económico para Gipuzkoa y Bizkaia, frente a militares, grupos de presión, ETA,  y la derecha cavernícola. Hoy Euzkadi no sería lo que es sin aquel ímprobo trabajo de personalidades como Mitxel Unzueta que asimismo fue determinante para que Deia saliera a la calle en 1977.Euzkadi y el EAJ-PNV han perdido a un extraordinario servidor. GB

¿Reconocerá Bildu que se equivocó felicitando a Trump?

Jueves 7 de enero de 2021

Saco este tema porque si en lugar de ser Bildu, hubiera sido el PNV el que hace cuatro años felicitara a Trump por su victoria contra Hillary Clinton, todas las reflexiones de Gara, de Iñaki Soto y de sus dirigentes se centrarían en descalificar no a Trump sino al PNV por haber enviado aquel nefasto telegrama. Nos hubieran tildado de populistas, extrema derecha, amigos  de un fascista y lindezas parecidas y es por lo que recuerdo lo que Bildu nunca quiere recordar. No deja de ser curioso. Que  hace cuatro años le deseara  el mayor de los éxitos a un personaje arbitrario, faltón, autoritario y en definitiva un peligro para la democracia mundial como así lo ha demostrado. No sé que vieron en este matón  de reality show para haber cometido semejante pifia.

Y como uno tiene sus experiencias recuerdo una en la que la entonces HB hizo de las suyas. Fue en mayo de 1980 con un Parlamento Vasco recién inaugurado y que sesionaba en las dependencias de la Diputación de Bizkaia. Una reivindicación sindical como la de los obreros de Nervacero hizo que invadieran el Parlamento Vasco en plena sesión y nos tuvieran hasta las tres de la madrugada con amenazas. Entró la guardia civil y la policía, hubo heridos y una escena insólita. HB que no iba al Parlamento Vasco se presentó en plena bronca a apoyar a los ocupantes de la sala de sesiones. Aquello fue el colmo de los colmos del comportamiento antidemocrático.

Hoy quiero creer que Bildu está en otra longitud de onda pero conviene recordar estas cosas cuando su crítica hoy al gobierno vasco es tan acerba, tan desmesurada, tan populista.

Y un dato más. IU forma parte de Podemos. Bueno pues IU ha estado en la sesión constitutiva de la nueva Asamblea Nacional venezolana nacida de unas elecciones fraudulentas y no reconocidas por ningún país democrático.

Recordar también que  Arkaitz Rodríguez, secretario general de Sortu, estuvo en la toma de posesión de un demócrata de la calaña de Nicolás Maduro.

Creeré en la esencia democrática de Bildu cuando no tenga dos varas de medir. Y hoy las sigue teniendo. Critica a Trump pero sigue manteniendo el mismo pelo de la dehesa  populista y antidemocrática de siempre.

Confío en que la experiencia del telegrama y en sus intentos de rebasar líneas rojas con los sindicatos le hagan reflexionar sobre eso que han practicado hasta ahora y que nos dicen que el fin justifica los medios.

La democracia necesita demócratas de 24 horas en su defensa en beneficio de toda la colectividad. Trump es el ejemplo que no hay que seguir. Trump no quiere salir de la casa Blanca, pero es que Maduro tampoco quiere hacerlo de Miraflores. Y ellos siguen apoyando a Maduro.