Dos vascos trabajaron con Gabriel García Márquez

433.14Sábado 19 de abril de 2014

Es la hora de los ditirambos y de los balances y también me hubiera gustado leer el de Alberto Elósegui Amundarain y el de Karmele Leizaola. El primero un abogado donostiarra que firmaba Paul de Garat sus crónicas y trabajos periodísticos y la otra, una magnífica diseñadora, sobrina del segundo Lehendakari.

Los dos trabajaron con García Márquez y Plinio Apuleyo. Mendoza en la etapa de estos en Caracas al final de los cincuenta, cuando caído el dictador, Pérez Jiménez llegó de nuevo a la democracia de la mano de aquel socialdemócrata singular llamado Rómulo Betancourt.

Los cuatro trabajaban en la revista MOMENTO de Caracas bajo las órdenes de un tipo loco apellidado Ramírez Mc. Gregor que terminó suicidándose tras diversos episodios propios de una de las novelas de García Márquez. La embajada española en Venezuela tildaba a la revista de «nido de antifranquistas republicanos» e hizo todo lo posible por cerrarla pues cualquier noticia del exilio o de la República tenía asiento en aquella singular publicación.

Hace un año en un acto en la Casa de América tuve la ocasión de saludar al colombiano y amigo de García Márquez, Plinio Apuleyo Mendoza quien me dio recuerdos para los dos. Todavía no lo he hecho porque creo que Alberto Elósegui vive en Donostia y Karmele en Caracas. Los dos son unos crack en lo suyo.

Karmele diseñadora trabajó muchos años en El Nacional, el periódico cabecera venezolano y Alberto Elósegui tras su periplo caraqueño recaló en su ciudad natal. La revista clandestina Gudari no hubiera nacido sin Paul de Garat que tenía un sentido de la publicidad y la propaganda que no he visto nunca en nadie más. Una persona hoy desconocida al que la sociedad vasca debería agradecer los muchos méritos contraídos cuando nadie daba un duro por esta causa. Y si además trabajó con aquella pareja de geniales colombianos, es como para destacar un dato harto singular. Y hoy quiero recordar a estos cuatro seres humanos tan especiales y tan importantes en la hora del adios a un genio del realismo mágico, algo que también escribieron y vivieron Alberto y Karmele en aquella Caracas trepidante y mágica, cuando Gabo dijo de aquella época que fue feliz e indocumentado.

Una historia familiar parecida a la película “Ocho apellidos vascos”.

398.1Miércoles 16 de abril de 2014

He visto la película «Ocho apellidos vascos» y  me ha llamado la atención una noticia que me ha sido comenta­da por familiares que tengo en Cádiz y en Sevilla, ya que la película les ha traído a la memoria escenas familiares. Me explico.

El padre de mi aita, mi aitxitxe (abuelo) era uno de los diez hijos de un mundakés León Anasagasti. El mayor era Manuel, que fue mi abuelo y estudió y fue capitán de la marina mercante. Uno de sus hermanos se llamaba Antonio y era marinero de cabotaje. En uno de sus viajes tocó su barco el puerto de Cádiz y allí se quedó para siempre ya que se enamoró de una bella gaditana y como había que vivir en aquel Cádiz elegido, montó un restaurant: el afamado “Atxuri” que estuvo tras la Tabacalera y ahora tras un Palacio de Congresos en la calle Plocia. Fuera pone “Cocina Vasco-Andaluza”. Lo regenta un familiar de aquel Antonio que habla un euskera de Mundaka con acento andaluz.

Por eso me ha llamado la atención esta noticia que me han enviado estos primos andaluces:

Un cocinero vasco en Cádiz, nueva comedia de Antena 3.

“Ahí abajo” es el título de la serie que se grabará entre el País Vasco, Madrid y la capital gaditana este verano.

Un afamado chef vasco, con un restaurante con tres estrellas Michelin, encarga a su hombre de confianza que se dirija a Cádiz para que se encargue de un local recién adquirido y que pueda convertirlo cuanto antes en uno de los establecimientos más reconocidos de España. El cocinero vasco tendrá que vérselas con la antigua dueña del local y formar de nuevo al equipo de este restaurante andaluz.

La cocina es el eje de esta comedia de Pulso TV, la productora de El Príncipe, que lleva ocho meses trabajando en un guión que está a punto de rematarse para que lo supervise Antena 3. Y por supuesto, además de buena comida, esta serie vasco-gaditana jugará con los tópicos del Norte y del Sur y los parecidos y desencuentros de los distintos caracteres, a modo de Ocho apellidos vascos. La idea parte de una conocida película francesa, Bienvenidos al Norte (la cinta europea más taquillera de la historia), que bromeaba con el encargado de una oficina de Correos que es destinado al norte de Francia, lidiando con un dialecto difícil de entender. Ahí abajoes el título provisional, el nombre de trabajo de los guiones, que cambiará cuando esté más madura la producción y comiencen a seleccionarse los actores.

La directora de Ficción de Atresmedia, Sonia Martínez, confirmaba que la ficción se ambientará en Cádiz capital, para que aparezcan en las escenas lugares complementarios como el mercado. En Cádiz se grabarán parte de los exteriores y es donde se elegirá el local cuya imagen será recurrente en cada episodio, aunque la mayoría de las escenas se rodarán en un plató en Madrid.

El “Atxuri” es para muchos un cinco estrellas no solo por su gastronomía, sino por su trato. Esto de la película está dando para muchas cosas.

Los Venezolanos se manifiestan en Vitoria-Gasteiz contra el régimen de Maduro

423.14

 

 

 

 

 

Martes 15 de abril de 2014

Parte de la colonia venezolana en Vitoria-Gasteiz volvió a salir este domingo a la calle para gritar contra el régimen de Nicolás Maduro, y en apoyo de los universitarios que desde hace varios meses siguen en la calle luchando contra el heredero de Chávez. Medio centenar de venezolanos se concentraron en apoyo de los universitarios, en contraste con la manifestación que apenas hace unas semanas tuvo lugar en Vitoria en apoyo al régimen chavista.

Aquella manifestación estaba convocada por la izquierda de Euzkadi (LAB, Bildu y Ezker Anitza, entre otros), y la de este domingo fue convocada por los propios venezolanos. Venezolanos que han colocado varias ‘lápidas’ sobre el suelo de la Plaza de la Virgen Blanca, denunciando la inseguridad existente en Venezuela. Según relataban los miembros de la colonia en Gasteiz, en el último año hubo 24.700 homicidios en Venezuela, uno cada 20 minutos.

Los vasco-venezolanos presentes culpan al Gobierno de esta situación y han querido explicar a los vitorianos por qué los estudiantes y la oposición venezolana están en la calle. Según denunciaban los convocantes, protestan por la escasez de alimentos, la desmedida inflación y la nula asunción de responsabilidades por parte del gobierno.

En la Virgen Blanca también se pudieron escuchar denuncias contra “uno de los gobiernos más corruptos del mundo”, que además ha sido uno de los más violentos y represivos “violando derechos humanos”.

Al finalizar el acto los venezolanos cantaron el himno de su país, concluyendo con Gora Euzkadi y un Viva Venezuela Libre. Vitoria-Gasteiz acoge en la actualidad a 516 venezolanos.