Acera, Moqueta y Helmut Schmidt

Domingo 6 de septiembre de 2020

Comenzaba el curso el pasado lunes y la prensa se hacía eco de ello. Deia editorializaba con este titular. ”Estabilidad necesaria”. El Correo se decantaba por el alarmismo y hasta lo hacía con un cierto regodeo. ”Imparable número de contagios”. La Razón apuntaba a una realidad, aunque no les guste nada. ”Más autogobierno en el acuerdo entre el PNV y PSE”. Ramón Sola titulaba su análisis en Gara ”Contexto extraordinario, pacto continuista y medidas ocultas” y alababa la presentación en pleno de la candidatura de Bildu para “visualizar la alternativa”.

Contexto extraordinario, decía Sola, pero no admitía que si por ellos fuera estaríamos en una crisis institucional de las que hacen época. Gara y Bildu apostaron por hacer las elecciones en setiembre acusando al Lehendakari de casi todo por convocarlas el 12 de julio. Lo mismo que Podemos. Hoy estaríamos en pleno rebrote, con muchos alcaldes ayatolas tipo Ordizia predicando las siete plagas, en plena campaña electoral para unas elecciones, como decían, el  27 de setiembre y  con media Euzkadi confinada a no ser que ante el panorama de  no poder convocarse las elecciones en octubre nos propusieran una Gestora. Hay gentes que se crecen en el caos, aunque acusen a los demás de falta de previsión o delitos conexos como hicieron los sindicatos ante el juez. Afortunadamente el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desestimó la práctica totalidad de las peticiones realizadas por estos sindicatos de piel fina demandantes contra Osakidetza  en el ámbito de la prevención de riesgos laborales  durante la pandemia del Covid19. Dijeron  los jueces que la gestión de Osakidetza no podía ser calificada ni de insuficiente, ni de antijurídica.

Por cierto, conviene señalar que de los 76 municipios de Gipuzkoa en los 26 que han dado más positivos de Covid 19, EHBildu tiene la mayoría en 14, el PSE en 4 y el PNV en 8 (en 4 con Bildu). Datos objetivos que se deberían conocer a la hora de las denuncias demagógicas con algo tan serio y duro.

Y esta es una de las claves de la propuesta alternativa de Maddalen Iriarte al defender su investidura. Desgaste al gobierno en el Parlamento de forma inmisericorde y con propuestas demagógicas, imposibles de cumplir en aguda situación de crisis complementada con  acción político-sindical en la calle. ELA y LAB al servicio de una estrategia de erosión. Lo que Ortuzar definió como Acera y Moqueta  y bastantes años ante nada menos que Lenin lo expresó con meridiana claridad. ”Limitar la lucha de clases a la lucha parlamentaria considerada ésta como la forma suprema y decisiva de lucha, a la que deben supeditarse todas las demás, significa de hecho pasarse al campo de la burguesía contra el proletariado”. Como se ve, todo está  inventado.

La clave estará en el equipo de gobierno y en la dirección del Lehendakari  ahora con una mayoría absoluta que no ha tenido en ocho años  teniendo que soportar que no cumplía el calendario legislativo, cuando, por un voto, la oposición le ha negado sistemáticamente el pan y la sal. Llega pues la hora de la verdad, de los cambios estructurales, de respirar creatividad y cercanía, con deseos de innovar y de hacer muchas cosas y de dar ejemplo, como se ha ido dando durante la pandemia contando con unos servicios informativos de ETB neutrales, profesionales, plurales y públicos, nunca al servicio de ningún partido como lo están actualmente al servicio de Bildu. Fui el primer presidente del Consejo de EITB y la desinformación que se ha ofrecido ante la tragedia del vertedero de Zaldibar y otras cuestiones sangrantes ha sido de nota. Si la democracia es un régimen de opinión pública, a la democracia vasca se le hurtan continuamente informaciones valiosas sobre hechos y personas que por su continuidad y contumacia deforman la realidad. Y eso es inadmisible. Y que quede claro. Simplemente un Ente Público al servicio de toda la ciudadanía.

