NOSOTROS, que somos uno de cada diez entre el 1% más rico del país, deberíamos sentirnos orgullosos de pagar un poco más de nuestra fortuna por el futuro de Estados Unidos”. Si pusieran España, se imaginan una carta conjunta con este mensaje firmado por los ricachones de por aquí. ¿Improbable, impensable? No, totalmente imposible, la justicia social entre nosotros es un desiderátum sine díe, porque nos educaron para pensar que es mejor hacer caridad que justicia.
Obligados/as a recitar tantas veces las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad, además de leer en letanía repetitiva el capítulo 13 de san Pablo a los corintios, llegamos a interiorizar hasta hacerlo carne propia que la caridad es una ley y no una virtud;así nos va, porque nos han confundido entre dar en justicia y darse en caridad. Vamos, que gusta más hacer un Amancio Ortega que pagar más impuestos.
Entre los rescoldos de infancia todavía encendidos mantengo uno que sigue hurgando en mis entretelas: el señor (fascista conocido y reconocido) del bigotón canoso que depositaba ostentosamente un billete de cien pesetas (sueldo medio obrero, 200 pesetas/semana) en el cepillo dominical como síntoma de gran caridad frente a la pesetilla que dejaban sus empleados, explotados y malpagados por él mismo. No solo eso, sino que además metió mano en la caja común del ayuntamiento haciendo un “muy favorable” trueque de terrenos desde su cargo público, embolsillándose de paso unos milloncejos, me imagino que de los que daba su generoso óbolo para los pobres a quienes antes había sableado, esto sí “vía legal”. He aquí el quid del asunto, la legalidad.
Como si se hubieran puesto de acuerdo, al tiempo que la Hacienda de España publica la lista de morosos fiscales, ¿ladrones listillos no sería más preciso?, en EE.UU. un grupo desupermuchimillonarios solicita a la Hacienda de su país que les suban los impuestos porque ellos deberían pagar más, mucho más. Alguno de ellos ha llegado incluso a reconocer que no es de recibo que su secretaria pague más impuestos que él. Warren Buffett, Soros, Abigail Disney, Chris Hughes, Gates.., dentro de una larga lista de poderosos que reclaman que se les suban los impuestos como medida “justa y patriótica” para consolidar la democracia en su país.
Hablando de lo patriótico que tanto mascullan, se imaginan a la patriotera ultraderecha española suscribiendo tamaña petición;pues no, sería inverosímil, porque lo patriótico es el listillo, el lazarillo de Tormes, el pícaro, el buscón don Pablos, el tomaycalla, la factura sin IVA, el presumir de haber estafado al fisco o no haber pagado impuestos. Y no hablamos del sur del Ebro, porque aquí en la idílica Euskadi, 268 grandes morosos (nos) deben 823 millones de euros, que seguramente seguirán en aumento, bien por culpa de los mismos o bien de otros que ingresarán en la lista, porque pagar al parecer es de pobres paganos pringaos.
Mejor seguir autopredicándonos caridad, porque si no se hace basta con confesarse para que te absuelvan;pero si reclamas justicia, es más duro, porque habría que pagar.