Don Javier de Gortazar y Manso de Velasco nació en Bilbao en 1878 y en esta ciudad falleció en 1977 casi con cien años. Era todo un señor. Su padre había sido presidente de la Diputación provincial y él uno de los primeros seguidores de Sabino Arana. Por afiliarse al PNV renunció a sus derechos al Condado de Superunda con Grandeza de España. Fue presidente de Juventud Vasca de Bilbao y creador del diario EUZKADI. Hombre tremendamente activo y emprendedor, aunque nada dado a brillar, concibió poco después la creación del primer diario deportivo del estado. EI 31 marzo de 1924 salía a la calle el diario Excelsior. Gortazar integró este periódico en el grupo de EUZKADl y LA TARDE, con los que los nacionalistas conseguimos la mayor potencia periodística del País Vasco. Su esposa fue presidenta de Emakume Abertzale Batza de Las Arenas presidiendo él la Junta Municipal de esta localidad. Hombre religioso y de trato exquisito y de gran bondad era una persona muy querida. Con Ceferino de Jemein fue creador de Sabindiar Batza de la que sería, su primer presidente y quien promoviera la edición de las obras completas del fundador del PNV. Delegado del Gobierno Vasco en la banca fue posteriormente Delegado en Bayona.
Hecha esta sucinta biografía de Don Javier, reproducimos ahora por primera vez el informe que le preparó al Lehendakari Aguirre sobre su trabajo estos años. Es un informe que había estado inédito y que conviene se sepa sobre cómo se organizaron los vascos en aquellos duros momentos. La carta y el informe dicen así:
Bayona, 21 de Abril 1955
Exmo. Sr. D. José Antonio de Aguirre
París
Distinguido amigo y querido Jefe:
Siguiendo las indicaciones que me hacía Vd. en su carta del 25 de Marzo p. p. he recogido en las páginas que adjunto, lo que podíamos llamar la historia de la Delegación del Gobierno de Euzkadi en Bayona.
Por la malísima memoria que he tenido siempre, y que ahora en la vejez puede calificarse de nula, me he basado en las diferentes Memorias que envié a Vd. en diversas ocasiones, en la que preparé para un nuevo Sub-Prefecto de Bayona, en las notas que iba acumulando en las carpetas de la Delegación y en las que me dirigió el Sr. Oruezabala al recibir de Vd. la misma indicación que recibí yo.
También he incluido los datos proporcionados por el Sr. Ulesi.
Tengo la impresión de que muchas cosas habrán quedado en el tintero y me temo, también, que el trabajo en su conjunto no responda a lo que deseaba Vd.
Agradeceré a Vd. me diga sin reparo alguno lo que le parezca que se deba ampliar para que vea yo como darle satisfacción, preguntando a aquellos compatriotas que, habiendo habitado aquí, tengan mejor memoria que yo.
Quedo, pues, a sus órdenes, como siempre; con el mejor deseo de contribuir a que el LIBRO BLANCO del Gobierno sea la demostración del magno interés que Ustedes se han tomado por defender los derechos de nuestro País y cuidar del posible bienestar y seguridad del pueblo.
Reciba Vd. un afectuoso saludo de su amigo y s.s.
Javier de Gortazar
La Delegación del Gobierno de Euzkadi en la Banca Privada
La organización por el Gobierno de Euzkadi de este servicio suyo, precedió en pocos meses a la pérdida de todo el territorio bizkaino. La Delegación se ocupó de ir ordenando la recogida de documentación y fondos de las sucursales de la Banca en los pueblos amenazados y de la transmisión de las disposiciones dictadas por el Sr. Consejero de Hacienda para la evacuación por mar de los valores y documentación de los Bancos establecidos en Bilbao. (1)
El día 13 de Junio 1937 bombardeó la aviación enemiga Las Arenas, intentando destruir o al menos inutilizar el “Puente Vizcaya”. Al siguiente día acordó el Gobierno el traslado de esos Bancos a Santander, con la doble finalidad de evitar la incautación de fondos -por las tropas rebeldes y de auxiliar a los clientes que se exilaban. Ese traslado tuvo lugar el día 15 y el 17, previa reunión del Delegado con los directores de los Bancos de Santander y del ofrecimiento de estos de sus respectivos locales, pudieron los Bancos procedentes de Bilbao, atender a los reintegros de las libretas de sus Cajas de ahorros por una determinada cantidad máxima semanal.
