El maltrato animal en casa

Un oso, qué lastima. En Rumania, qué lejos.

Y decenas y decenas de perros atados de por vida delante de caseríos y casas, aquí mismo, delante de la carretera, en el camino por donde paseas, en la casa de tus suegros.

El grado de sufrimiento es el mismo, sino mayor, en un animal que además de sufrir, tiene consciencia de él mismo, interactúa con su familia y se comunica con un lenguaje corporal, y de comprensión lingüística, muy limitado pero progresivo. Es decir, un relación no muy diferente a la de los primeros hombres de color que fueron importados para trabajar en las plantaciones americanas, o en las haciendas españolas tras el descubrimiento, con sus propietarios.

IAS

¿Comprar un perro,qué raza me gusta?La del anuncio?

Cuando surge el deseo de tener un perro para formar parte de la familia, en ocasiones lo primero que se discute es la raza que deseamos.Nuestro pensamiento de inmediato se dirige a ese perro del anuncio o de la foto que hemos visto en la publicidad.

Pero los miembros de la familia no se eligen.Al menos ,en la mía.

La selección de razas, lo sabemos,conlleva serios problemas de salud que menoscaban la calidad de vida del perro.La selección racial se ha hecho desde siempre para atender a criterios estéticos o funcionales.Tenemos innumerables ejemplos de ello, rottweiler, teckel, carlino, bulldog, etc.

Un equipo de veterinarios del Real Consejo Veterinario Inglés

( doctores :

, concluye en un extenso estudio sobre la raza bulldog, que afecciones como la otitis, las afecciones respiratorias o enfermedades dermatológicas, inciden de forma mucho más notable en ellos que en el resto de las razas.El sobrepeso ,es un problema generalizado en ellos y lo más impactante del estudio, la edad media de esta raza es ligeramente superior a 7 años.
Deberíamos revisar nuestros gustos y tener un pensamiento más crítico frente a las modas.Al menos en aquellas que implican a otros seres vivos sintientes y dependientes.

Por lo que respecta a nosotros mismos, como si te pones dos piercings en el glande.

IAS

La seductora mirada de nuestros perros: real o fingida

Una de las respuestas a la eterna pregunta existencial de Quienes somos y de Dónde venimos, es la teoría de la evolución, de Charles Darwin. Las dimensiones de esta idea o teoría, solemos limitarla aspectos ligados a los simios y sus equivalencias respecto a nosotros. Sin embargo, esta va mucho más allá.

En su interesante artículo, las doctoras Juliane Kaminski y Anne M. Burrows con sus colaboradores, destacan que existen dos pequeños músculos faciales en la órbita del glóbulo ocular, RAOL y LAOM, que determinan, uno de forma ascendente y el otro tirando tangencialmente, una expresión en la mirada del perro capaz de estimular nuestra máxima atención y disposición a sus requerimientos.

Un grupo de investigadores ingleses y americanos de la Universidad Duquesne en Pittsburgh (EE.UU.) y el Centro de Cognición Canina de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) nos plantea que ese desarrollo evolutivo es el responsable, al menos en gran parte, de la tierna mirada que nos conmueve en nuestros animales de compañía.

Estos científicos, estudian comparativamente la anatomía expresiva del lobo, y la enfrentan a diversos tipos de raza de perros, concluyendo que, estas diferencias van aumentando de acuerdo  a los tiempos de domesticación de cada una de ellas.Es decir, estos músculos son más grandes y desarrollados en razas domesticadas hace milenios, y más  pequeños y débiles  en otras razas que se han aproximado al hombre más recientemente, como es el caso de los perros nórdicos, llegando a no existir en el caso del lobo. En esta hipótesis, se debe de tener en cuenta, que no se conoce en profundidad los momentos de creación de las distintas razas, y sobre todo que es difícil descartar la selección intencionada efectuada por el hombre.

En conclusión, esa mirada  irrepetible que nos decide a comprar ese cachorro del escaparate (con la nueva ley, esto no seguirá ocurriendo), o adoptarlo entre tantos otros del refugio, y que siempre consigue que cedamos frente a la disciplina de no darle chuches, o en su espera de debajo de la mesa, es obra del desarrollo evolutivo que ha condicionado favorablemente a aquellos individuos que se han mostrado menos agresivos, más transigentes, cariñosos y sobretodo expresivos. Finalmente son los que han sido adoptados para formar parte de nuestra familia, y así lo corroboran las estadísticas de las protectoras que confirman, que la expresividad es determinante a la hora de escoger entre la camada o el resto de refugiados.

