En la clinica diaria nos encontramos con que infecciones que sufren nuestros pacientes, a las que los clientes quieren dar soluciones rápidas, se prolongan en el tiempo por culpa de la pérdida de eficacia de los antibióticos habituales.
Esto nos obliga, por una parte, a explicar el motivo del largo tratamiento, y por otra, la necesidad de realizar un cultivo de la muestra, y preparar un antibiograma. Todo ello encarece el proceso, desalienta al propietario y además aburre al paciente, que detesta que le administren la medicación todos los días. Además de complicar el pronóstico de la enfermedad, que inicialmente parecía no tener demasiada importancia. Por ejemplo, una cistitis típica en los gatos.
Científicos daneses, presentan en la revista Science, un listado de combinaciones antibióticas exitosas, pues permiten debilitar el grado de respuesta resistente, por parte de la bacteria. Es bien conocido que la alternancia antibiótica en el uso, da buenos resultados, pero estos, no siempre son efectivos. El estudio Danés, selecciona las combinaciones adecuadas, y las pone a trabajar, mediante pruebas en laboratorio y fuera de él. Por el momento, para bacterias concretas y situaciones especiales de multiresistencia.
La clave de su éxito radica en lo que ellos denominan el “ciclo de sensibilidad colateral”, que no es sino el resultado de los cambios en la red genética de la bacteria, a través de generaciones y por selección natural. Esto en consecuencia, facilita a la bacteria un blindaje frente a un antibiótico concreto, es decir la resistencia, pero también genera puntos debilitados o vulnerables resultado de esa misma modificación.
Es decir, que si la bacteria refuerza su pared por ser la puerta de entrada de la acción del Cloranfenicol, posiblemente se olvide o debilite alguno de los componentes del citoplasma, sobre los que actúa la Polimixina B. En términos pugilísticos, no bajes la guardia para proteger tu cintura, porque dejarás al aire tu mentón.
Ya en la clinica diaria, se utilizan asociaciones exitosas de antibióticos con otros principios activos, como la amoxicilina y el acido clavulánico. Recientemente modificadas en sus proporciones en el medicamento, por razones de resistencias. Pero nadie había propuesto, asociar antibióticos ya autorizados, cuyas sinergias fueran tan eficientes.
Dicho de otra forma, teníamos los ingredientes para elaborar el plato, pero precisamos de la receta para acertar en las combinaciones acertadas.
El resultado es llegar a la “sensibilidad colateral”, utilizando la lógica de la selección natural y la ingeniería genética aplicada.
IAS