Y hablando del vertedero conviene recordar que desde la tragedia se han venido buscando los cuerpos de las dos personas desaparecidas no dejando ni un solo día de hacerlo teniendo en cuenta que se trataba de un desgraciado accidente en una empresa privada cuyas responsabilidades se dilucidarán en  el juzgado. Normalmente cuando hay un accidente en el mar, o en la montaña, o en cualquier otro lugar está tasado suspender la búsqueda al cabo de cierto tiempo y sin embargo aquí no se ha tenido en cuenta que por decisión del Gobierno Vasco se han seguido buscando esos restos por obligación y satisfacer a unas familias que lógicamente han agradecido a unos operarios en su trabajo pero que nada hubieran hecho  si no hubiera habido una decisión previa del Gobierno Vasco de búsqueda y de pago de esa búsqueda .Sin esa decisión de Urkullu aquí  no se hubiera movido ni un escombro. Conviene decir estas cosas ante la demagogia que ha habido  con este asunto suficientemente manipulado  y hoy en día en sospechoso  silencio.

Hablaba Sola en Gara asimismo de gobierno de continuidad como si la continuidad en el bien fuera algo malo y como si solo esa fantasmagórica unión de las izquierdas de la Sra. Gorrotxategi, que el ciudadano no ha avalado con su voto, fuera la panacea de todos los males. Y podría tener razón Sola si dentro de cuatro años, este gobierno bipartito, se dedica a sestear ante los gravísimos problemas sociales y económicos que tiene por delante. Es la vieja táctica de si estoy yo la cosa es buena y funciona y no importa la continuidad pero es rematadamente mala si yo no estoy. Bildu puede terminar creyendo  que porque es la segunda fuerza, la cosa está hecha. De hecho intentaron una ronda con los partidos que fue atajada por el PNV y el PSE yendo al grano y obviando el teatrillo de otras veces tan del gusto madrileño con sus rondas y paripés. Pero asimismo ha de tener muy en cuenta Bildu que por mucho que vociferen  no estarán en sazón  si no terminan de hacer su vital perestroika. Felipe González lo vio claro en 1978 y mandó el marxismo del PSOE a los libros de historia .Bildu carece de coraje para hacerlo y sigue sin reconocer el peso de su mochila violenta  y creyendo que en los modelos cubanos, nicaragüenses, venezolanos está su modelo de sociedad aupados en un sindicalismo antisistema. Si no es así, que lo digan y no engañen al personal. D

Helmut Schmidt, ex canciller alemán, a propósito del congreso del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y despedirse de los suyos les dio una serie de consejos.  Los  traigo a colación porque es mejor mirar a quienes han sacado su país adelante que a los profetas del desastre. Dijo así:

“La  situación socioeconómica general es extraordinariamente grave en la actualidad y el desempleo seguirá  subiendo. Con esta situación, debería dar gusto actuar como oposición en Bonn.

Siempre supimos que si nuestra política servía a los intereses del país, también servía a los intereses del SPD. Por eso ganamos cuatro elecciones parlamentarias entre 1969 y 1980, siempre con un 40% largo. El núcleo amplio y firme de los trabajadores, una buena parte del centro burgués y el núcleo amplio y firme de los miembros del SPD confiaban en nuestra dirección y esa confianza se irradiaba a los electores.

Naturalmente, en los 130 años de historia de nuestro partido ha habido rivalidades en muchas ocasiones. Eso seguirá siendo así en el futuro: la democracia parlamentaria es un mercado competitivo. Naturalmente, el deseo de notoriedad y la ambición son impulsos importantes en ese sentido. Pero la ambición no tiene que consistir en hacer carrera, sino en resolver la tarea mejor que lo han hecho otros, sobre todo en el Gobierno de Bonn.

