EL JUBILADO FRANCES Y LA RESISTENCIA

Miércoles 30 de diciembre de 2015

Flag_of_Free_France_1940-Hoy mi hermano me ha llamado desde su consulta de Osakidetza en Hernani. Es médico, le gusta ser médico y es un ciudadano  muy crítico con la organización  de Osakidetza y el trato que da  a los médicos. En la cena de Navidad me dio la vara con las deficiencias que detentan y que nadie les hace ni caso. «Mucha transparencia pero carecemos de interlocución».

Y siempre me dice lo mismo cuando yo siempre le digo lo mismo: «Todos los Consejeros, antes de ser nombrados, dicen que hablarán con los médicos. Pero llegan y si te he visto no me acuerdo». Todos. Y hace énfasis en todos.

Él fue director de Urgencias de Gipuzkoa. Y tras esa etapa no ha querido nada oficial, sino ser médico. Y como es vocacional, lo hace bien y la gente le aprecia.

En su día le puse en contacto con Gabi Inclán. Creo que les recibió.

No fue tan crítco, todo lo contrario, con Eneko Goia a quien visitó en campaña junto con varios profesionales, y le expuso como veía él la ciudad y las cosas que él creía debía hacer. Le escuchó y ahora me dice que se está notando un buen movimiento en la ciudad. Y que se están haciendo cosas.

Hoy al llamarme me ha dicho que quería  decirme que había atendido a un señor de ochenta y un años.

Y como mi hermano se enrolla con los pacientes, éste le ha contado que tiene un hermano en Paris y que al jubilarse  le faltaban  dos años  para cobrar la pensión. «Le faltan a usted dos años» le decían.

Su hermano les  contestó que efectivamente le faltaban dos años pero eran los meses que había dedicado a la Resistencia. «¿Qué resistencia?» le preguntaron.» La Resistencia contra los alemanes».

Inmediatamente dieron por buenos esos dos años y su hermano comenzó a cobrar la pensión.

Y mi hermano me decía: «Como aquí. Durante cuarenta solo tuvieron privilegios los caballeros mutilados de la Cruzada. Los demás no existían, y mientras el PSOE y el PP no han hecho nada por la gente que perdió una guerra  o que fue perseguida este dato de lo que le ocurrió a este buen hombre en Francia me dice que estamos todavía a años luz de ser una democracia cabal».

Esta vez le di la razón.

 

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