Martes 12 de diciembre de 2017
La huelga habida hoy, con jactancia sobre sus resultados, en la enseñanza pública es indecorosa e impresentable y no critico ni el derecho a la huelga, ni las reivindicaciones planteadas, pero sí, que con la educación se juegue como se está jugando, a cuenta que tanto ELA como LAB, arrastrando a otros sindicatos educativos, hayan anunciado una confrontación total contra el Gobierno.
La responsabilidad que se supone en grado mayor en este colectivo me da que está a la altura del zapato.
Y repito que sus reivindicaciones pueden ser justas, pero pierden valor ante esa jactancia por el resultado de una huelga salvaje sin casi servicios mínimos lo que ha ocasionado en las familias un pavoroso daño.
Y le pregunto al gobierno si la culpa es de ellos que no quieren negociar y me contestan que los sindicatos tienen una nula capacidad negociadora y que solo van a la bronca.
Me dicen que:
1.- Han anunciado 5.000 plazas durante la legislatura a través de OPES anuales. Ni caso.
2.- Que se va a dar una mayor estabilidad laboral a los interinos. Ni caso.
3.- Sustituciones en primaria desde el primer día y reducir la tasa de interinidad del 27% al 21%. Ni caso.
4.- Me recuerdan que los sueldos son los más altos del estado, aunque reconocen que la crisis les ha hecho perder poder adquisitivo como a todo el mundo y que los interinos cobran íntegramente las vacaciones de verano si han trabajado cinco meses.
5.- Y les pregunto sobre el ratio por aula. A mí me tocaron 43 compañeros por aula y mi generación ni ha salido idiota, y sabe leer y comprender lo que lee. Y me dicen que no se ha tocado el ratio del alumnado durante la crisis y que en primaria es de 19-20 cuando el tope acordado con sindicatos es de 25 alumnos por aula, antes de 17 y ahora de 19. No se ha aumentado. Tampoco ni caso.
6.- Y terminan recordándome que la educación es el 26% de los presupuestos y que en Euzkadi hay dos lenguas oficiales.
Apunto y les digo que por qué no se explican mejor y por qué no salen más responsables que la Consejera y me contestan que cuando ELA y LAB, y los demás sindicatos de compañía, quieren la confrontación por la confrontación, hay poco que hacer y todo acaba en huelgas irresponsables como las que se están viviendo.
Escribo esto sulfurado ante comentarios de familias a las que han destrozado el día, mientras se enviaba un letal mensaje a mentes que pueden aprender que con actos irresponsables hay que conseguir las cosas. Me parece increíble que se juegue con la educación del futuro y no se negocie hasta el amanecer antes de llegar a una medida tan extrema.