Ancianos, viejos, mayores, terceraedad, jubilados, pensionistas, clases pasivas, adinekoak… términos para suavizar la realidad del inexorable declinar del tercio crepuscular de la vida hacia el colapso final. El pañal es el pálido reflejo del retorno hacia la infancia, aunque en los niños su uso se elimina en dos/tres años, mientras en los mayores la dependencia puede durar décadas. En consecuencia, en Japón el negocio de pañales para adultos ha crecido un 100% anual con beneficios de 1.500millones euros/año, va viento en popa y ha desbancado al menguante mercado del pañal-bebé.
Me pregunto por qué y para qué utilizaban casco los kamikazes japoneses. Japón es el país con mayor expectativa de vida, el más envejecido y sin niños/as suficientes que den el relevo poblacional. En 2050 serán 27millones menos los nipones del sol naciente, y menos si no cambia el sesgo sexual de los jóvenes japoneses, que ni se ennovian, ni se casan y menos aún practican sexo, porque el amor es un obstáculo en su carrera. El «[Enlace roto.]» afecta al 60% de jóvenes, que se declara carente de apetito sexual. Prefieren el sexo virtual de internet sin problemas emocionales.
Plegando el mapamundi, en Euskadi encontramos demasiadas similitudes demográficas como para no preocuparnos. No diría que aquí la libido juvenil —al menos el blablablá— esté menguante, pero la primera maternidad ronda los 32años, con natalidad en rango japonés, con defunciones y nacimientos en marcha inversa hacia la confluencia en 2017, para luego intercambiar sus trayectorias actuales. Como además la crisis ha cortado el flujo de inmigrantes jóvenes en edad fértil…
Si a los actuales datos poblacionales sumamos la aplicación de la medicina personalizada y regenerativa vía células madre… nacerán menos, pero la esperanza de vida puede rebasar pronto los cien y … más.
En 2050 serán 2.000millones en el mundo con más de 65 años. Para la mayoría será un quebradero de cabeza, pero abre una gran oportunidad para otros: pensiones, farmacia, hospital, residencias, consumo… pueden ser cosas públicas… pero también privadas. A ello se aplican con denuedo desde algún tiempo los gobiernos de feroz liberalismo-neocom, tipo mariano español. Los datos demográficos cambian las expectativas y modifican el objetivo-diana de consumo del joven al anciano: pañales más grandes… así que privatizando los servicios para tantos ancianos, el negocio será redondo. Queda el consuelo de poder ser matusalenes, aunque seamos negocio redondo para los mismos que ya lo hicieron con nuestra juventud. Pañales para niños o para viejos, da igual, business is business.