COMIDAS las uvas con el calendario oficial situándonos en el próximo próspero año nuevo nos sentimos con la íntima facultad de poner el contador a cero, como la vida entera se abriera/cerrara con el año fiscal. Pero no, porque la realidad es un presente continuo en alfa-omega circulante, por lo que convendría dejar correr el calendario en forma abierta, no vaya a ser que el cierre de año sin memoria nos haga formular estupendos buenos propósitos, pensando que en todo caso ya llegará el próximo 31 de diciembre que ponga el contador a cero para los incumplidos.
El gimnasio es uno de los paradigmas del continuo recomenzar;enero los llena para que la primavera los vaya vaciando poco a poco. Ya habrá un nuevo momento cero el enero próximo pensarán muchos. Ligado a los gimnasios otro comienzo cíclico es la dieta bajo promesa de habilitarnos en el bienestar fisiológico que se descompensó en fiestas navideñas;es más que probable que a nuestro cuerpo no le agrade este repetitivo back-up anual en lugar de dar continuidad a la dieta equilibrada. Es enero, para qué recordarles la proliferación de anuncios televisivos para aprender idiomas partiendo de cero.
Pero siendo importantes estos contadores personales llevados anualmente a cero, llaman más la atención otros contadores sociales que bien manipulados nos hacen trampa saducea, haciéndonos perder la perspectiva de la verdadera realidad. Por ejemplo los accidentes laborales. Todos los medios hablan del primer accidentado laboral en 2018 olvidándose de años anteriores. Me pregunto si no será un ardid orquestado para que no nos alarmemos con los espeluznantes datos acumulados. Porque en Euskadi se registraron oficialmente en 2017 casi 36.000 accidentes laborales con 32 muertos, pero si hacemos contador corrido desde comienzo de siglo ¿cuántos serían?, tal vez 450.000 con 1.000 muertos, ¿el dato aterra un poco más, verdad?
Para algunos cálculos, como los asesinados por ETA, se utiliza el acumulado y se dice “mató a 829 personas en 50 años”. Muchos, demasiados, porque uno sólo ya es excesivo. Pero las mujeres asesinadas sólo se contabilizan anualmente y el número de dos dígitos nos parece relevante pero no tan alarmante/escalofriante como decir que desde que se aprobó la ley de igualdad en 2004 se han registrado oficialmente 917 mujeres asesinadas por violencia de género. En España hay 4.955 municipios con menos de esos habitantes;en 12 años se ha liquidado un pueblo entero. El contador manipulado es similar con los casos de violaciones, abusos, acoso laboral… en más del 90% de los casos contra mujeres.
Poner el contador a cero no puede equivaler a olvidarse del pasado y llenar el futuro de buenos propósitos como si nada hubiera ocurrido o hubiera sido solo un mal sueño. Pero no, porque la cuenta continúa y sigue siendo trágica, porque no solo es la manada sino toda una jauría la que sigue machacando a las mujeres.