Este servicio, que supuso la posibilidad de subsistencia de la mayor parte de los exilados de Bilbao, duró hasta fines del mes, época en que los Bancos fueron trasladados a Bayona para organizar, en los locales de la Delegación Vasca (8 Avenue Marechal Foch) idéntico servicio que continuó hasta el mes de Septiembre 1937 cesando al trasladarse los Bancos a Barcelona.
La Delegación del Gobierno en la Banca dejó de actuar en Bayona al no haber el Consejero de Hacienda aceptado el ofrecimiento del Delegado a acompañar a los Bancos a la Capital catalana.
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(1) Respecto a la evacuación por mar de los valores y de la documentación de los Bancos establecidos en Bilbao, podrá ser interesante recordar los detalles siguientes:
El Gobierno de Euzkadi fletó un barco que, a los efectos de esa expedición, fue bautizado con el nombre de “Sea Bank”.
La víspera de su salida de Bilbao, a la hora normal de cierre de los Bancos para el público, comenzó en todos ellos la operación de embalaje, en cajas de madera que el Gobierno había hecho preparar, de los valores y documentación. Cada caja llevaba al exterior el nombre del Banco respectivo y un número de orden; dentro llevaba una relación, detallada del contenido.
Esa operación duró hasta la madrugada, hora en que los camiones dispuestos, recogían las cajas y las llevaban al muelle para la carga al barco.
Terminó la carga hacia el mediodía y se levantó un acta en la que se hacía constar la procedencia y numeración de cada caja. Esa acta fue firmada por el Capitán del barco y por dos comisionados por la Banca para acompañar la expedición. Se hicieron copias para cada entidad bancaria y para el Gobierno de Euzkadi.
A primera hora de la tarde zarpó el “Sea Bank” para La Palice.
La evacuación de los valores y de la documentación de los Bancos establecidos en Bilbao, operación sin precedente en la Historia, se llevó a efecto sin que el público bilbaíno notara la menor anormalidad.
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La Delegación del Gobierno de Euzkadi en Bayona
Preliminares
Al estallar la sublevación militar contra el Gobierno legítimo de la República española, en Julio de 1936, se constituyeron en Bizkaya y Gipuzkoa sendas «Juntas de Defensa” para hacer frente a la sublevación y atender a las necesidades de todo orden creadas por el aislamiento en que quedaron ambas regiones vascas con respecto al resto del territorio del Estado español.
Dichas Juntas enviaron a París unos comisionados encargados de las compras de todo lo que era necesario para el sustento y defensa de la población. Uno de esos comisionados, D. José Manuel de Oruezabala, se instaló en Bayona organizando aquí los envíos por tierra, mar y aire, y el alojamiento y sostén de los compatriotas que, amenazados por el enemigo, se veían obligados a pasar el Bidasoa.
A la caída de Irún, el Sr. Oruezabala se encargó de la recuperación de mercancías desperdigadas, encaminándolas a Bilbao por vía marítima. Desde el extranjero venían no pocas mercancías adquiridas por los comisionados que actuaban en París, Amberes, etc. Algunos barcos completos (recuérdese, como anecdótico, las peripecias del Capitán Potaitos) de matrículas extranjeras, ingleses en su mayoría, hacían a veces escala en San Juan, de Luz antes de aventurarse a Bilbao.
La Delegación de Euzkadi
El 7 de Octubre 1936 se constituyó el Gobierno autónomo de Euzkadi, después de la aprobación como Ley, por las Cortes de la República española, del “Estatuto Vasco» que previamente había sido votado solemnemente por el pueblo.
El Gobierno de Euzkadi se hizo inmediatamente cargo de la dirección del País y una de las primeras medidas que tomó fue la de establecer en Bayona una Delegación, designando para dirigirla al Sr. Oruezabala que, como se ha dicho, venía actuando por cuenta de las Juntas de Defensa. La Delegación quedó instalada en la planta baja de la casa nº 8 de la “Avenue Maréchal Foch”.
Hasta la pérdida de Irún las comunicaciones, aunque no suficientes, fueron normales y se reforzaban por los servicios marítimos y por aire. Más tarde se concertó con la Compañía “Air Pyrenées» el servicio por avión Bayona-Bilbao, atendiéndose así a los suministros, al correo y a las evacuaciones.
Con anterioridad al establecimiento de la Delegación, el Sr. Oruezabala a la llegada de los primeros núcleos de exilados de Irún, organizó los centros de alojamiento de Hendaya (Haitçabia), Arraute-Charrite y Bayona. Las facilidades ofrecidas por las autoridades francesas y la caritativa cooperación de la población civil hicieron posible esa humanitaria labor.
Más tarde, instalada ya la Delegación, la pérdida de territorio vasco y especialmente la caída de Bilbao, la llegada de exilados aumentó enormemente y para procurarles albergue se montaron los refugios de Guethary (Hotel Itxasoan), Dax, Saint-Christau (Balneario) y Capbreton (cuatro refugios). Algunos de esos centros fueron gratuitos desde su instalación: para los restantes se exigía una pequeña cantidad como pensión pero en vista del agotamiento de los recursos de los refugiados, se les eximió de todo pago.
El bombardeo por aviadores alemanes y españoles de la población civil alejada de los frentes de guerra y las deficiencias de alimentación a causa del bloqueo por mar, movieron a muchas familias a solicitar del Gobierno de Euzkadi la evacuación infantil. Organizada ésta rapidísimamente con ocasión del criminal bombardeo de Gernika, salieron en Mayo y Junio de 1937 expediciones por mar con destino a Francia, Bélgica, Inglaterra y otros Países. Cada expedición llevaba el personal docente y el servicio auxiliar correspondiente.
En este Departamento de Bajos Pirineos se establecieron colonias infantiles en St. Jean-Pied-de-Port (La Citadelle), Orthez, Armendaritz (Chateau), Bidart (Erreteguia), Bayona (Izengabia), Ciboure y Jatxou. Esta última organizada y sostenida por D. Manuel de Inchausti. En las colonias se atendía a la enseñanza primaria y se contaba con capellanes para los niños de familias católicas.
La Roserai
La Delegación dedicó una atención particular a los arrantzales que en gran cantidad de vaporcitos pesqueros buscaron refugio en el puerto de Bayona. Una emisora instalada a bordo de una de esas embarcaciones permitió una constante comunicación con la Euzkadi peninsular. Antes de disponer de esa emisora se habían hecho ensayos de comunicación con palomas mensajeras con un resultado más bien pintoresco que práctico.
Al acercarse el frente de guerra a la costa bizkaina, el Gobierno de Euzkadi dispuso la evacuación del Hospital helioterápico de Gorliz en el que se atendía a 150 niños. Estos, el médico director, las enfermeras y los auxiliares fueron alojados por la Delegación de Bayona en el Establecimiento balneario de Saint-Christau (Oloron) arrendado para tal objeto. La necesidad de un clima marítimo para aquellos enfermitos obligó a prepararles un hospital adecuado en Berk-Plage (Pas-de-Calais). El Establecimiento balneario de Saint-Christau se dedicó entonces a los mutilados y heridos de guerra que, ante el avance del enemigo, hubieron también de ser evacuados.
En vista del crecimiento de la población vasca refugiada en este Departamento, de la necesidad de procurarle los servicios de medicina y cirugía y a fin de atender debidamente al cuidado de los heridos de guerra y a la reeducación de los mutilados, la Delegación de Bayona arrendó el Grand Hotel “La Roserai” d’Ilbarritz, en la municipalidad de Bidart, dotándole de todos los servicios necesarios, sala de operaciones comprendida. El hospital dispuesto para 400 camas. Con el médico director, eminente operador, había un grupo de médicos de las diversas especialidades. No faltaron ni la sección de maternidad, ni el gabinete dental.
