Michelines y colas del hambre

Aveces la estupidez del poder ignorante se eleva a categoría de maldad retorcida. En el colegio explicaban que en Gernika hubo un incendio provocado por nacionalistas vascos, rojos y masones; se olvidaron de los testigos y de los alemanes, que sí pidieron perdón. La doctrina oficial de estupidez pervivió 40 años. En otros pueblos se negó el estrago, de Gernika al menos nos quedó el testigo icónico picassiano.

Otras veces la ignorancia orla los labios del lelo. Trump animando a inyectarse desinfectante o a introducir rayos UV en el cuerpo contra el covid-19 sobrepasa la ignorancia estúpida y convierte el esperpento en realidad cotidiana. Con todo, lo más surrealista es que lo afirme en público el presidente del país más rico y con mayor conocimiento científico del mundo. Bueno, también Carlos II «El Hechizado» era estúpido e imbécil integral a la par que rey de la potencia mundial del momento. No servirá de consuelo a los americanos, al resto tampoco.

Pero la estupidez no habita solo allende los mares, también se cobija entre nosotros. Estúpida omnipresencia militar, como si el Gobierno hubiera encargado la caza del virus a la legión. Estúpido dejar que elementos básicos de seguridad se fabricasen en China et al, por su manufacturación más barata allí, dejando el paro aquí. Ahora, urgencia por comprar€, más caro, con fraude y engaño añadidos, pagando millones extras por lotes defectuosos, o abonando el doble por hisopos para PCRs; o no tener test porque los fabrican en Alemania. Esta estupidez cocinada con aceite de urgencia hace que ahora unos pocos adoben michelines?royalties mientras la mayoría amortiguará el hambre lamiendo el rastro que la sardina deje sobre la rebanada de pan. Porque el paro se enseñorea con ERTEs como mal menor, en Euskadi la recaudación bajará el 20% y el déficit se disparará con recesión entre nosotros; en Madrid se ha multiplicado por cinco la demanda en almacenes y comedores sociales. Prometen ayudas a pymes y autónomos/as, reestructuración de deuda€, pero no veo propuestas para echar, o al menos rebajar el sueldo, no a los políticos que dan la cara, sino a esos de segunda/tercera o cuarta fila que nunca aparecen ni se responsabilizan de nada pero sí cobran o los miles de asesores y cargos de confianza en chiringuitos-públicos€ la administración congelará el sueldo a los funcionarios, pero no presentará ERTE ni adelgazamiento para sus michelines adosados; el esfuerzo lo pondrán los de siempre y el endeudamiento público servirá para pagar la soldada de esos michelines dedocráticos.

Estupidez es la desinversión continuada del Estado en investigación y Sanidad pública, tanto en AP como en UCIs, más la paulatina privatización de la gestión hospitalaria, caldo de cultivo idóneo para que la pandemia bulla a emergencia social por el atasco del sistema de salud que la estupidez y la ambición habían adelgazado hasta dejarlo escuálido.

Sumen inexperiencia, decisiones sanitarias incorrectas, dubitativos cambalaches políticos y ya tenemos el agudo cuadro clínico actual. Se empieza lanzando estupideces a lo mr.Zanahorio, recetando desinfectante inyectable o rayos UV intramusculares, y se termina endosando el coronavirus a los chinos allí o al toro que mató a Manolete aquí.

Después ya novelarán los hechos, como la masacre de Gernika.

nlauzirika@deia.com@nekanelauzirika

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *