¿Cuál es el voto útil el 20 de noviembre?

Este viernes nos había llamado Iñigo Urkullu para hacer balance de legislatu­ra. Sus últimas reuniones con Rodríguez Zapatero le indicaban que la legislatura estaba en sus últimas boqueadas. Necesitando el Presidente de Gobierno  presentar un proyecto de presupuestos en las Cortes, con una situación económica terrible, el margen de maniobra era mínimo. Si a esto se le unía el que para encarar y superar el déficit no le iba a quedar más remedio que subir impuestos y plantear nuevos, la descripción era clara: verde y con asas.

Estando en la reunión en el EBB con Urkullu y la secretaria del EBB, Belen Greaves los diputados Erkoreka, Beloki, Azpiazu, Esteban, Agirretxea y los senadores Leanizbarrutia y quien esto escribe le ha llamado Zapatero a Urkullu, para, por cortesía anunciarle lo que iba a hacer público, una hora después. De tal manera que cuando ha vuelto a la reunión ya tenía Urkullu la noticia que por otra parte todas las cadenas de radio y diversos medios ya estaban haciendo públicas.

Zapatero pues pasa a segundo plano y todo girará ya alrededor de Pérez Rubalcaba, el candidato del PSOE. Quizás piense que la situación económica va a remontar, que las encuestas que le auguran una reducción de la ventaja con Rajoy se va a reducir, y que el control que tiene de ciertos medios y los mensajes que va a lanzar le harán quedar en un segundo y honroso lugar de tal ma­nera que logre no haya una mayoría absoluta del PP y él pueda con CIU, PNV, CC y el Grupo Mixto gobernar y si no lo logra, ser un temible jefe de oposición pues mañas y ardides no le faltan para plantar cara dentro de cuatro años.

En nuestro caso nunca ha estado tan claro que para un vasco, cualquiera sea  su ideología, el voto útil en estas elecciones más que nunca es al PÑV. ¿Por qué?. Está demostrado que diputados y senadores del PP y del PSOE solo han de atender a lo que le digan sus jefes de fila, cuyas instrucciones nunca pasan por el meridiano vasco. En el caso de Bildu tiene a su favor la novedad, aunque su historial de servicio está a cero y, en el nuestro, ahí está como se ha sabido aprovechar la coyuntura para ir logrando ir completando el estatuto de Gernika clavado desde hace treinta años y al que las necesidades de Zapatero han ido logrando su desarrollo en beneficio de toda la sociedad vasca.

Agur, Anton

1978 Anton Ormaza en el Batzoki de Barcelona

Se nos ha ido Antón Ormaza. Uno de esos hombres de los que Bertold Brecht decía era de los imprescindibles. Buena gente, comprometido, luchador, desobediente ante la imposición, humano, de los que en una casa son los cimientos, no el balcón.

Supe de él por una información aparecida en la revista clandestina GUDARl. Allí se le veía en el monte rodeado de gente joven a los que arengaba para que no bajasen la guardia en medio de aquel túnel. Y le conocí unas navidades en las que Txomin Saratxaga me acompañó a visitarle en su casa de Bermeo. Una casa muy conocida por la policía. Sabían que era uno de los jefes de la resistencia.

Fui elegido con él burukide del Bizkai Buru Batzar en febrero de 1977. Un Bizkai presidido por Ajuriaguerra con Arzalluz, Sabin Zubiri, Kepa Sodupe, Iñigo Aguirre, Josu Bergara, Sabin Intxaurraga,y Juanjo Pujana. Y cuando Ajuriaguerra fue elegido diputado tras las elecciones de junio de 1977, le elegimos presidente de aquel colectivo que tuvo dos encomiendas importantes: la Constitución en 1978 y el Estatuto de Gernika en 1979. El no quería votar afirmativamente a la Constitución. Quería el no. Al final quedó en la abstención. Y luego una gran bronca innecesaria que nos enfrentó a unos y otros y que vista con la perspectiva del tiempo, solo sirvió para debilitar al nacionalismo.

Le  homenajeamos a nuestra manera en Sukarrieta en junio de este año. Le esperamos en el cementerio de Sukarrieta donde reposan los restos de Sabino Arana y allí le hicimos el paseíllo hasta la tumba deI fundador del nacionalismo. Luego, en Mañuas en la comida, acudió a los postres y como no podía hablar, su hijo Ruper, lo hizo por él.

Se nos ha ido una referencia, un hombre de bien, un abertzale,  uno de los líderes cuando apenas había líderes, uno de esos hombres clave para saber que pasó aquí bajo aquella oprobiosa dictadura. Se nos ha ido Antón.