En la planta baja del hospital se montaron los talleres de reeducación para los mutilados (cestería, carpintería, zapatería, sastrería y joyería). A los ciegos se les daban clases de música instrumental. Como dato curioso diremos que se le llegó a contar con un orfeón de 40 voces que fue muy aplaudido en diferentes audiciones públicas.
Los casos de enfermedad pulmonar que reclamaban tratamiento y cuidados especiales, fueron también objeto de preocupación de la Delegación. Para atenderlos debidamente se montaron en Cambó-les-Bains dos Sanatorios con una capacidad, en junto, de 70 camas y con el personal técnico y auxiliar adecuado.
Durante el transcurso de lo que podríamos llamar primera época de nuestra Delegación (período comprendido entre los años 1936-1940) la planta baja de 8 Avenue Maréchal Foch fue el centro de reunión de los refugiados que acudían para beneficiarse de los servicios establecidos en aquellos amplios locales: Dirección, Secretaria, Caja, Consultorio médico (general y dental), Asistencia social, Trabajo, Marina y Conserjería. El Delegado y el Secretario estaban en constante relación con las autoridades francesas (Prefectura, Sub-Prefectura, Policía, Gendarmería, etc) a las que procuraban ayudar en su cometido recibiendo de ellas las mayores facilidades para la obtención de documentaciones, autorizaciones, trabajo, etc. Es un deber de justicia dejar consignado que en todo momento dieron esas autoridades a la Delegación de Euzkadi un verdadero trato de favor.
Ayuda a los refugiados
Entre los refugiados había familias que, en vez de acogerse a los refugios, preferían recibir una pequeña ayuda económica mensual. La Caja de la Delegación se encargaba de ese servicio previa la correspondiente información previa. Este servicio y el de los refugios venía a suponer un desembolso mensual de más de un millón de francos (téngase en cuenta el valor del franco en aquella época).
El Gobierno de Euzkadi quiso que su pueblo encontrara en el exilio el mayor número posible de facilidades y a tal objeto trasladó los servicios de “Caja de Ahorros” de los Bancos guipuzkoanos y bizkainos, primeramente de Bilbao a Santander y después de la capital montañesa a Bayona. En esta Delegación se abrieron las correspondientes taquillas y así la clientela de los Bancos pudo retirar, a la presentación de sus libretas, una determinada cantidad quincenal. Este servicio duró desde fines de Junio hasta fines de Septiembre 1937 (época en que los Bancos se trasladaron a Barcelona) distribuyéndose en ese periodo más de cinco millones de francos (de entonces).
Desde el comienzo de la evacuación de Euzkadi peninsular, procuró la Delegación de Bayona buscar trabajo a los refugiados. Le guiaba un doble interés aliviar el problema económico que se planteaba al Gobierno de Euzkadi y dar satisfacción a las peticiones de mano de obra que recibía de la industria y la agricultura francesas. La obtención de trabajo a los refugiados llegó a tener verdadera importancia a la caída de Cataluña por la cantidad de jóvenes vascos que terminadas sus actividades guerreras buscaron también su salvación, acogiéndose al Estado francés. De acuerdo con los servicios oficiales franceses de Trabajo, la colocación según especialidades y aptitudes fue objeto de especial estudio, siendo para nosotros muy satisfactorio el aplauso que ésos centros oficiales nos dedicaron con ese motivo.
A la entrada de Francia en la guerra, el Gobierno de Euzkadi (residente entonces en París) pidió a los refugiados «que se ofrecieran como voluntarios a las industrias de guerra”. La Fábrica de explosivos de Anglet, los Arsenales de Tarbes y Toulouse y las Fábricas de Aviación de Altos y Bajos Pirineos, entre otros, se beneficiaron de un personal nuestro especializado; su actividad, efectividad y disciplina merecieron menciones laudatorias de los directores de aquellos centros.
