«No pinten un país que no tenemos»

Sábado 23 de marzo de 2024

Este viernes estuvo en Radio Euzkadi Carolina Pérez Toledo, presidenta de Cebek, la patronal bizkaina. Xabier García Ramsden le hizo una muy interesante entrevista. La presidenta de Cebek ha vivido en Paris y conoce bien los países nórdicos. Ha sido cónsul honoraria de Finlandia en Bilbao. Sabe de lo que habla. Y lo hizo muy bien, con mesura y argumentos. Me gustó y tras hacerlo eché en falta  que el mundo empresarial no tenga más voces en el debate actual con su misma claridad.

Pérez Toledo ha reclamado a los sindicatos que «no pinten un país que no tenemos, creando una conflictividad por encima de lo deseado». Además, ha lamentado que «la política va por un lado y el mundo empresarial por otro, cada vez más diferenciados».

Ha reconocido que las cuestiones laborales suponen una preocupación de la ciudadanía, pero ha advertido que ella no hablaría en ningún caso de «precariedad» ya que Euzkadi cuenta con los sueldos más altos del Estado, después de Madrid.

Respecto a la situación económica, Pérez Toledo ha incidido en que la economía vasca va «un poco mejor de lo esperado», con un crecimiento en el nivel de pedidos que permite que el 74% de las empresas tengan «buenas expectativas, las mejores de los últimos tiempos».

«Pensamos que habrá una horquilla de crecimiento entre un 1,1 y un 2%, depende un poco también de la inflación; que ésta se mantuviera en 2,5% sería lo ideal para que se diera paso a una bajada de los intereses de los créditos y así tanto las familias como las empresas en sus financiaciones tendrían más posibilidades de aumentar el crecimiento», ha valorado.

También ha destacado que Euzkadi cuente con más de un millón de afiliados a la Seguridad Social y ha incidido en que, «de seguir así la economía, «las perspectivas» pasan por alcanzar el pleno empleo.

«Los datos de Cebek que tenemos respecto a la negociación colectiva también son buenos. El 64% de los trabajadores tienen el convenio actualizado», ha afirmado, motivo por el que ha confiado en alcanzar cifras de «paro estructural». «Estamos en cifras que rondan el 7% y a eso ya casi se le llama paro estructural», ha añadido.

Además, ha asegurado que en casi todos los sectores faltan trabajadores, lo que supone la segunda preocupación de las empresas, tras los costes laborales. En este sentido, ha advertido que ello supone que se «paralicen proyectos de empresas» y ha apostado por la colaboración público-privada para solucionarlo, ya que «la batalla por el talento es mundial».

 «¿De qué tipo de profesiones estamos hablando? En Industria de soldadura, electricidad… y en Construcción de albañiles, personas con experiencia», nos dijo.

Por otro lado, advirtió  que los incrementos salariales, los costes laborales y las cotizaciones a la Seguridad Social se han visto incrementadas por encima de la inflación. «Hablamos de un aumento del 6% de los costes laborales», ha concretado, para añadir que «las empresas cuando pueden pagar más lo hacen».

Además, ha solicitado a los sindicatos que se sienten a negociar en las mesas abiertas, que «participen y no intenten hacer ver o pintar un país que no tenemos, creando una conflictividad por encima de lo deseado».

«No es lógico tener en Euzkadi el 40% de las huelgas del Estado lo que suponen 142.000 horas perdidas, incluyendo el sector público. Existen intereses políticos y de cada sindicato que no corresponden con los que tiene la sociedad en general. Estamos en la queja continua. Entiendo que hay cosas a mejorar entre todos pero llenar las calles una y otra vez, obstaculizar las entradas a las ciudades…», ha censurado.

Asimismo, ha reconocido que las altas cifras de absentismo en el País Vasco suponen para las empresas una «preocupación constante» ya que se sitúan en torno a 23 días perdidos al año por trabajador, cifras que van «en aumento».

Lo dicho. Una buena entrevista frente a tanto catastrofismo.

El cancionero de Juventud Vasca

Viernes 22 de marzo de 2024

D. Manuel de Irujo decía que Juventud Vasca de Bilbao en la calle Bidebarrieta era un horno de nacionalismo. Charlas, debates, excursiones, enseñanza del euskera, grupos de bailes y de mendigoixales, idilios…todo.

Mi aita con sus hermanas se la pasaban allí yendo y organizando cosas. Mi aita   era el enlace de Juventud Vasca de Bilbao con Emakume Abertzale Batza y  por eso le llamaban Emakumo. Siempre con chavalas en alegre biribilketa. Pero no solo eso, sino promoviendo la Escuela  Vasca.

He encontrado este pequeño libro editado por Juventud Vasca. Estaba desconchinflado y María Esther me lo ha encuadernado primorosamente. Se titula Euzko Abestijak y tiene en la portada un dibujo del gran pintor Nicolás Martinez Ortiz que hizo con Nik Kintana esos preciosos carteles de los Aberri Egunak, de fiestas y concentraciones. En su interior un cancionero.

Comienza lógicamente con el Himno Vasco, le sigue la resurrección de Itxarkundia, el Himno de San Ignacio, el himno de los mendigoixales y sigue con los cantos patrióticos, comenzando con ¡Euzkotar´ak Gara!, Jagi, Jagi, Lenago il, cantos amatorios, cantos religiosos, cantos de navidad, cantos populares, canciones de Cuna y así hasta 144 páginas.

El objetivo era que se cantase, que se aprendiesen las letras en euskera, que se entonaran en grupo, que se dejara huella.

Ojalá hoy los Batzokis resucitaran estas canciones con los mismos objetivos. A la gente le sigue gustando cantar.

Mañana se cumplen 64 años del fallecimiento del primer Lehendakari

Jueves 21 de marzo de 2024

Fue el 22 de marzo de 1960. Nadie lo esperaba. Tenía 56 años. Pleno de vitalidad y de planes. Insuflaba optimismo y mantenía la llama del exilio y del interior. Era la gran referencia vasca, de unos y de otros. Y de repente cuatro palabras fatídicas: ”Ha fallecido el Lehendakari”. Fue un bombazo con el legado de un absoluto sentimiento de orfandad. Recuerdo a mis aitonas en Donostia. ¿”Qué  va a ser de nosotros”? Lloraban desconsoladamente.

La fotografía es de la multitud ante la casa de Telesforo de Monzón donde se estaba velando su cadáver.

A sus funerales pasaron a Donibane Lohizune los que pudieron. La policía española obstruyó el paso de la oprobiosa frontera. Dejaban  pasar v a cuentagotas. Y les hacían ficha. Pero pasaron y estuvieron en aquel magno funeral y luego en el cementerio. Allí mismo, bajo la lluvia, Jesús María de Leizaola juraba su cargo de segundo Lehendakari ante el ataúd del Lehendakari Agirre.

Es una imagen poderosa. Nos informa la voluntad de aquella generación de seguir la lucha y posteriormente rendir cuentas. El mismo Lehendakari Leizaola que, tras la aprobación del estatuto de Gernika, en diciembre de 1979 volvió del exilio y entregó su mandato, su fiel y leal mandato al presidente  del Consejo General Vasco en Gernika, Carlos Garaikoetxea.

Es una historia triste pero de la que nos debemos sentir muy orgullosos. Pocos tienen semejante acervo humano y humanista.

La obligación que tenemos es que no se pìerda, como se está perdiendo.