Premios parlamentarios y el ataque de Compromis.

Jueves 14 de diciembre de 2017

No he sido muy entusiasta de los Premios que los Periodistas Parlamentarios que trabajan en las Cortes en Madrid entregan a final de año y eso que tengo cinco de ellos, entre el Congreso y el Senado. Siempre me han parecido injustos, parciales, a veces sectarios, e insultantes para quienes de verdad lo merecían y para el Senado, pero ahí están dados en una cena cara (50 euros) en el Palace, con vestidos de gala y a veces un humor dudoso. Cuando fui secretario primero de la Mesa les hicimos un boicot, roto solo por una senadora vasca de IU, que buscaba el suyo. Cosas veredes querido Sancho. Condición humana.

Asimismo me tocó hablar con Pio García Escudero, Manuel Marín y todos los portavoces para que a Joseba Zubia le tuvieran en cuenta para darle el premio a la trayectoria de toda una vida, cuando anunció su retirada. Se lo dieron pero no fue fácil conseguirlo a pesar que en el escrito allí estaban todos firmando ,pero algunos periodistas no querían dárselo a pesar del padrinazgo porque, en sus cálculos y juegos de poder, Joseba, tras casi una vida dedicada al parlamentarismo no les decía nada y ellos solo querían fuegos artificiales. Estos Premios son tan falsos como los Príncipe de Asturias. Pero es lo que hay.

Este año el Grupo Vasco se ha llevado tres. Aitor Esteban el mejor orador, Mikel Legarda el más trabajador y Jokin Bildarratz, que ni lo esperaba, no fue a recogerlo como Marlon Brando el Oscar. Esos premios han tratado de pena al Senado y ni García Escudero, ni Rojo, acudían a ellos.

Se vé que este año estamos de moda y eso no está nada mal, aunque la presidenta del Congreso sin mucha gracia habló del Cupón que había recibido Esteban. La Sra. Pastor que llevaba el guión escrito no se destaca precisamente por su imaginación y su fino sentido del humor.

Erkoreka, Emilio Olabarria y yo mismo recibimos ese premio en momentos coyunturales parecidos y me imagino que ésto habrá dolido de manera especial a Bildu que cree que en Madrid no hay que ser útil para Euzkadi sino hacer testimonialismo. Lo hace Rufián, pero de otra manera, y sin el pasado que tiene Sortu, y le premian, aunque si sigue abusando de sus números guionizados, perderá el interés que ahora suscita. Los que creyeron como Bescansa que llevando un bebé a amamantar, o besándose en el hemiciclo, o yendo al Congreso como a un picnic, con el tiempo comienzan a darse cuenta que la gente se cansa y lo que quiere es resultados y no números de vodevil.

Además de felicitar a los tres galardonados, porque como casi todos los parlamentarios del PNV que han logrado ser nominados y premiados o que trabajan en el anonimato sin premio, son tenidos en cuenta por su seriedad y dedicación o porque destacan en algo y por tanto lo merecen, pero hay, además de ellos, muchos no conocidos que son a veces más merecedores que los que salen a recogerlos a la tarima. Y no me refiero a los dados esta oportunidad que están bien dados.

Y un apunte, sin “acritú” que diría González. Me hubiera gustado que al recibir los premios los dos diputados se hubieran acordado de otro diputado, Eduardo Vallejo, fallecido hace un mes. Fue tan diputado como ellos, fue a esas cenas, y nunca fue premiado a pesar de haber trabajado como un poseso y simultaneado la alcaldía de Gernika con sus trabajo en pleno y comisión. La vida va muy deprisa y los fastos se olvidan, porque ¿quién se acuerda de los premiados en el pasado?, como pronto nadie se acordará de los de éste año. Sin embargo los gestos de compañerismo y humanidad nunca están de más, sobre todo en una organización que trata de ser humanista como la nuestra. ¿O no?

Landaburu decía que el PNV era una gran familia, con sus cumpleaños, sus críos y abuelos, sus éxitos y sus fracasos, y su historia de 122 años y que eso es en el fondo lo que está en el corazón de la propuesta que se hace a la sociedad, y que no se puede olvidar nunca. Lo lamento pues, aunque reitero mi felicitación a los tres parlamentarios premiados, pidiendo que el año que viene ,sea una mujer del Grupo Vasco quien lo reciba. Eso sí sería también un gran éxito.

Compromís

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, criticó una vez más, desde su ignorancia y afán de llamar la atención, que el PP, para asegurar la continuidad del Gobierno de Mariano Rajoy, esté primando el cupo vasco o el estatuto canario y en cambio tenga aparcada desde 2011 la reforma estatutaria de la Comunidad Valenciana, que nosotros deploramos, pero por favor, no yerre el tiro.

