La Superprotección de la Casa Real y la tonta discusión sobre el paseíllo a pie.

Sábado 25 de febrero de 2012.

Nos hemos pasado un mes discutiendo, argumentando, opinando, sobre si Urdangarín debería entrar en coche o andando al Juzgado de Mallorca. Y todo porque desde la Casa Real y la policía decían que le iban a tirar huevos, insultar, e incluso agredir. Al final el juez Pedro Castro, muy en contra de su voluntad y para que no se dijera que tenía animadversión al imputado, accedió el viernes  a que entrara en coche y bajara esos cuarenta metros, donde no hay público sino cámaras de fotos y de televisión, superpotegido. Y toda esa presión policial y de la Casa Real en el fondo era  para que no saliese una fotografía de un miembro de la real familia bajando una cuestecita del Juzgado.

Afortunadamente, para nada. Nos podían haber ahorrado la pérdida de tiempo.

Iñaki Urdangarín, demostrando que todas las prevenciones  de esos malos funcionarios de la Casa Real en su exceso de celo eran falsas, ha decidido bajar la cuesta andando  y decirles a los periodistas que es inocente. Y no ha pasado nada.

Pues muy bien. Ha hecho lo correcto. Y ha desmentido el mal trabajo de esos paniaguados cuyas sucias manos  ponen siempre  el caldo morado. Los escoltas de Felipe de Borbón no dejan a la gente ni acercarse a este señor ni a dos metros en evidente acto de abuso de poder.

.A mi, en una oportunidad, tras una cena y queriendo salir de Palacio, me dijo uno de ellos que no podía salir porque el rey todavía no lo había hecho. Le miré y solamente le dije:”Le voy a demostrar como si puedo salir”.Y me fui escaleras abajo.

Todo ésto me ha recordado algo que no lo digo yo, sino nada menos que el Tribunal de Estrasburgo.

La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, no revisó la condena a España por haber vulnerado la libertad de expresión de Arnaldo Otegi. El recurso presentado por la Abogacía del Estado fue rechazado, lo que implica que el exportavoz de la ilegalizada Batasuna debería ser indemnizado por el Estado Español con 20.000 euros.

Los Servicios Jurídicos del Estado Español intentaron que la Gran Sala, compuesta por 17 magistrados, revisara la sentencia de marzo en la que el tribunal declaró que España había vulnerado el derecho a la libertad de expresión de Otegi, por haber sido condenado a un año de prisión por los tribunales españoles por un delito de injurias al rey.

La condena se basó en que Otegi que en 2003 era parlamentario de Sozialista Abertzaleak hizo unas declaraciones en las que se refirió al rey como el «responsable de los torturadores», durante una visita que Juan Carlos I realizó a Bizkaia en 2003. Los responsables del diario Egunkaria que luego fueron absueltos por la Audiencia Nacional acababan de denunciar torturas durante su detención.

El objetivo de la impugnación de la Abogacía del Estado era determinar los límites impuestos por Estrasburgo a la protección del jefe del Estado dispensada por la legislación española, así como para la libertad de expresión de los políticos ante la existencia de terrorismo.

La decisión adoptada por cinco magistrados de no elevar a la Gran Sala la impugnación supone una ratificación de la sentencia del tribunal europeo que enmendó la plana a las más altas instancias judiciales españolas, el Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional.

Incluso fue más allá, al calificar de «sobreprotección» la prevista en el código español para el monarca y que supera con creces la fijada para el resto de instituciones del Estado.

La resolución concedió 20.000 euros a Otegi por daños morales, al entender que la pena que le habían impuesto los tribunales españoles por un delito de injurias graves al rey había sido «particularmente severa» y «desproporcionada».

Conviene recordar estas cosas a ese mundo cerrado y sin oxigenar que es el de esos malos funcionarios a los que Estrasburgo les dice que sobreprotegen al monarca. Que es lo que han hecho con toda esta estéril discusión de las últimas semanas. Y que ha sido la tónica de treinta años.

Y finalmente recordar una vez más lo que intentó hacer sin éxito esta misma semana el senador Jordi Guillot cuando formuló estas tres preguntas:

1.- ¿Considera el Gobierno que es función de la Casa Real dirigirse a los juzgados de Palma con el objetivo de permitir al imputado Iñaki Urdangarín no acceder el sábado 25 de febrero a pie como lo haría cualquier otro ciudadano?.

2.- ¿Considera el Gobierno que el imputado Iñaki Urdangarín corre riesgos de seguridad el día citado a declarar en los juzgados de Palma?.

3.- ¿Qué opinión le merece al Gobierno que la declaración del imputado Iñaki Urdangarín no sea grabada ni se permita tomar imágenes como la de cualquier otro ciudadano?.

¿Y qué pasó?.

La Mesa del Senado ni las admitió a trámite.

Y luego se quejan de que Urdangarín se creyera tan inmune y tan impune como su suegro. Con semejante  vasallaje a su lado de gente tan roma de inteligencia, como para no caer en la tentación de la manzana envenenada.

Comienza la operación “Cortafuegos”.