La ambición no debe encauzarse a fabricar nuevos papeles sino en ver y escuchar lo que dice el pueblo, como dice Lutero. Y a decirle la verdad al pueblo, decirle claramente y de forma comprensible que vamos a luchar contra las crisis y explicarle cómo vamos a hacerlo. Y decirle al pueblo lo que no se puede hacer. El pueblo está más que harto de ilusiones y utopías. Hace tiempo que sabe que Alemania está experimentando un profundo cambio socioeconómico.

Para decir esas verdades se necesita la virtud de la valentía. Y como hace falta todo un equipo para ello, se necesita la virtud de la solidaridad. La solidaridad no es sólo un valor sobre el papel. La solidaridad nade tiene que ver con el principio de que una mano lava la otra. La solidaridad se refiere al apoyo mutuo entre todos

 Para la virtud de la verdad se necesita la virtud de la razón y la inteligencia. No se vota a un partido nacional que promete cosas poco razonables. Nos votarán si somos creíbles. Si somos fiables y predecibles. Si somos coherentes con nosotros mismos. La gente quiere poder confiar en nosotros. 

También hace falta valor para corregir las propias opiniones equivocadas. Pero el oportunismo, la soberbia y la egolatría son negativas y pueden convertirse incluso en pecados mortales para un político. Pero si alguien no tiene el suficiente valor personal”.

El PNV tiene 125 años. El PSE 136. Saben donde les aprieta y nos aprieta el zapato. Tiene pinta de que van a ser años duros pero muy productivos.

Urkullu tres

Viernes 4 de septiembre de 2020

 Wilfried Martens fue primer ministro belga en siete ocasiones. A cada gobierno que formaba le ponían un número. Creo que formó siete. Fue amigo del PNV. Falleció a los 77 años. Y lo traigo a colación pues ya estamos en Urkullu tres. Algo normal en Europa. El actual Lehendakari ha formado tres gobiernos. Dos de ellos en minoría y este jueves con mayoría. Algo inédito y la oportunidad única donde Urkullu ha de dar la talla de lo mucho que se puede hacer desde el ejecutivo si hay concertación de esfuerzos.

Las elecciones deberían haberse celebrado el 5 de abril. Las encuestas le daban al alza. Había logrado reducir el paro a menos del 10%. Se presentaba con los deberes hechos a pesar de una oposición, que salvo Podemos al final, le había imposibilitado aprobar todas las leyes prometidas.

Y vino la pandemia. Y lo hizo bien.

1).- Mostró personalidad en las videoconferencias acuñando el término de cogobernanza. Juntos si, pero no revueltos.

2.- Acertó cuando eligió el 12 de julio para convocar las elecciones frente a los profetas del desastre que le pedían las convocara en este mes de setiembre.

3.- Acertó en el tratamiento de la pandemia con todo su equipo. Los errores se corregían en la marcha ante una situación inédita.

4.- Acertó no bajando al barro de la sucia campaña contra él en relación con el vertedero de Zaldibar. Y no solo eso. Decidió se siguieran buscando  los  restos de las dos personas desaparecidas, algo inusual en este tipo de casos.

5.- Acertó en la campaña electoral y  fue tan así que muchos dejaron de votar pensando que ya todo estaba hecho, pero ganó y su partido sumó tres parlamentarios y su socio uno.

6.- Acertó formando gobierno en mes y medio con inusitada discreción.

7)7.- Ha acertado en el mensaje de investidura de lucha contra la pandemia, creación de empleo, protección social y profundizar en el autogobierno. Es lo que requiere el país ahora.

8.- Acertó en Araba donde el PNV se ha consolidado, cuando antes la fluctuación era la constante.

¿Ha cometido errores?. Si. Pero de eso se encargan de denunciar y falsear  los dirigentes de Bildu, Podemos y unos sindicatos jurásicos que en tema tan delicado como la educación, anuncian una huelga indecorosa e irresponsable.

