Domingo 17 de junio de 2012
Hace 75 años, las hordas franquistas entraron a sangre y fuego en Bilbao. Los que tenemos más de 35 años y hemos vivido enla Villarecordamos como la dictadura nos hablaba de la “liberación de Bilbao”. Y así todos los años desde1937 a1977. Cuarenta años escuchando aquella cruel matraca que incluso tenía un puente dedicado ala Victoriade su sublevación sobre el poder legítimamente constituido, el Puente del Arenal. Y es que hace 75 años le quitaron de la peor manera al alcalde elegido democráticamente D. Ernesto Ercoreca su poder popular para entrar a la fuerza en su despacho. Lo hizo un joven de la derecha monárquica bizkaina llamado José María de Areilza que dijo aquello de se trataba de una victoria militar, con fusilamientos y asesinatos. Cuadros de alcaldes franquistas hoy ornan uno de los pasillos del Ayuntamiento. Para mí algo incomprensible.
Sin armas, sin antiaéreos, sin provisiones, el legítimo gobierno vasco de Aguirre decide abandonar Bilbao y deja un retén de tres consejeros: Leizaola, Aznar y Astigarrabia que dan la orden de volar los puentes pero salvar las industrias de Bizkaia. Prieto quería una Bizkaia arrasada y el Gobierno Vasco la incumple. Aquellos hombres pensaban en Euzkadi y aunque habían perdido la guerra, no querían la miseria para la población que quedaba ni que nuestra industria pesada se fuera a otros lugares. Y es Leizaola quien salvaría tambiénla Universidadde Deusto. Los dinamiteros asturianos habían hecho ya los boquetes para meter la dinamita. De haberla activado hubieran volado un símbolo, una universidad, una biblioteca invalorable. Sin embargo hoy es el día en el quela Universidadde Deusto no ha reconocido aquella visión de largo alcance de Leizaola. En vida no le hicieron doctor Honoris Causa (si a Mario Conde), a quien fuera Lehendakari universitario y creador dela Universidad Vascay salvador de esta casa, hoy adornada con la bandera del Athletic. El rector Oraá tuvo el gesto de nombrarle en el discurso del 125 aniversario dela Instituciónpero cuando esta importante casa de estudios honra a tantos, seguiré recordándoles la deuda que tienen con un hombre de bien, valiente y con visión de futuro que hizo por ellos lo que ellos no han hecho nunca por él. Honrar, honra.
Hace poco, el hijo de uno de los comandantes del ejército vasco a quienes les tocó el duro trago de entregarla Villame recordaba lo siguiente: «Quienes llevaron a cabo esta defensa de Bilbao fueren sus gudaris y milicianos en Artxanda y los comandantas y capitanes Gabino Artolozaga Unanue (comandante del batallón Irrintzi), Luis Erauzkin Otazua (comandante del batallón Ibai Zabal), Bittor Erkiaga Alastra ( comandante del batallón Itxas Alde), Eugenio Caminos Anasagasti (capitán del batallón Itxas Alde) y Andres Ordorika Asua (intendente del batallón Itxas Alde).Y me decía con sentimiento: «siempre he pensado que el alcalde Iñaki Azkuna debería ofrecerles un café en el salón árabe a mi ama y a los que viven de los demás, para que las nuevas generaciones sepan que muchos gudaris murieron defendiendo Bilbao y que el Bilbao que ahora tenemos existe porque nuestros padres no permitieron se quemara y se destruyera. Y además mi aita, siempre me decía lo mismo cuando bajo el franquismo llegaba la fecha y se conmemoraba «la liberación de Bilbao», y él enardecido decía, «la ocupación hijo, la ocupación». Mi aita fue juzgado por «auxilio a la rebelión”, cuando los que se habían rebelado habían sido los militares españoles. Y eso es lo que este pueblo ha sufrido. Ocupación, mentira y represión”. Absoluta razón.
Un 18 de junio de 1937, el Ayuntamiento de Bilbao se trasladaba a un local de la margen izquierda ante la inminente llegada de las tropas fascistas y, en las gacetillas de los periódicos, las Consejerías de Justicia y Cultura llamaban a los alcaldes y maestros para ultimar la evacuación de los niños de las escuelas de Euzkadi. En mayo cuatro mil niños habían sido llevados a Inglaterra y en abril Mola había bombardeado Otxandio, Durango, Ugao, Galdakao y Gernika. Era el terror. “Si no os rendís, arrasaré Bizkaia” había dicho aquel asesino.
