El blog de Iñaki Anasagasti

Miércoles 13 de agosto de 2014

Este martes 12 de agosto Josu Erkoreka y quien esto escribe, presentamos en el Batzoki de Bakio el libro que nos ha editado Xabier Irujo en  el Centro de Estudios Vascos  de la Universidad de Nevada sobre José Luis de la Lombana, un vitoriano que fue encargado en 1938 de ir a Nueva York a la II Conferencia Internacional de la Paz. Lo titulamos «Un Jelkide en Nueva York» que en inglés queda en «A basque patriot in New York». Su hija Mirentxu, que vive en Bogotá nos facilitó las fotografías que abarcan desde su estancia en la cárcel, al citado congreso y a su actividad en Colombia donde se exilió y allí murió.

El libro rescata a este «malgeniado» alavés y lo incorpora al elenco de los Landaburu, los Galindez, los Ibarrondo, los Unzueta, los Umandi (Urrestarazu), los Aguirre y tantos abertzales alaveses hoy desconocidos.

Analiza el ambiente norteamericano en relación con la guerra civil española y su impacto en el catolicismo norteamericano.

Pone en público conocimiento las relaciones entre republicanos, vascos, gallegos y catalanes en Nueva York aquel año 1938, año en el que se hizo famoso Orson Welles por radiar una supuesta invasión marciana a la ciudad de la manzana, originando un pánico indescriptible.

Lombana no contento con aquel viaje e intervención en el Madison Square Garden contrató los servicios de un intérprete y se recorrió diez universidades explicando la causa del pueblo vasco.

El público llenaba la sala con sus bronceados veraniegos y allí vimos a miembros de la Junta, a concejales, a Fede Bergaretxe y su esposa Maite, a José Antonio Asensio, a Karmelo Zamalloa, a María Luisa Barreiro, a la viuda del senador Aspuru, a Unai Artetxe y a gente joven que pasa sus vacaciones en este bonito pueblo playero y txakolinero. Nos dijeron que les interesó el relato y esperan que se reedite o en euskera o en castellano.

Sábado 9 de agosto de 2014

No se que pasará con Jordi Pujol y su esposa Marta Ferrusola así como con sus siete hijos, pero si se una cosa: están bajo el ojo judicial y bajo el ojo escrutador  de la hacienda. Y  este  hombre salió, dio la cara y recibió en su casa la petición de comparecencia y  contestó que lo haría.

Es un ciudadano bajo sospecha que aparentemente y según confesión propia se le olvidó decir que su padre les había dejado en herencia una serie de millones y éstos estaban en Andorra. Pues  el juez le ha pedido el testamento. Y ha hecho bien en hacerlo. Y en que Pujol esté casi procesado.

Lo que hacen mal los jueces es no proceder de la misma manera con Juan Carlos de Borbón a quien le siguen llamando rey, como Carmen Rigalt a Letizia Ortiz, reina. No lo es. En todo caso consorte. Esta gente es extraordinariamente ridícula y cortesana.

A Juan Carlos no le llamaron nunca para que aclarase las cuentas  por la herencia de Don Juan y hoy es el día en que no sabemos si pagó impuestos a Hacienda, ni por qué la tenía en Suiza, ni si queda algo, ni nada. Pero hay más. ¿Cuánto es el patrimonio millonario  de Juan Carlos, dónde lo tiene, cómo lo ha conseguido, cómo maneja sus cuentas?. Opacidad y falta absoluta de transparencia.

Ante estos hechos tan graves, silencio.

Y silencio  ante las dos demandas de paternidad.

Me niego a criticar a Jordi Pujol mientras al rey no se le trate de la misma manera. A Juan Carlos, me refiero, al que le siguen llamando rey porque a Pujol ya no le llaman Molt Honorable.

He aquí otra gran diferencia.

¿Dónde está la igualdad ante la ley en España?. ¿Dónde la prensa de investigación?.

No existe.

Y Juan Carlos borboneando en Bogotá y la reina Sofía  preterida en Mallorca.

Una familia útil y ejemplar.

 

 

Viernes 8 de agosto de 2014

Juan Carlos de Borbón está  en Bogotá  en la toma de posesión del presidente Juan Manuel Santos. Curiosamente los presidentes de los países que hace poco celebraron el bicentenario de su independencia de los Borbones le tratan como a  un rey. Lo consideran inofensivo y el título de Rey de España tiene muchas resonancias históricas. Y brindar con champán por un señor de 76 años en su ocaso, no les trae problema alguno. Pero es una imagen patética. Sinceramente.

Los americanos tuvieron Virreyes, pero el rey siempre estaba en España. Nunca viajó a América. Y al final le dieron la patada a Carlos IV y a su hijo, aquel tipo asqueroso al que llamaban Fernando VII el Deseado.

Juan Carlos ha viajado sin permiso de las Cortes, pero con permiso de su hijo (que no ha elegido nadie)  y sin la Reina Sofía. Esta ya ha aguantado bastante y no está por la labor. Un papelón para el rollo de la Monarquía católica de Rouco. Y estos Borbones no viajan en Iberia que eran las Líneas Aérea de España (escudo real incluido), sino en un jet del Ministerio de Defensa, que cada dos por tres está averiado. Si viajaran en un avión de línea, con el mantenimiento diario que tienen estos Jumbos, no andarían como andan.

Y estando en Bogotá se ha enterado que en Argentina la noticia de impacto ha sido que ha  aparecido el nieto de la Presidenta de las Madres y Abuelas de la Plaza de mayo. Las llamadas «locas» por algún imbécil. Dando vueltas han conseguido ya a 114 nietos desparecidos como consecuencia de aquella dictadura de Videla con la que Franco y Juan Carlos tan buenas migas hacían. Y tanto festejaron, por cierto.

Y el joven Guido, nieto  de Estela de Carloto ha aparecido porque su novia le animó a hacerse la prueba del ADN. Y en dos semanas tenía el resultado.

En este momento  parte de  la  corrupta Justicia española está protegiendo a Juan Carlos de Borbón ante la demanda de dos hermanos, han comprobado que lo son, que demandan la paternidad del ex rey. Pero éste no quiere hacerse la prueba de paternidad. Y cierta parte de la corrupta Justicia española le protege. Y eso que él dijo aquella mentira de que «la justicia es igual `para todos».

La prensa española, la intelectualidad española, los partidos y sindicatos españoles, no le dicen a Juan Carlos que se tiene que hacer la prueba. Les parece muy bien lo que acaba de pasar en Argentina. Y hasta se emocionan. Pero protegen  a un señor corrupto como Juan Carlos, cuyo patrimonio, además, es imposible saberlo porque no lo declara, ni deja investigarlo, a lo que se le añade  esta demanda  que no quiere atenderla. Y no pasa nada.

Y encima nos hablan de la utilidad y ejemplaridad de la monarquía borbónica instaurada por un dictador. Hoy están  además todos encantados porque con dinero publico, Felipe VI  les ha organizado  en Palma una recepción y, el semidios  y la semidiosa, ha pasado de corrillo en corrillo. Y el padre en Bogotá. Y Pujol en paralelo desconocido.

Pujol es culpable, pero Juan Carlos también. Pujol ha perdido el título de Muy Honorable, pero Juan Carlos de Borbón sigue siendo su Majestad.

¿Para cuándo la República señores españoles?. ¿No les parece a ustedes todo ésto es muy feo y que huele muy mal?.

 No me digan que no es un país donde hay muchos  catetos haciendo reverencias, con mucha  gente con muy pocos principios y con unas tragaderas  infinitas.

Y, lógicamente, Pujol es el único culpable. ¡Faltaría más!.