Viernes 15 de octubre de 2021
Ayer jueves Radio Euskadi hizo un buen trabajo yendo a Madrid Xabier García Ramsden entrevistándole al ex presidente Rodríguez Zapatero sobre el final de ETA. Zapatero era el presidente del gobierno español y todavía recuerdo su cara de estupor cuando tras anunciar el fin de la organización se produjo el atentado en Barajas de la T4. No fue fácil y es mejor estuviera él y no Aznar. Pero tampoco lo idealizemos. Iba a ocurrir y no por gestión de uno u otro sino por propia consumición.
La entrevista pues, desde el punto de vista periodístico un trabajo impecable.
Si me llamó la atención que cuando se le preguntó a qué personas había llamado tras el anuncio habló de Rubalcaba, de su padre, de Eduardo Madina, y Sonsoles pero, curiosamente se le olvidó decir nada de Patxi López que entonces era el Lehendakari y éste se enteró viajando en tren. Ni le informó ni explicó esa grave omisión. Todas las loas fueron y son para Jesús Egiguren que siempre desconoce el trabajo previo hecho en las reuniones de Loiola y nunca destaca un hecho fundamental. ETA no dejó las armas por ningún impulso ético sino por pura estrategia. Con Egiguren o sin él, ETA en ese momento boqueaba y quería seguir pero de otra manera.
Y es que además lo dijeron en su despedida. La sociedad, la infiltración policial, la coordinación con Francia, unos comandos muy mal preparados y sin motivación, la muerte por la muerte les llevaron a dejar de matar y como decía Von Clausewitz que la política era la guerra por otros medios, Sortu, están en esa guerra por medios parlamentarios, aunque sin llegar a asumir que la democracia es otra cosa. Fundamentalmente un sistema de valores.
Y como uno ha padecido ese mundo de manera especial, trece años escoltado, traigo esta imagen periodística de DEIA sobre lo que nos decía enfático Rodríguez Zapatero en marzo de 2005, cinco años antes. Mucha exigencia pero siguen igual. Y ayer, ni una palabra al respecto. Piensan Sortu que si condenan aquella barbarie asesina, insensata y propia de gente sin ética reconocen públicamente que es la historia de un inmenso y sangriento fracaso y no están por la labor.
Por lo tanto Zapatero, menos cohetes. No fuiste el artífice, aunque ayudaste al fin, pero Sortu, los directos herederos, siguen sin condenar nada ni reconocer el daño causado. Y lo que te rondaré morena!!!