Este personaje, en lugar de defender lo suyo, ataca lo de los demás sabiendo que el Cupo vasco ni arregla los problemas de mala gestión de Valencia, ni hace daño a nadie y si tanta envidia tiene, debería pedirlo para la Comunidad Valenciana, cosa que no hará porque sabe que el Concierto es una figura de riesgo. Tu tienes que recaudar más de lo que gastas y si no lo haces no tienes posibilidad de llamar a papá estado para que te arregle el agujero de tus aeropuertos sin aviones, Terras Míticas sin gente, o carreras de coches y visitas del Papa con gastos millonarios y corrupción estomagante.

Pero este tipo, no habla de eso sino que ataca a los vascos y a los canarios. Si en la política española hay majaderos éste uno de ellos. ¿Qué gana con semejante histrionismo tan poco riguroso?.

Compromís, que ya votó en contra del Cupo vasco en el Congreso en protesta por el retraso en resolver lo que considera infrafinanciación de la Comunidad Valenciana, sostiene que el PP, para tratar de aprobar sus Presupuestos Generales y seguir en el Palacio de la Moncloa, está decidiendo reformar un estatuto antes que otro y está primando un sistema de financiación mientras otros quedan aparcados, afectando a derechos fundamentales. Eso es mentira.

«Los derechos fundamentales de los ciudadanos, de las comunidades, no pueden estar al albur de que el PP necesite esos votos», ha añadido Baldoví. Ni la figura histórica del Concierto erosionada por este tipo de salvapatrias que no saben que la negociación del Cupo no la hace el PNV, sino las Diputaciones y el Gobierno Vasco.

Este deplorable político, al que creí más listo y elegante, no se ha enterado todavía que la política en Madrid es el dot ut des y por eso ataca a los vascos y a los canarios aparentemente solo por hacer daño. No sé porque está en el Congreso, sinceramente. Valencia necesita una más seria y mejor representación de sus justos intereses. Y en eso el PNV siempre ha ayudado y siempre ayudará.

 

Contesto

Miércoles 13 de diciembre de 2017

Es público y notorio que no puedo responder a todas y cada una de las reivindicaciones que con buena voluntad se me han enviado, pero sí puedo decir que con esa buena voluntad y en perspectiva todas son abordables y solucionables. Pero a mí lo que me subleva es la facilidad con la que los sindicatos van a la huelga en asunto tan delicado como es la educación y sin agotar todas las posibilidades de negociación.

Se me argumenta que la gota ha rebasado el vaso y, ante eso, y, como digo, me faltan esos elementos de juicio para contestarles por lo que reproduzco a continuación la reflexión hecha por José Manuel Bujanda, que sí sabe de lo que se trata, y que contesta a parte de lo puesto encima de la mesa. Bujanda fue el jefe de gabinete de la Consejera Cristina Uriarte, y he trasladado estos correos, algunos impresentables al Departamento.

Sobre otros correos insultantes, o que se meten conmigo, pienso que son gente muy mal educada e incapaz por tanto de educar bien y con cerebro tan de aceituna envenenada solo proponen huelgas, peleas, confrontación y mal ambiente. Seguro que esos mismos lo que buscan es más dinero y más vacaciones. Pero como no todos son de esa ralea tan perniciosa el Departamento quiere llegar a acuerdos en lo que es justo de sus demandas.

Sé también que algunos, dígase lo que se diga no serán convencidos y por tanto no argumentan con datos y racionalidad y ahí si veo la mano sindical coordinada para contestarme con semejante furia que es precisamente lo que denuncio. Unos sindicatos que solo buscan la confrontación.

He aquí pues la respuesta de Bujanda que hago mía:

Educación: datos y responsabilidad

José Manuel Bujanda Arizmendi

Hace algunos meses en un artículo que versaba sobre el Sistema Educativo que tenemos, hice mención al lingüista Koldo Mitxelena que solía manifestar aquellos de que el euskera era demasiado débil para usarlo como arma arrojadiza. Parafraseaba al lingüista afirmando que en lo que concernía a lo educativo era aplicable también dicha reflexión, pues ésta, la educación es demasiado importante para usarla en el pim pam pum político cual ariete contra en este caso el Gobierno Vasco. Afirmaba y me mantengo que la educación es un uno de los temas claves en la agenda de cualquier gobierno, cuestión vital para cualquier sociedad. Insistía e insisto, en que requiere acuerdo y consenso, participación de todos los elementos concernidos en el hecho educativo, diálogo, debate, generosidad y amplitud de miras. Escribia y me ratifico en aquello de que la educación es mirada larga, no ariete, es motor de la sociedad que no puede estar sujeta a intereses partidistas. Ni sindicales, añado en esta ocasión.