Una semana antes de estas dos fechas, la vida bilbaína transcurría con normalidad pese a los avisos de la prensa en los que se informaba a la población de las alarmas áreas. Un sólo toque largo significaba peligro y dos toques largos anunciaban la normalidad. Las seis páginas de “El Liberal” se vendían a 15 céntimos y en los diez cines de la capital bizkaina se proyectaban las películas de siempre: “Te quiero y no sé quién eres”, en el Trueba, y la “Diosa del fuego”, en el Olimpia. Mientras tanto, en el Coliseo, se celebraba la velada homenaje al frente popular franco-belga.
Los bilbaínos se sentían algo tranquilos tras de su cinturón de hierro de80 kilómetros, que, distando 20 de Bilbao, se extendía desde las cercanías de Plentzia hasta el puerto de Zierbena. El 18 de junio, la redacción del periódico “Euzkadi” se trasladaba de sus locales de Correo,17, aotros más seguros, mientras que las gacetillas continuaban anunciando la retirada -previa presentación de bonos- de carbón y piensos en Barakaldo y de leña en la entonces Lejona.
Setenta y cinco mil muertos
El mismo día 18, los italianos tomaban Algorta, cruzaban la ría y atacaban Portugalete, mientras que las tropas franquistas ocupaban el Pagasarri, envolviendo Bilbao por el este y el sur. No había nada que hacer. El Gobierno Vasco se trasladaba a Turtzioz yla Juntade Defensa de Bilbao quedaba integrada por el general Gamir y los consejeros Leizaola, Aznar y Astigarrabía. Cerca de 200.000 vizcaínos emprendían el largo camino de exilio, dejando tras de sí 75.000 muertos entre ambos bandos. Los combates para la toma de Bilbao habían durado casi 80 días. Artxanda era un cementerio.
Un decreto -firmado por el general Franco- avisaba a la población de que tenían que saludar todo el día con el brazo en alto, es decir, ante la bandera y cuando sonaran el “Legionario”, el “Oriamendi”, el “Cara al sol” y el himno español. La posición -por si lo ignoraban- era con el cuerpo vertical formando un ángulo de cuarenta y cinco grados con el brazo extendido y la mano abierta.
Por si fuera poco, José María de Areilza, alcalde de Bilbao, hablaba del “coro espeso, cerril y grosero del nacionalismo vasco” y dejaba bien claro que “se ha acabado la horrible pesadilla, siniestra y atroz, llamada Euzkadi. Bilbao ha sido conquistado por las armas; nada de pactos y agradecimientos póstumos. Ley de guerra, dura, viril, inexcusable”. De esa manera nos “liberaron”…
Mientras el Lehendakari Aguirre redactaba su Manifiesto de Trucios.
Junio de 1937
“He llegado con las tropas vascas hasta el límite de Euzkadi. He permanecido entre ellas admirando el temple de nuestro pueblo, cuyo espíritu no será jamás vencido. Y antes de salir de Euzkadi, protesto en su nombre ante el mundo del despojo que con los vascos se verifica en pleno siglo XX privándonos de nuestra Patria, a la que tenemos derecho por ser nuestra y porque la amamos entrañablemente. Y protestamos doblemente, porque para verificar el despojo ha necesitado el fascismo español de fuerzas mercenarias y extranjeras y de elementos de guerra alemanes e italianos. Con absoluto descaro invocan nuestros enemigos el derecho de conquista. Lo negamos para siempre. El territorio habrá sido conquistado; el alma del Pueblo Vasco, no; no lo será jamás.
Hemos obrado noblemente; nuestra conducta no ha variado ni siquiera a última hora. Hemos dejado intacto Bilbao y sus fuentes productoras. Hemos dado libertad a los presos con generosidad que es pagada por el enemigo con persecuciones y fusilamientos. Ningún despojo es imputable al Ejército Vasco.
El Pueblo Vasco mira al futuro con ilusión; su alma nos pertenece. Nuestra conducta es la suya. Volveremos a recobrar el suelo de nuestros padres para restaurar el idioma escarnecido, la ley ultrajada, la libertad arrebatada. ¿Qué prometió jamás el fascismo a Euzkadi? Nada, pues puesta su planta sobre Bilbao ha derogado no sólo la autonomía conquistada, sino hasta el Concierto Económico, viejo resto de libertades históricas que fue respetado hasta en los tiempos dela Monarquía. Protestotambién de este postrer despojo, interpretando el sentimiento sordo del pueblo sojuzgado, a quien no se le permite hablar.
Mi pueblo emigrado tropieza con el mar, encontrándose ante un doble peligro. No quiero pensar que los pueblos amigos o enemigos han de permanecer en silencio. ¿Tan grave es que un pueblo defienda su libertad?.
Pues por defenderla, por ser dignos dela Patria, centenares de miles de vascos pasan hoy momentos de angustia y privaciones. No quiero creer que del mundo ha desaparecido la sensibilidad.
El Gobierno Vasco sigue en su puesto, lo mismo en Euzkadi que donde quiera que se encuentre. El es el Gobierno legítimo de los vascos porque interpreta el sentir de un pueblo, que no ha sido vencido, sino temporalmente avasallado y ultrajado. Y el afecto de nuestros compatriotas les acompañará hasta el día de la victoria.
El presidente del Gobierno de Euzkadi”
Ocurrió hace ahora 75 años.
Conviene mantener nuestra historia bien viva para que nos nos insulten de nuevo en nuestra propia casa, en este mismo periódico, todos esos apologistas del PF que nos bombardean (¡otra vez!) con milongas retorcidas sobre lo que pasó y no pasó y las verdaderas intenciones del siniestro PNV, traidorzuelo unas veces, cobarde otras,siempre interesado en «sus» negocios.
Y conviene hacerlo, no sólo por nosotros mismos, sino tb por quienes todavía mantienen viva esa memoria y se indignan sobre manera cuando nos mienten a la cara los mismos que toleran y disculpan los crímenes de «su» gobierno en otras zonas del planeta.
Gracias por estas lecciones de Historia reciente, Anasagasti Jn.
Si fuera por los profesores que tuvimos algun@s en la universidad pública aún estaríamos analizando la Incidencia del Precio del Vino en El Roncal Durante la Sequía del Verano del 1700 y Pico en la Economía del Priorato de Orkonpon (juro que la humorada se acerca bastante al original).
No sé si le he comprendido bien.
Se felicita usted de que los de su bando en la guerra no destruyeran Bilbao gracias a ustedes. Chocante. Y los que entraron a sangre y fuego tampoco destruyeron Bilbao. Si no fuera por estas contradicciones de qué viviríamos, verdad?
«Prieto quería una Bizkaia arrasada y el Gobierno Vasco la incumple. Aquellos hombres pensaban en Euzkadi y aunque habían perdido la guerra, no querían la miseria para la población que quedaba ni que nuestra industria pesada se fuera a otros lugares.»
¿Pero cómo se atreve usted a decir que Prieto quería la miseria para euskadi?… es una de las cosas más miserables que he oido en mi vida. Prieto, quería lo mejor para euskadi, pero lo que era inaceptable era que aquellas industrias calleran en manos franquistas y las emplearan para destripar a vuestros pueblos aliados.
Los republicanos destruian todas las industrias cuando los fascistas se acercaban, para que no se usaran contra sus hermanos. Los republicanos destruyeron sus industrias también para que no se emplearan en matar vascos.
Vosotros las conservasteis, se usaron para sendos genocidios en Madrid y Barcelona, os rendisteis a los Italianos (el ejército más bonito de europa, fuisteis el único ejército que se rindió a los italianos contando tanto la guerra civil como la 2ª guerra mundial), vuestra burguesía vivió estupendamente bajo el ala franquista, Franco veraneaba en Euskadi y la mitad de sus colaboradores eran vascos.
Cuando aquellos aliados que habían destruido sus industrias patra que no se usaran entre otros contra vosotros, fueron alli arriba a trabajar en lo que quedaba, encima los llamasteis «maquetos» mirándolos por encima del hombro y pensando en lo que pensaba de aquellas pobres y humildes gentes el nazi de Arana.
¿¿¿¿¿Y encima vas a presumir???!!!! y a decir que prieto quería semejante barbaridad????, dios mío pero en que periódico me he metido. Joder que vergüenza por dios!!!.
Ya se que le da igual, pero no me volverá a ver el pelo por aqui. Se me han revuelto las tripas.
Iñaki da verguenza que el ayuntamiento de Bilbao haga un acto tan pobre como el que hizo. No se entero nadie, y solo estuvo el ayuntamiento. Estuvieron hasta los del PP con Beatriz Marcos! estos no conocen la verguenza.
En vez de haber sido un acto publico y multitudinario al que se le habria tenido que dar propaganda , parecia que lo hicieron a escondidas. Que pena , pues hubiese sido un gran dia en favor de la memoria historica.
A su vez el 6 de julio hay otro acontecimiento que algunos quieren callar. Me refiero a que ese dia hace 75 años salio a la calle el primer numero del Correo Español , el mayor enemigo de la conciencia vasca y españolizador por excelencia de muchos vascos. Seria un buen dia para denunciarlo y desmentir asi la mentirosa y burda campaña de este venenoso media hace dos años pretendiendo celebrar un centenario que era de otro medio, concretamente El Pueblo Vasco, al que se le obligo posteriormente a fusionarse con el Correo Español.