Hubiéramos podido en lo que llevamos relatado, dar mayores detalles y poder concretar fechas y cifras, pero el repentino cierre de la Delegación y de todas sus organizaciones, de las que hablamos a continuación, y la destrucción, a la entrada de los alemanes a Bayona, de los archivos que se depositaron en manos de personas que creyeron necesario tomar tal determinación, nos privan de la documentación necesaria. Quizás en los archivos de los respectivos Departamentos del Gobierno de Euzkadi, con los que la Delegación estaba en continua relación, podrá encontrarse una información complementarla.
La represión de la embajada franquista
El 10 de Mayo de 1940 los alemanes habían invadido Francia y el Mariscal Pètain había entrado a formar parte del Gobierno francés. La Embajada española de Franco, aprovechándose de la delicadísima situación en que Francia se encontraba, exigió del Gobierno francés que dictara contra los refugiados vascos establecidos en el País Vasco continental, las cuatro medidas siguientes:
1a EI cierre inmediato (en 48 horas) de la Delegación y de todas las organizaciones que tenía establecidas (Hospital, Colonias, Refugios, etc.) en el Departamento de Bajos Pirineos.
2ª Deportación a Laval (Mayenne) del Delegado y 18 personalidades determinadas.
3a Deportación a Le Mans (Sarthe) de los sacerdotes vascos que se habían exilado para seguir sirviendo a su pueblo.
4a Detención en el Campo de Concentración de Gurs (B.P.) de muchos cientos de refugiados varones (ancianos comprendidos)
Esas cuatro medidas fueron ejecutadas a rajatabla, contrastando con la actitud que hasta entonces las autoridades todas francesas tenían para con los refugiados vascos y más aún con el comportamiento de éstos a la entrada de Francia en guerra.
De tan triste manera terminó la primera época de la Delegación de Bayona, en Mayo de 1940.
La Delegación de Bayona reanudó sus actividades a la salida de los alemanes del Departamento de Bajos Pirineos (Septiembre de 1944). Durante la ocupación alemana una buena parte de nuestra juventud formó parte de las organizaciones de resistencia y no faltaron los inscriptos en la Legión Extranjera. Recuérdese que el primer carro de asalto que entró en París para su liberación llevaba el nombre de “Gernika” y llevaba vascos a bordo.
A la reapertura de la Delegación de Bayona, una de sus primeras actividades fueron dedicadas a la constitución de la “Brigada Vasca” que, formando parte del ejército francés, se cubrió de gloria en la liberación del “sud-Ouest” (Pointe de Grave), a las órdenes del General De Larminat. Su comportamiento fue premiado con 10 cruces de guerra y una medalla militar, además de que todos sus componentes fueron condecorados con la “Médaille de la Réconnaissance française”. La constitución de la Brigada Vasca obedeció al deseo de nuestro Gobierno de contribuir, en la medida de sus fuerzas, a la derrota de los que habían ayudado a Franco a invadir la Euzkadi peninsular; y, al mismo tiempo, preparar el núcleo de la masa militar que sería indispensable en el momento de reintegrarnos a nuestro País a la terminación de la guerra con la victoria de los aliados.
En Junio de 1945 la Delegación de Bayona consiguió arrendar los locales que ocupa en la actualidad en el piso primero de la casa nº 10 del “Boulevard d’ Alsace-Lorraine” y organizó inmediatamente el servicio médico y los subsidios a los necesitados. En tiempos en que la frontera con el Estado español estaba cerrada, la Delegación cuidó del envío de la correspondencia a nuestro País a través de la Delegación de Londres. Cuidó así mismo de legalizar la situación de los que, perseguidos por la policía de Franco a causa de sus actividades en la “Resistencia”, se veían en la necesidad de evadirse; buscábales trabajo y les atendía, mientras lo encontraban, pagándoles su estancia en un hotel. Este capítulo de gastos por atenciones a fugitivos y evadidos importó 933.237 fcs. Los subsidios extraordinarios y de Sanidad sumaron 2.515.431 fcs. Las atenciones a los deportados en los campos Nazis 152.500 y la de los mutilados sin trabajo 1.590.455. Independientemente de los subsidios extraordinarios y de Sanidad señalados más arriba, se distribuyeron, en toda esta segunda época, subsidios ordinarios por un total de 8.589.936 fcs.
