Muere el perro más viejo del mundo en New York, a los 24 años. Chi-chi , que así se llamaba el perro, era un caniche urbano y estaba ciego desde hacía 10 años.
A nuestro alrededor siempre hay algún caso de gatos o perros que nos aseguran de haber llegado a los 18,19 y 20 años. Sinceramente, yo no he conocido nunca ninguno, que en registros oficiales, presentara una edad superior a 18 años. Pero en estos 22 años de clínico os puedo asegurar que la longevidad de perros y gatos ha crecido substancialmente. La vida media de un perro o gato de entonces, rondaba los 12 años. Hoy hemos superado ese límite en al menos dos o tres años.
Pero hay factores predisponentes para esta vida media, y en primer lugar está la raza a la que pertenecen, en segundo lugar, pero casi tan importante, la prevención sanitaria. En general, los perros pequeños viven más que los de razas grandes. Los molosos tienen un desgaste más acelerado y compensan de peor forma patologías orgánicas, que en los miniatura puede transformarse en procesos crónicos de por vida.
En la clínica veterinaria de hoy, patologías mortales se han convertido en crónicas y procesos degenerativos fatales, se han traducido en cuadros medicados, con una calidad de vida más que aceptable. Debido sobre todo, a la adaptación de principios activos de medicina humana, al campo veterinario. No solo vale con reducir las dosis del medicamento, a veces, ni la efectividad, ni la farmacodinamia del medicamento se desarrollan de la misma forma en diferentes especies.
Si queremos concretar más, mencionemos que enfermedades como la diabetes si se detectan tempranamente, pueden tratarse a diario con insulinas especificas a las necesidades tanto en el gato como en el perro. Se realizan controles periódicos de glucosa en sangre para control de dosis necesarias y la vida de animal es normal a pesar de ser insulinodependiente. Debo decir que la sensibilidad del propietario también ha evolucionado, pues las soluciones farmacológicas deben de estar respaldada por la predisposición del dueño a pincharle una o dos veces al día (la administración oral aún no ha dado resultados satisfactorios en veterinaria), perseguir a su gato y hacerle tragar el comprimido, etc.
Ellos, los felinos (se comenta entre los clínicos), son especialistas en crear problemas tanto al propietario como al veterinario, en los seguimientos sanitarios. Procesos degenerativos ligados a la edad como artritis, artrosis, pinzamientos y cualquier proceso crónico musculo esquelético doloroso para el animal se trata y palia, con los antiinflamatorios no esteroideos. Descompensaciones orgánicas funcionales, como la insuficiencia renal, las cardiopatías valvulares, etc. se apoyan en los llamados IECA`S .No es ciencia ficción, se realiza en la clínica diaria.
Y esto no es gracias a los laboratorios, sino a la terquedad de esos dueños que se obstinaban en encontrar nuevas soluciones para sus animales, a pesar de ser eso…………»animales».
Aupa Jon Ander. Soy un colega tuyo, de carrera y de colegio, nos conocemos desde hace mucho, que desgraciadamente hace tiempo que no ejerce. Decirte que cuando ejercí la profesión tuve que sacrificar una perrita Cocker de 23 años, también estaba ciega, ictérica y paralizada. Fue en Galdakao a principios de los 90. No sé si habrá sido el record hasta ahora porque no me preocupé de ello, pero sí me sorprendió su longevidad. El dato estaba corroborrado por su cartilla de vacunación. Un abrazo y me alegro de poder leerte por aquí. Ya nos veremos 😉
Yo no he conocido ninguno de esa edad.Pero una pena que no lo comunicaras,pues si hay documentos oficiales que lo acrediten,podría haberse reconocido.En cualquier caso,desde la profesión activa o desde fuera, debemos de contribuir a mejorar la calidad de vida………y hay mucho por hacer, y que la cantidad solo se quede en la noticia.Un saludo ,Joseba.
A toda la tropa de veterinarios que sacrifican animales por razones de enfermedad y a sus dueños que mandan a que se realice esto, pienso que su cerebro no ha evolucionado lo suficiente para darse cuenta que es totalmente equivocado, sin ética, absurdo, o acaso cuando su madre o padre tenga alguna enfermedad ya sea por la vejez o por otra razones LOS VAN A SACRIFICAR TAMBIEN ????? la respuesta es no cierto… y si le preguntaramos a esos veterinarios porque no lo harían con sus padres, ellos lo mas probable es que respondan, no es que son humanos y las mascotas son animales Y ESTÁN SUFRIENDO y para que no sufran mas «SE HACE DORMIR» (bonita frase para decir asesinar) , bueno ahí esta el error de no darse cuenta de que ese animal MERECE EL MISMO RESPETO que un ser humano y por ende si no pueden preguntarle a ese animal si prefiere vivir o morir, no puedes tomar la decisión por el,
Y por último un ser vivo por lo general por muy mal de salud que este igual sus instintos lo llevan de todas a formas querer seguir viviendo (salvo exepciones), eso lo podemos ver en humanos que teniendo múltiples problemas de salud , con dolores, incapacidades, etc,, PREFIEREN SEGUIR VIVIENDO porque así lo dicta su instinto y ganas, bueno lo mismo opinan los animales, pero claro como no pueden responder a la pregunta si quieren seguir viviendo, llega el troglodita (veterinario) cobarde y lo mata, argumentando «PARA QUE NO SUFRA MAS» cobarde también el dueño de ese animal y no solo cobarde sino que un dueño que hace eso no puede querer tanto a su mascota si hizo eso, lo quiso a medias… porque pienso que si se quiere realmente no se puede llegar a realizar eso.. ojala esto lo lean muchos dueños de mascotas y veterinarios para que reflexionen, y con que se salve un solo perrito o gatito o lo que sea gracias a esta reflexión, habrá valido la pena lo que he escrito.
Pues la verdad es que tienes razón. Yo aunque me quede ciega, sorda muda, sin un brazo, etc. Prefiero disfrutar de la única vida que tengo hasta el final, cuando mi alma decida por si sola marcharse. Espero que si algún día enfermo o quedo en coma, que a nadie se le ocurra »desconectarme» porque mi fantasma andará detrás de esa persona hasta que sepa lo que ha hecho. Bueno, ahora en serio. Yo tengo un perrito, y nunca lo mataré (si no es ningún caso muy extremo que el pobre animal vea yo que sufre de verdad).
realmente en contra de la eutanasia. Mi hijo cocker, si, leyeron bien, MI HIJO COCKER tiene 14 años, gracias a nuestro señor Jesucristo, la virgencita María y a San Roque a quienes rezo cada noche para agradecerles por la salud de mi gordo. mientras escribo esto el duerme a mi lado y me siento feliz por ello. Muralito, ese es su nombre, ha tenido noches de terror en que creí que se me iba y yo con él esperando que amanezca para que lo atiendan, si en mi ciudad no encuentro solución viajo mas de 120 kms con él a otro veterinario, por él doy todo, por su salud pago lo que sea, lo cuido a cada instante porque lo amo, y eso que en alguna ocasión me han sugerido asesinarlo o ponerlo a dormir, como se dice eufemísticamente, yo desesperada busqué otros diagnósticos y he aquí aún mi compañero de vida. cuidado gente busquen diagnósticos, insistan. la vida de nuestros animalitos vale, hagamosla valer.