Ha comenzado, tras los primeros momentos de  duda, la gran campaña cortafuegos. ¿En qué consiste?. En lograr centrar toda la atención en Urdangarín. En lograr que el asunto prescriba. En llevar al ánimo de quienes son Juancarlistas que ha podido haber errores de gestión, pero no robo. En que la pareja Cristina-Iñaki es sólida y aguanta el oleaje. En que Felipe de Borbón está cabreado y a él ésto no le afecta. En seguir con la agenda del rey inaugurando cosas y leyendo malamente sus discursos, y, en definitiva, en que aquí no pasa nada. Ya están el PSOE, el PP, Prisa, Recoletos y el ABC, para garantizar la vida de esta modélica “monarquía parlamentaria”. Y, a vivir, que son dos días. Eso si. A cuerpo de rey.

7 comentarios en «La Superprotección de la Casa Real y la tonta discusión sobre el paseíllo a pie.»

  1. Pues estoy encantado con la decisión del TED en el asunto de la libertad de expresión del ciudadano Oteguen otrai, hoy en prisión por otros graves delitos.
    Confío en que el Estado saque las cuentas de lo que le ha de pagar, de esos 20.000 euros, de las responsabilidades económicas del ciudadano Otegui por otras sentencias firmes y que compense deudas con créditos hasta donde den de sí.

    Las preguntas del senador Guillot, que tanto le entusiasman, me parecen de tono menor. Estoy más interesado en conocer por qué hay tanta gente que después de pasar por la política aterriza, con unos sueldos impresionantemente elevados en empresas con las que tuvieron relación mientras estuvieron en activo en la política. No es ilegal, después de 2 años, pero huele mal que el abogado que fuera alcalde de Sant Feliu de Llobregat hace años, pasara después por el tripartito de infausta memoria con Montilla, acabe en AGBAR y no sea el único en recalar en aquellas aguas. Es el mismo abogado que enchufó directamente a su hija jevencísima e inesxperta hija Albaen el entramado autonómico con un sueldazo de no te menees. ¡Vamos, que la niña, en vez de un papá, tiene un verdadero rey mago en la familia! Y presumen de rojerío y de luchar por la clase trabajadora, encima, desde Imma hasta el gato con botas.
    ¡Qué panda de cuchipandas, Senador!

  2. Hola,

    Usted que tiene amigos en todos los sitios, ´¿sabe cómo puedo hacer para que cuando entre yo al DEIA no me aparezcan más blogs que el suyo y dos o tres más que me interese leer?

    Paso de estar con amagos vomitivos de continuo.

    Salud.

  3. Creo, sinceramente, que hay gente que no entiende lo que supone su decisión de tener un blog.

    Son los machitos o hembritas , o todo junto, porque ya ni sé -por parte de cierta ideología política, está más que claro- que entienden de democracia como yo de valencias y fórmulas químicas: nada.

    Creáme que intentado entender a parte de esas personas, pero es complicado cuando no hacen un esfuerzo por saber cual es el problema del que les adviertes. No por señas, ni por gestos, ni a través de símbolos: con palabras claras, gramaticalmente comprensibles a todos los públicos, y dejándoles, además, un número de teléfono donde puedes explicarles más claramente aún lo que ves.

    Cuando se llega a la conclusión de que, poniendo todos los medios, seres que son o se creen inteligentes no te entienden, lo mejor que puedes hacer es mandarlos a la mierda. Es decir, no leerles. O leerles sólo por saber que su «cojera mental» va a más, pero no responderles.

    Esto no es una reflexión retroalimentada, ni un círculo vicioso. Porque mi posición de comentarista, se dirige a «uno» -refiriéndome a cada autor de blogs- y difiere mucho de su posición, que se dirige «a muchos».

    He intentado explicar a una peña de tarados que en el lugar en el que habitualmente se mueven «pasan cosas», tales como falsificaciones de web. Y que si a mí me lo han hecho puede haber cientos de personas a las que se lo hagan. ¿Usted ha visto que a alguien le importe eso? A nadie, ni que me lo habría inventado. No me lo he inventado.

    Trabajando en esa casa gestionada, dirigida, por su querido Agirre, yo he vivido esas cosas, he visto falsificaciones de blogs de cierto medio más que asquerosas.

    Pues resulta que adviertes a la peña del medio y se pasan tus advertencias por el forro de sus «percepciones». A saber si encima alguien no les ha advertido que soy subnormal. Pues no, joder, que lo he visto.

    Así que , de entrada, voy a pasar de leer a esta gente que tene menos sentido común que una vaina. Y depués ya veré cuando y cómo les digo a la cara que son unos bárbaros.

    Salud

  4. Y ahora centrándome en su post: imagínese, por lo que usted ve y ha pasado, cual es la situación del ciudadano,

    ¿Por qué su política no es más participativa? Cogiendo al toro por los cuernos desde los pies hasta la cabeza, sólo así se entiende lo que ocurre a todos los niveles.

  5. Y con muchísimo gusto le diré que yo también he aplicado su particular ley de «ya verás tú si se puede o no se puede», cosa que me ha congratulado enormemente.

    Hablo a nivel de obrera, nada comparable, pero piense que mi sueldo estaba en juego. «Me vas tú a decir si se puede o no se puede» -le dije a la jefa. Si yo lo he hecho, se puede, otras es que esté bien vista o no, que se deba o no (pero esto del deber es tan subjetivo….) .

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