Costo de la Desmovilización
A la desmovilización de los componentes de la Brigada Vasca se atendió a éstos colocándolos en trabajos de reconstrucción, forestales y fronterizos con una doble finalidad que es fácil de suponer. Podemos también dar cifras de lo que al Gobierno de Euzkadi supuso esa desmovilización y el sostenimiento de los gudaris. En los trabajos de reconstrucción se invirtieron 249.527 fcs.; en los forestales 681.048; y en los fronterizos (relación constante con nuestros hermanos de la otra vertiente) 1.197.746 fcs.
El 31 de Marzo de 1945 se firmó en Bayona la convención conocida con el nombre de “Pacto de Bayona” y que, en realidad supone el nacimiento del “Consejo Consultivo Vasco”. Fue el término de unas trabajosas gestiones hechas por el Consejero de Hacienda, D. Eliodoro de la Torre (G.b.) cerca de los diferentes Partidos políticos y de las Sindicales para la constitución de lo que él llamaba “Bloque Nacional Vasco”. Esa titulación encontró serias resistencias y hubo de abandonarse, desembocando aquellas entrevistas en el manifiesto que en la fecha citada firmaron las siguientes entidades:
Partido Nacionalista Vasco, Acción Nacionalista Vasca, Partido Comunista de Euzkadi
Euzkadi Mendigoxale Batza, Izquierda Republicana, Comité Central Socialista de Euzkadi en Francia, Partido Republicano Federal, Solidaridad de Trabajadores Vascos, U.G.T., C.N.T.
Pacto de Bayona
Esas organizaciones políticas y sindicales de Euzkadi, unidas en torno del Gobierno de Euzkadi, sin renuncia ni hipoteca para el futuro de sus particulares ideologías, manifestaban en ese documento:
1º Ratificar la unión de sus fuerzas respectivas en la obra iniciada el 18 de Julio de 1938, unión que plasmó al constituirse el 7 de Octubre de ese año, el Gobierno de Euzkadi.
2º Afirmar su confianza a dicho Gobierno y prestarle la colaboración necesaria, siempre que recoja las aspiraciones políticas y sociales del Pueblo Vasco.
3º Respetar y defender, una vez restablecida la normalidad democrática, los deseos del Pueblo Vasco, expresados libremente.
4º Constituirse en Organismo consultivo que asesore, prepare y secunde la labor a desarrollar por el Gobierno.
5º Continuar al lado de los Pueblos, Partidos políticos y Organizaciones sindicales de la Península, la lucha en todos los órdenes contra el Gobierno de Franco, Falange y cualquier otro régimen dictatorial, así como contra todo intento antidemocrático y de restauración monárquica que pudiera surgir.
Esa unión continúa en pie, con la excepción del Partido Comunista de Euzkadi.
La Delegación de Bayona ha ido formando su fichero de refugiados vascos en el Estado francés; gracias a él pudo poner en relación a éstos con sus familiares, hacerle llegar la correspondencia recibida y transmitirles las indicaciones que puedan interesarles. El fichero contiene aproximadamente 6.000 fichas, correspondientes a personas aisladas y a cabezas de familia con indicación, en la de estos últimos, del número de familiares. Como la suma de familiares se acerca a los 4.000 puede evaluarse en 10.000 los refugiados vascos controlados por la Delegación. Naturalmente, ese censo no es estable por el movimiento constante de entradas y salidas (regreso, emigración a las diferentes Repúblicas americanas, fallecimientos).
La ayuda del exterior
Vamos ahora a ocuparnos de la distribución de alimentos, ropa, calzado y otros efectos que nos fueron remitidos por los vascos residentes y refugiados en diferentes Países americanos: Argentina, Chile, Estados Unidos, México y Uruguay.
El primer envío procedía de México por la iniciativa de la entidad Emakume-Abertzale Batza, que expresó su deseo de que la distribución se hiciera por una comisión integrada por señoras representantes de todos los grupos políticos y bajo la presidencia del Delegado.
