El orden de factores sí altera el producto

Mujeres asesinadas solo por el hecho de ser mujeres.

Siempre que sucede el asesinato de una mujer y  el ejecutor se suicida posteriormente me viene esta inversión  de los factores matemáticos a la cabeza. En el caso del asesinato de María Luisa Larrañaga en Benidorm es clarísimo, si se llevaban mal, si tenían problemas, si habían discutido, si no se soportaban… cualquiera fuese la causa de este choque, el hombre podría haber decidido hacer “mutis por el foro” y marcharse él solo dejando a su esposa tranquila.

En una vorágine de sucesos que nos están repercutiendo de manera cada vez más cercana, la pandemia covid, la invasión de Ucrania, el precio de la energía, la carestía disparada de los alimentos, podría parecer que los problemas cotidianos han desaparecido porque no salen tanto en la primera de los noticiarios. Pero asuntos como la emergencia climática  o este de la discriminación por género, hasta el extremo de llegar al asesinato, no solo no ha desaparecido, sino que se mantiene latente y , a veces, en alza.

Desde hace una década se mantiene casi constante el número de mujeres asesinadas por el mero hecho de ser mujeres. No es por robo, no es por una herencia, no es por una discusión, no es por ninguna de las causas que normalmente se atribuye a los asesinatos. Es por el mero hecho de ser mujer, por estar en situación más desvalida, como si el viejo dicho de la estulticia masculina “la maté porque era mía”, se mantuviera más vivo que nunca.

Seguramente a todas y a todas se nos ponen los ojos como platos y la indignación nos arrebata cuando conocemos que la policía iraní ha matado a una joven por llevar mal colocado el velo. Me pregunto si en los asesinatos machistas contra mujeres, como los últimos que se han producido en Málaga, Palencia o Benidorm la excusa argüida por los asesinos es de mayor enjundia que la de la policía iraní para matar a una mujer por llevar mal colocado el velo.

¿No hubiera sido suficiente con decirle que se lo pusiera bien? O incluso mucho mejor decirle que se lo podía quitar. Lo dicho, el asesino de Benidorm podría haberse suicidado antes de matar a su mujer.

nekanelauzi25@hotmail.com, @nekanelauzirika

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