Es una obviedad manifestar que el mejor lugar para negociar y discutir de cualquier tema, también de cuestiones que afectan directamente a la educación, están las mesas de negociación. Y para ello, obviamente se requiere una mínima voluntad de llegar a acuerdos de mejora partiendo siempre de algo podríamos calificar como “principio de realidad”, principio que independientemente que guste más o menos es una realidad presente. Otros ámbitos de demostración de presión y fuerza utilizables, ni qué decir en el ámbito educativo a todos los niveles, son la última de las últimas plazas para discutir y dirimir conflictos, entiéndase que entre los afectados por las tensiones creadas en este caso hay jóvenes, niños y niñas hasta tiernos infantes de muy pocos años, incluso de dos. Es bueno saber que los sindicatos con presencia en los diferentes estamentos educativos ya habían anunciado antes del verano un otoño caliente en la red pública, de hecho, se convocaron los 5 días de huelgas (9-16-23 y 30 de noviembre y 12 de diciembre, posteriormente a las del 22 de marzo y 16-23 de mayo) y ello antes de reunirse en la Mesa Negociadora mostrando así su escasa voluntad negociadora.

Es conveniente saber que en la mencionada mesa negociadora y siempre que la normativa lo ha permitido, el Departamento ha venido adquiriendo compromisos importantes y ello a pesar de que los sindicatos no han querido y/o decidido acordar. Bien, pues a pesar de ello el Gobierno Vasco anunció varias medidas de calado como que las sustituciones serán en primaria desde el primer día, la firme voluntad del Departamento de Educación de reducir la tasa de interinidad del 27 al 17% anunciando para ello la convocatoria de 5.000 plazas durante la legislatura a través de OPEs anuales dando en paralelo una mayor estabilidad laboral a los interinos…etc Dicho ello, es también obvio reconocer que todo el mundo tiene derecho a reclamar mejoras, por supuesto, en un contexto de “principio de realidad” antes mencionado. Y hay datos objetivos que dibujan dicho “principio de realidad, al menos en mi humilde opinión, a modo de ejemplos:

Las condiciones laborales de los profesores de la Enseñanza (estamos hablando de la Red Pública), no son malas, mejor dicho, son buenas (por cierto, las más altas del estado) a pesar de que, efectivamente, han perdido poder adquisitivo, como la inmensa mayoría de la sociedad. En cualquier caso, cuestión importante y como los sindicatos ya lo conocen, el incremento salarial viene limitado por los presupuestos del Gobierno Central. En Euskadi, los profesores interinos cobran íntegramente las vacaciones de verano si han trabajado al menos 5 meses durante el curso.

Y hablando ratios, y con el único ánimo de aclarar. Se suele denunciar reiteradamente por la parte sindical un incremento constante del ratio de alumnado por aula, pues bien y para dar algunas cifras en Infantil ronda los 18, 53 cuando el ratio máximo son 23, o como en Primaria rondan los 19,81, cuando el tope, acordado con los sindicatos, es de 25 alumnos por aula, o los 21,12 alumnos reales en la ESO cuando el ratio máximo son 25 alumnos/as por aula.

Otro tema recurrente en la denuncia sindical suelen ser la sustituciones. Pues bien, nos guste o no, mucho o nada, las sustituciones también las limita un Real Decreto, que el Gobierno recurrió y que a la espera de una resolución, se ha continuado y mantenido el cuadro de sustituciones (más ventajosas que las del estado) y efectivamente tal como se comprometió el Departamento de Educación las sustituciones de Educación Primaria serán desde el primer día. También se suele achacar sistemáticamente al Gobierno Vasco y al Departamento de Educación en particular la nula voluntad en la apuesta por la educación, nula voluntad plasmada en los presupuestos correspondientes. Pues bien en los presupuestos presentados, Educación representa el 26,2% del dinero disponible por este Gobierno para gasto aumentando su peso en el total del Gobierno en 3 décimas desde el año pasado (que supone un aumento de 51.404.000 euros). Otro dato, el incremento acumulado 2013-2018 supone un aumento neto de 302.992.415 euros. Y una breve comparación la inversión media por alumno vasco es de 9.868 euros, mientras que la media en el conjunto de Europa ronda los 9.353 euros.

