De Europa, sueño y economía

Según  los expertos en medicina del sueño los ciudadanos/as de este Estado mal-zurcido, deshilvanado y en ocasiones hasta deshilachado país, dormimos por término medio una hora menos que (el resto de) los europeos. Así pues, vivimos despiertos unos 15 días más al año que (el resto de) los europeos. Alegría. Dormir y comer son consustanciales a la vida y hacerlo mal tiene consecuencias. Preocupación. Un tercio padece trastorno del sueño, crónico o esporádico. Cualquiera que pasee de anochecida por una población europea y lo compare con nuestro trajín nocherniego sabrá del tema.

No dormimos 7horas/día, trasnochamos intermitentemente, ingerimos alcohol antes de acostarnos y el ruido no nos importa. Consecuencia, uno de cada cinco ciudadanos padece somnolencia excesiva (se arrastra sobre los pies) durante el día, con notable merma en la actividad académico/laboral y en la propia calidad de vida. Añádanle estrés, ansiedad, riesgos cardiovasculares, de obesidad o de diabetes, y un 20% como factor importante en accidentes de tráfico. Para bien y/o para mal, parece que vivimos en el anverso de Europa.

Que nos espete “The Telegraph” que estamos en las antípodas del ser europeo llamándonos “insolventes” (económicos o morales o ambos dos) podría achacarse a la visión de patio trasero soleado, chiringuito y alcohol barato que tienen de España desde la Gran(ma non tropo) Bretaña, pero que con más delicadeza y fineza económica-financiera lo manifiesten cinco premio Nobel de economía (J.Mirrlees, 1996; J.Stiglitz, 2001; P.Krugman, 2008; C.Pissarides, 2010; T.Sargent, 2011) da más que pensar y sentir.

Duele su verdad agorera de difícil solución para nuestra crisis económica/financiera, laboral y social y que auguren nuestra salida del euro y hasta de la UE; algo que también desean muchos del norterico cansados de “mantener” a sureños vagos, insolventes, insomnes jacarandosos de noche y adormilados de día. Al tiempo.

Cada 9 de mayo desde 1985 se celebra el Día de Europa en conmemoración de los acuerdos CECA, embrión de la actual UE. Pasa sin pena ni gloria entre la ciudadanía y aunque sea la única celebración oficial europea es día laborable, nada parecido al 4 de julio americano. Somos en esta Europa común Insolventes, pero nos siguen dando crédito ¿esperarán cobrar?; vagos-trasnochadores, pero se llevan a los jóvenes bien preparados; economía insostenible, pero las compras de inmuebles por los europeos se están incrementando… Contradicciones de la vida tal como vienen, o como algunos quieren que nos vengan, a saber. Maltrecho Estado, hasta Mas sueña con más Europa y menos Estado.

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *