Lunes 16 de marzo de 2020

Si quieres conocer a fulanito, dale un carguito. En este caso un cargazo. El de Margarita Robles ministra de defensa que se atrevió a criticar al president Torra por su postura en la videoconferencia con los presidentes autonómicos con Sánchez y no firmar la declaración. Se atrevió a decir que “no merece ser llamado responsable político”. Tampoco ella. Torra, si ha metido la pata, su parlamento le criticará, y creo que la postura mejor para él y Catalunya hubiera sido la que adoptó el lehendakari Urkullu, pero menos que nadie es la ministra de defensa la que tiene que afearle la conducta a un presidente elegido democráticamente y que denunciaba la anomalía de desplegar el ejército en Catalunya sin conversación previa. Como para decir, aquí estamos nosotros y olé. Artículo 8 de la Constitución.
Y digo esto porque todavía hace falta que ese ejército pida perdón a Catalunya por haber fusilado en 1940 a su president Companys, algo que Margarita Robles debería haber tenido en cuenta y ser más respetuosa contra una nación como la catalana, pero que ella, siendo tan superprogre no ha hecho ni hará. Y estas no son cosas del pasado, sino cosas de justicia histórica. ¿Le suena esto a alguien de Jueces para la Democracia?
¿Quién es esta señora tan alabada hoy por la Brunete Mediática para atreverse a hacer y decir lo que dijo e hizo?.
Pues una señora que ve bien que el rey Felipe VI el 3 de octubre de hace dos años amonestara, tipo Margarita Robles, al pueblo catalán por haber puesto unas urnas de votación y sin embargo callarse como una muerta ante un rey silente en relación con el CoronaVirus y aprovechar que el país está en shock y en Alerta máxima para contarnos que no va a heredar ni un euro de su tóxico legado.
¿Por qué la Sra. Robles en lugar de criticar a Torra no critica a Felipe VI siendo tan sensible como dice que es ante la injusticia?.
Muy sencillo. Porque ella es tan culpable como ese socialismo que junto al PP y Ciudadanos, vetó abrir una comisión de investigación en el Congreso hace una semana para conocer si era verdad que Juan Carlos regalara a su amante 65 millones. Y eso que es magistrada, y eso que, repito, es de Jueces para la Democracia. Y eso que España es una Monarquía Parlamentaria. ¡Ah!. ¡Ya!.
Aquí todavía hay clases.
¿Qué dijo Robles en relación con el caso Noos que tiene a Urdangarin pagando las culpas de su suegro?. Nada.
Si alguien tenía alguna duda sobre quién era el inductor de las tropelías del balonmanista, con esto que se va sabiendo y que es una verdad que yo denuncié en su día, sin ayuda ninguna de la progre Margarita Robles porque eso desestabilizaba el país, se habrá dado cuenta que Urdangarin fue tan solo el chivo expiatorio de una de las muchísimas corruptelas de su suegro y al que le ha tocado pagar el pato.
¿Por qué Felipe VI no renuncia a la verdadera herencia que es una corona infectada por el virus de Franco, de una dictadura y de un padre deshonesto según ha reconocido el propio hijo? Pues muy sencillo. Porque España, esa España de pandereta, amantes, chanchullos e incumplimientos quedaría en evidencia.
Dije ayer que la abdicación con aforamiento incluido de Juan Carlos obedecía al pacto de silencio firmado en España en 1976 entre la prensa escrita y los medios audiovisuales y una clase política que sabiendo todo lo que pasaba consideró que la conducta del rey era propio de los Borbones y mis preguntas parlamentarias y dos libros eran desestabilizadoras y había que silenciarlas, habiendo tenido la tentación de denunciarme y procesarme. Y en eso es tan culpable Suárez, como González, como Aznar, como Zapatero y como Rajoy y como esta señora tan emperigotada que se atreve a criticarle a Torra porque no está de acuerdo con que ella le dé órdenes teniendo semejante historia por detrás tratando de desviar la atención sobre la corrupción real, sabiéndola como presumiblemente la sabía.
Alfonso Guerra dimitió como vicepresidente en plena guerra de Irak para que no se notase que su hermano era un ladrón y que su discurso ético había estallado. Felipe VI ha aprovechado la crisis del CoronaVirus y sobre todo la denuncia en la Tribune de Geneve y en el Daily Telegraph para quitarle a su padre la paga que pagamos todos y renunciar a una herencia que todavía no le había tocado. ¿Por qué no le pide que devuelva todo lo robado?. ¿Por qué Margarita Robles no se lo ordena y pierde el tiempo criticando al president de la Generalitá?.
Cuando escribí mi primer libro “Una Monarquía protegida por la censura”, Zarzuela vetó su edición a la editorial que se lo envió para que dijera algo. Afortunadamente lo editó Foca-Akal. Mi segundo libro, editado por Catarata se llamaba “Una Monarquía ni útil, ni arbitral, ni ejemplar”. Como el título era largo lo dejaron en “Una Monarquía nada ejemplar”. Se ha visto que de ejemplaridad cero. Más bien una cloaca pestilente.
A los Borbones se les está acabando el negocio. Si no meten de verdad el bisturí hasta el fondo toda la poca credibilidad que todavía tienen, gracias a la censura, se va a ir en poco tiempo por el sumidero.
Y no se olviden de esto. Juan Carlos es culpable, pero también su hijo y toda la clase política y periodística española que ha permitido este festín de Baltasar.
Incluyendo a Margarita Robles, una auténtica irresponsable política, que encima, va de progre.




