Este viernes nos había llamado Iñigo Urkullu para hacer balance de legislatura. Sus últimas reuniones con Rodríguez Zapatero le indicaban que la legislatura estaba en sus últimas boqueadas. Necesitando el Presidente de Gobierno presentar un proyecto de presupuestos en las Cortes, con una situación económica terrible, el margen de maniobra era mínimo. Si a esto se le unía el que para encarar y superar el déficit no le iba a quedar más remedio que subir impuestos y plantear nuevos, la descripción era clara: verde y con asas.
Estando en la reunión en el EBB con Urkullu y la secretaria del EBB, Belen Greaves los diputados Erkoreka, Beloki, Azpiazu, Esteban, Agirretxea y los senadores Leanizbarrutia y quien esto escribe le ha llamado Zapatero a Urkullu, para, por cortesía anunciarle lo que iba a hacer público, una hora después. De tal manera que cuando ha vuelto a la reunión ya tenía Urkullu la noticia que por otra parte todas las cadenas de radio y diversos medios ya estaban haciendo públicas.
Zapatero pues pasa a segundo plano y todo girará ya alrededor de Pérez Rubalcaba, el candidato del PSOE. Quizás piense que la situación económica va a remontar, que las encuestas que le auguran una reducción de la ventaja con Rajoy se va a reducir, y que el control que tiene de ciertos medios y los mensajes que va a lanzar le harán quedar en un segundo y honroso lugar de tal manera que logre no haya una mayoría absoluta del PP y él pueda con CIU, PNV, CC y el Grupo Mixto gobernar y si no lo logra, ser un temible jefe de oposición pues mañas y ardides no le faltan para plantar cara dentro de cuatro años.
En nuestro caso nunca ha estado tan claro que para un vasco, cualquiera sea su ideología, el voto útil en estas elecciones más que nunca es al PÑV. ¿Por qué?. Está demostrado que diputados y senadores del PP y del PSOE solo han de atender a lo que le digan sus jefes de fila, cuyas instrucciones nunca pasan por el meridiano vasco. En el caso de Bildu tiene a su favor la novedad, aunque su historial de servicio está a cero y, en el nuestro, ahí está como se ha sabido aprovechar la coyuntura para ir logrando ir completando el estatuto de Gernika clavado desde hace treinta años y al que las necesidades de Zapatero han ido logrando su desarrollo en beneficio de toda la sociedad vasca.