Recuerdo que uno de los lemas que se utilizó en una de las campañas del Lehendakari Ardanza  fue “El país en buenas manos”. Creo que le viene como anillo al dedo.

Le quedan cuatro años para darle la vuelta a muchas cosas con esa mayoría suficiente para hacerlo, aunque le acusen de usar el rodillo y meter un turbo a los temas atascados y al final en el 2024 se hable de que Urkullu 3 lo hizo bien, incluso muy bien, y la gente vea normal, Urkullu cuatro.

Si es así, viviremos en una  Euzkadi más libre, más cohesionada, más solidaria y mejor.

Los abajo firmantes……

Miércoles 2 de septiembre de 2020

Si usted no ha sido presidente, ministro, diputado, senador, secretario general de un sindicato, jefe de algo absténgase de firmar ninguna papela reivindicativa. Eso está reservado a los popes de la sacrosanta transición política española.

Lo acabamos de ver con casi setenta altos cargos pidiendo la presunción de inocencia para Juan Carlos de Borbón  diciendo que el rey fue  un gran activo y  poco menos que el “motor del cambio”. Y también tenemos otra serie de cartas de los “abajo firmantes” estos días con las cartas de los ex presidentes del gobierno español vivos, todos, y los secretarios generales de UGT y CC.OO. en relación con Martín Villa.

Una presión impropia y vergonzosa que envía el mensaje aquel del primer Roosevelt en relación con Somoza. ”Es un hijo de puta pero es nuestro hijo de  puta”. Suena duro pero es una frase muy gráfica.

Rodolfo Martin Villa fue muchas cosas bajo el franquismo y ninguna buena. Gran jefe del SEU (Sindicato Estudiantil Universitario), gobernador civil, procurador en las Cortes del régimen, chupatintas y paniaguado de la dictadura como gran maniobrero que fue y sigue siendo.

Con Suarez fue senador, diputado y ministro  ya que le aseguró, manipulando gobernadores civiles, las primeras elecciones legislativas en 1977 y posteriormente gran diseñador del estado autonómico incluyendo a León en Castilla la Vieja, algo que no le perdonan los leoneses. Pero está acusado de responsable de delitos como ministro de Relaciones Sindicales y de Interior de nada menos que delitos de lesa humanidad en relación con distintas masacres, entre ellas las de Gasteiz. Yo recuerdo una carga policial en Urkiola en sus tiempos de ministro algo que en todos los kantaldis veraniegos tenían a Martin Villa de centro de todos los denuestos y críticas a su contundente porra policial.

Pero es que Martin Villa fue un santón del Grupo Prisa, presidente de Sogecable por su amistad con Polanco y de Endesa y le recuerdo cuando logramos que se abriera la Comisión de Investigación del caso Gal en el Senado, el gran maniobrero como he dicho, logró que se cerrara ya que iba a poner toda esa maravillosa transición patas arriba. Incluyendo los delitos policiales bajo la UCD.

También recuerdo que la primera reunión formal que tuvo en PNV saliendo de la clandestinidad la tuvo con Martin Villa en el hotel Carlton en 1976. Él quería la reunión en el gobierno civil de Bizkaia pero  Ajuriaguerra y Arzalluz le dijeron que no acudirían de no ser en un sitio neutro. La personalidad democrática de  aquellos burukides  era clara y contundente. De allí salió la posibilidad de que el izamiento y enarbolamiento de la ikurriña no fuera delito en un tema que incluso había ocasionado varios muertos. El hombre hizo de la necesidad virtud pues si algo es Martin Villa es que se trata de un buen cancerbero de las esencias. Cambiar algo para que no cambie todo.

De las acusaciones y de la declaración ante la juez argentina  Servini no va a salir nada. Él lo que quiere es salvar su imagen para la historia y en eso le ayudan “los abajo  firmantes”. Que nadie toque el invento maravilloso de la transición.

Y en eso están los abajo firmantes, y  lógicamente Martin Villa, el hombre del colmillo retorcido, el buen servidor del estado.