IAS

Gatos y Niños

https://www.facebook.com/PresentsByHowlers/videos/169395953736704/

El lenguaje corporal de los niños da respuestas impredecibles en los felinos  y a veces difíciles de interpretar.

Lo complicado es diferenciar los límites entre el juego lúdico y la defensa (si este juego es interpretado como un amenaza por parte del felino).Cuando siempre se da el segundo supuesto,debemos de tomar medidas para controlarlo.

Antes el niño debe saber o aprender que el gato no es un juguete, es un compañero,con sus rarezas.

En cualquier caso, solo he conocido en rarísimas ocasiones lesiones sobre los niños, en estos juegos de caza.Y en estas, siempre hay razones previas y avisos a los que tenemos que prestar atención.

 

IAS

El duelo ante la muerte de un ser querido

El entorno de la muerte es muy amplio. Tan amplio como alcance tiene el dolor que lo acompaña. No se inicia con el deceso o en el momento del cese de las actividades estrictamente físicas, sino en la antesala del reconocimiento de la irreversibilidad del desenlace inminente. En este momento ya habremos abandonado términos como pronostico, pues se habrá atravesado incluso el llamado pronóstico muy grave, o reservado, que se aplica sobre el soporte de la incertidumbre o desconocimiento, como garantía de que la ignorancia nos eximirá de responsabilidad ante la propia muerte.

Al margen de las valoraciones científicas para la búsqueda de la longevidad e incluso de la inmortalidad, en la era de la cultura y el conocimiento no aceptamos la muerte como ese final definitivo que debemos asumir. Según Yuval Noah Harari, profesor de historia en la universidad hebrea de Jerusalén,”todos son problemas técnicos resolubles”, al hacer referencia al reto de esquivar a la muerte como objetivo alcanzable en este siglo. Para la cada vez más reducida comunidad de creyentes, aún en la edad teológica, no hay un convencimiento absoluto sobre la consideración de la muerte como la puerta a un más allá muy prometedor, o como un paso inevitable pero complaciente que causa regocijo a su alrededor. No conozco mejor ejemplo de oxímoron en términos religiosos que esta “alegre muerte” de un ser querido.

No dudo en cualquier caso que es en esta sociedad empática donde se produce el mejor caldo de estudio para valorar nuestro comportamiento ante la muerte de un ser querido y el duelo que lo acompaña. Reivindicar la conciencia reciproca que existe entre un ser humano y su animal de compañía. Entendiendo la conciencia como la capacidad, no exclusiva del ser humano, de tener conocimiento de su propia existencia, de su estado y por ende, de las relaciones emocionales que genera de forma reciproca con su paralelo. Sea dueño, compañero o como queramos denominarlo. Al margen de consideraciones como la existencia de un “alma” por parte de alguno de los integrantes de esta relación, el flujo de emociones o sensaciones simbióticas que se provocan, reafirma mi convicción de la existencia de esta conciencia ante el hecho último de convivencia compartido, la muerte. Desde el punto de vista de un agnóstico, no se puede ir más allá de considerar el alma como el conjunto de emociones, sensaciones o pensamientos que perduran por encima de la muerte física, según Tom Regan, profesor de filosofía en la Universidad de Carolina. Y a esta consideración me remito.

A pesar de que, la creencia de que los humanos poseen un alma eterna mientras los animales no son más que cuerpos evanescentes ,es un pilar básico de nuestros sistemas legal, político y económico, según Nohan Harari, la nueva sociedad del capitalismo distributivo o colaboracionista nos obligará a reconsiderar la supeditación que hasta ahora hemos tenido como dogma, en nuestra relación con el resto de los seres vivos. No existe una sola evidencia científica de que los seres humanos posean alma. Pero este no es el tema que quería abordar hoy.

En conclusión, reflexionar sobre el duelo que provoca la muerte de un ser querido me lleva a reafirmar que hay una conciencia en el resto de seres vivos, al menos en los animales de compañía que es mi entorno de trabajo desde hace 30 años, a pesar de ser este un calificativo exclusivo del ser humano aún en las postrimerías de nuestro tiempo.

IAS

P.D. Mi sincero agradecimiento a Aintzane Zorrilla de Conmemora por su comprensión frente a mi incapacidad de gestionar emociones en mi actividad clínica.