Nuestro sistema educativo tiene sus características y peculiaridades. Además de tener dos lenguas oficiales, es un sistema equitativo que supone una fuerte inversión. Bien, es cierto, hay que reconocerlo. En relación a los resultados, algunos indicadores señalan que debemos mejorar, pero la foto de nuestro sistema educativo lo componen muchos indicadores: ahí está el grado de sociedad con estudios superiores, la tasa de abandono temprano (7,3%), o la tasa de escolarización con 2 años (más del 90%, cuando en España es un dato residual pues se escolariza a partir de los 3 años).

Tenemos un buen sistema educativo, sí, es bueno, se puede y debe mejorar, obviamente, pero no se nos olvide el “principio de realidad” del cual no nos podemos escapar y el que tenemos que gestionar adecuadamente por el bien de la sociedad vasca a la que se debe. Ello concierne a todos los agentes educativos. De ahí la importancia del Pacto educativo, antesala de una Ley de Educación que abarque el conjunto de todo el Sistema Educativo Vasco. Es responsabilidad de todos y todas.

Insisto, y alguna anterior vez también, me he manifestado en estos mismos términos: Contamos, lo reitero, con un Sistema de calidad, fruto del impulso de sus instituciones y agentes, asentado en la colaboración entre una red pública y otra concertada que ha conseguido importantes avances desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades. Un Sistema donde el objetivo de la excelencia y el reto de aceptar su papel como palanca de cambio de la sociedad son una auténtica oportunidad para su mejora y que debe avanzar pasos hacia un Pacto Educativo que desemboque en una Ley de Educación para el conjunto del Sistema Educativo Vasco.

Retos propios del Sistema donde los docentes y la orientación pedagógica juegan un papel decisivo. Un Sistema Educativo Vasco que impulse la educación en valores como base de la convivencia, la paz, la conciliación, la solidaridad, la igualdad de oportunidades, la tolerancia, el esfuerzo, la corresponsabilidad y el bienestar ciudadano.

Lo repito, es responsabilidad de todos y todas. Altura de miras. Y respecto a las huelgas convocadas y a convocar: en mi nombre NO.

 

Una huelga impresentable que castiga a los padres y deforma a los hijos

Martes 12 de diciembre de 2017

La huelga habida hoy, con jactancia sobre sus resultados, en la enseñanza pública es indecorosa e impresentable y no critico ni el derecho a la huelga, ni las reivindicaciones planteadas, pero sí, que con la educación se juegue como se está jugando, a cuenta que tanto ELA como LAB, arrastrando a otros sindicatos educativos, hayan anunciado una confrontación total contra el Gobierno.

La responsabilidad que se supone en grado mayor en este colectivo me da que está a la altura del zapato.

Y repito que sus reivindicaciones pueden ser justas, pero pierden valor ante esa jactancia por el resultado de una huelga salvaje sin casi servicios mínimos lo que ha ocasionado en las familias un pavoroso daño.

Y le pregunto al gobierno si la culpa es de ellos que no quieren negociar y me contestan que los sindicatos tienen una nula capacidad negociadora y que solo van a la bronca.

Me dicen que:

1.- Han anunciado 5.000 plazas durante la legislatura a través de OPES anuales. Ni caso.

2.- Que se va a dar una mayor estabilidad laboral a los interinos. Ni caso.

3.- Sustituciones en primaria desde el primer día y reducir la tasa de interinidad del 27% al 21%. Ni caso.

4.- Me recuerdan que los sueldos son los más altos del estado, aunque reconocen que la crisis les ha hecho perder poder adquisitivo como a todo el mundo y que los interinos cobran íntegramente las vacaciones de verano si han trabajado cinco meses.

5.- Y les pregunto sobre el ratio por aula. A mí me tocaron 43 compañeros por aula y mi generación ni ha salido idiota, y sabe leer y comprender lo que lee. Y me dicen que no se ha tocado el ratio del alumnado durante la crisis y que en primaria es de 19-20 cuando el tope acordado con sindicatos es de 25 alumnos por aula, antes de 17 y ahora de 19. No se ha aumentado. Tampoco ni caso.

6.- Y terminan recordándome que la educación es el 26% de los presupuestos y que en Euzkadi hay dos lenguas oficiales.

Apunto y les digo que por qué no se explican mejor y por qué no salen más responsables que la Consejera y me contestan que cuando ELA y LAB, y los demás sindicatos de compañía, quieren la confrontación por la confrontación, hay poco que hacer y todo acaba en huelgas irresponsables como las que se están viviendo.

Escribo esto sulfurado ante comentarios de familias a las que han destrozado el día, mientras se enviaba un letal mensaje a mentes que pueden aprender que con actos irresponsables hay que conseguir las cosas. Me parece increíble que se juegue con la educación del futuro y no se negocie hasta el amanecer antes de llegar a una medida tan extrema.