Por otra parte D. Eliodoro de la Torre (de quien debemos decir que fue el alma de las organizaciones realizadas en esta segunda época de la Delegación) recibió de D. Ramón Ma de Aldasoro, Delegado del Gobierno de Euzkadi en Argentina, la noticia de la constitución en Buenos Aires del «Comité pro-ayuda a los Vascos en Francia” y el deseo de ese Comité de que se constituyera aquí una Comisión presidida por el Sr. Sub-Prefecto de Bayona y constituida por cinco alcaldes de los principales pueblos del País Vasco continental y por cinco vascos refugiados representando a los principales Partidos políticos de Euzkadi. El Sr. Torre debía también formar parte de esa Comisión. Al fallecimiento del Sr. Torre (28 de Enero de 1946) le remplazó en la Comisión el Delegado que suscribe.
Esa Comisión debía efectuar la distribución de los envíos que se proponían hacer desde Buenos Aires, Santiago de Chile y Montevideo. Según las instrucciones recibidas de Argentina por el Dr. Ilharreborde, solo debían beneficiarse de la distribución los vascos necesitados que habitasen en la Euzkadi continental. Como nuestros refugiados estaban distribuidos por todo el territorio del Estado francés, la Delegación hizo observar que con esa medida dos terceras partes del total de los vascos refugiados quedarían sin atención. Como a pesar de esta indicación la Comisión quiso atenerse a las instrucciones recibidas por el Sr. Ilharreborde, la Delegación de Bayona se dirigió directamente a los donantes consiguiendo no solo que pudiera atender a los refugiados fuera cualquiera el lugar en que habitaran sino que además recibiera un porcentaje (de 40% en unos envíos y 50% en otros) de cada cargamento y lo distribuyera independientemente.
Estas nuevas instrucciones del “Comité Pro-ayuda a los Vascos en Francia” motivó el que los refugiados dejaran de pertenecer a la Comisión presidida por el Sr. Sub-Prefecto. En consecuencia constituye la Delegación una Comisión en la que estaban representadas todas las organizaciones políticas y sindicales afectas al Gobierno de Euzkadi. Solamente la primer expedición de Argentina (leche y huevo en polvo) fue distribuida en común con la Comisión Sub-prefectoral. Las señoras fueron un importantísimo auxiliar. En esta distribución y en todas las restantes hechas con autonomía, se atendieron las necesidades mayores (mutilados y viudas de guerra, ancianos, familias numerosas, etc.)
La Comisión nombrada por esta Delegación de Bayona, teniendo en cuenta que nadie mejor que las respectivas organizaciones políticas y sindicales, podían conocer las verdaderas necesidades de sus respectivos afiliados (especialmente en los casos, bastante numerosos, de los “necesitados vergonzantes”) acordó que las distribuciones se efectuaran por esas organizaciones, adjudicándoles previamente un porcentaje proporcional al número de sus afiliados. La Delegación se hacía cargo de todos los refugiados que no pertenecieran a algún Partido o Sindical. Presentadas las listas respectivas, que fueron mutuamente y escrupulosamente controladas, se fijaron los coeficientes como sigue:
Acción Nacionalista Vasca (a excepción de los que pertenecieran al mismo tiempo a Solidaridad de Trabajadores Vascos): 2,52%; Euzkadi Mendigoxale Batza (con idéntica excepción):1,6; Partido Nacionalista Vasco (con idéntica excepción): 13,06; Solidaridad de Trabajadores Vascos(a excepción de los que pertenecieran también a los Partidos políticos): 4,56; Lista de los exceptuados en las 4 entidades arriba indicadas y que serán atendidos de común acuerdo entre ellas: 8,37; Partido Socialista y U.G.T. de Euzkadi: 26,26; Izquierda Republicana de Euzkadi: 4,50; C.N.T. de Euzkadi: 9,52; Partido Comunista de Euzkadi:7,30; Delegación de Bayona (independientes):22,30.
