El demonio existe

Como en otras ocasiones por estas fechas de santos/muertos y calaveras Halloween, el Papa nos ha recordado que el demonio existe. ¡Demonios hoy? Es posible que muchos ya lo intuyeran/supieran, pero la confirmación de Francisco, el Papa sencillo y cercano, pero dogmáticamente impecable, no deja lugar a duda: existe el diablo. Aunque queda la duda de si en el más allá atizando febrilmente el fuego de las calderas de Pedrobotero o en el más acá con rabo, cuernos entre vapores azufrados o camuflado en las inverosímiles dislocaciones cervicales de la niña del exorcista.

En el planeta hay 842millones de bocas hambrientas y 1.200 sedientas mientras que en la cadena alimentaria, desde el productor hasta el hogar-consumidor se pierden o desperdician anualmente 1.300millones de toneladas de alimentos con los que podrían alimentarse con largueza 3.000millones de personas. Cada día mueren unos 8.000 niños/as por hambre o malnutrición mientras 1.400millones de hectáreas cultivadas no se recolectan, entre otras razones para no pagar jornales o, lo que es aún peor para que no bajen los precios… ni los beneficios de los ricos.

En la Américanorte de la abundancia donde se ha duplicado el número de milmillonarios desde 2010 “viven” 48millones bajo la inseguridad alimentaria.

El pasado 31 de octubre recordábamos el Día del Ahorro. Si en este Estado 20 personas poseen más riqueza que los 14 millones más pobres, ¿ahorrar? ¿quiénes? Y si de los restantes “menos pobres” alguno pudo ahorrar… en Filesas o Preferentes ¿dónde está su dinero? En el fondo, no de pensiones, sino del mar de tarjetas negras con las que hábiles Blesa/Barcenas/Granados and cía les han birlado sus ahorros.

Mientras que para combatir una supuesta epidemia del virus A, que se evitaba lavándose las manos, se gastaron miles de millones en antigripales que luego regalaron o tiraron para malaria/dengue/tifus y el ébola que emana sangre no hay dinero porque se ha reducido el ya exiguo aporte a Cooperación al mísero 0,17% del PIB.

Y si como consecuencia de no mandarles ayuda allá intentan ellos venir aquí no les preguntamos porqué/para qué vienen, sino que les ponemos vallas/concertinas o golpeamos con saña para devolverles “en caliente”….

Hambre/guerra/violencia/corrupción…bajo el epígrafe de ambición humana. En lugar de esqueleto, calabaza y demonio… mi careta de Halloween sería un mix de Barcelas/Blesa/Granados arrepentidos y perdonados con la bendición apostólica mariana de su Rajoy redentor.

Me pregunto y le preguntaría al bueno de Francisco si con esta cohorte y estando ya aquí el hombre, presunto homo sapiens, para qué queremos demonios exógenos.

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