Las expediciones recibidas de América fueron las siguientes:
De Nueva York – 10 cajas, en su mayor parte ropa usada. Remitente la Delegación Vasca – Vapor “Chagres” – Marzo y -Abril 1946.
De México – Primer envío cajas (ropa, calzado, piezas de paño) Remitente «Emakume Abertzale Batza”. Noviembre 1945.
Segundo envío 17 cajas (igual contenido que el anterior más productos alimenticios) Enero 1946.
De Argentina – Primer envío 144 cajas y 15 fardos. Peso 9.503 Kgs. (Ropa, calzado, mantas, leche y huevo en polvo) Febrero 1946. Vapor “Oregon”.Comité “Pro-ayuda a los Vascos en Francia»
Segundo envío 72 cajas y 15 fardos. Peso 5.274 kgs. (idéntico contenido). Noviembre 1946. Vapor “Jamaica”. El mismo remitente.
De Chile – Primer envío 66 cajas, 13 bultos y 4 fardos. Peso .5.353 kgs. (ropa, calzado, jabón y latas de mermelada). Julio 1946
Vapor “Campana”. Comité Pro-ayuda a los Vascos en Francia.
Segundo envío 7 cajas y 2 paquetes. Peso 510 kgs. (Ropa y calzado). Octubre 1946. Vapor “Alabama”. El mismo remitente.
De Uruguay – Primer envío 13 cajones. Peso 1418 kgs (Ropa, calzado, piezas de tela y medicamentos). Octubre 1946. Vapor “Formosa”. Comité Pro-ayuda a los Vascos en Francia.
Segundo envío 47 cajones. Peso 1.448 kgs (Latas de café, cacao, chocolate, dulce, queso, extracto de carne, salchichas, paté y ropa usada) Febrero 1947.Vapor “Campana». El mismo remitente.
Tercer envío 1 caja. Peso 30 kgs. (Medicamentos y calzado). Marzo 1947. Vapor “Jamaique”. El mismo remitente.
De todo ese contenido, nos correspondió la totalidad del procedente de México y, después de la modificación de las instrucciones de los remitentes a que se ha hecho referencia, el-40% de los envíos de Argentina y Chile y el 50% de los de Uruguay.
De los datos que facilitaron la Comisión de señoras y los Partidos y Sindicales de Euzkadi y de los obtenidos por la Delegación misma al ocuparse de los «”independientes», se deduce que el patriótico y generoso esfuerzo hecho por los vascos residentes en América, contribuyó a aliviar las necesidades de 2.449 hombres, de 1.608 mujeres y de 1.503 niños. O sea un total de 5.560 personas.
Aunque de menor importancia, no puede menos de recogerse aquí el auxilio prestado por la entidad “Foster Parent’s” a algunos niños vascos que reunían las condiciones exigidas por ella. Algunos de los «padrinos” americanos de esos niños les hicieron magníficos regalos; uno de ellos pagó a su protegido la estancia veraniega en una playa de la costa vasca.
Hasta el reconocimiento por Francia del Gobierno franquista, la Delegación de Bayona gozó aquí de gran prestigio cerca de las autoridades lo que hizo posible la documentación de los evadidos de la “Resistencia” con la simple declaración, por nuestra parte, de que se trataba de un “agente de enlace”. Ese efectivo amparo de la Delegación ha ido perdiendo de valor a medida de que las autoridades francesas establecían relaciones con las fronterizas de Franco. En la actualidad el paso clandestino está prácticamente anulado y si se presenta algún caso excepcional es en París donde tiene el Gobierno de Euzkadi que tratar de resolverlo.
Para atender mejor a los refugiados que habían fijado su residencia en los Departamentos de Landes y Gironde y para facilitar la colocación en trabajos de monte y serrerías de nuestros refugiados se crearon las Sub-delegaciones de Ychoux (Landes) y Burdeos. También se creó la de Pau a fin de tener un agente constantemente en la Prefectura del Departamento de Bajos Pirineos, ya que los asuntos más importantes se resolvían en definitiva en dicha Prefectura. Nos ocuparemos a continuación de cada una de esas Sub-delegaciones.