El abuelo exiliado de Juana Perea asesinada en Colombia

Domingo 1 de noviembre de 2020 

Juana Perea, hija de Andrés Perea Sasiain y nieta de Andrés Perea Gallaga, ha sido asesinada en Colombia. Su muerte ha conmocionado  aquel país y a nosotros porque nos toca de cerca. Juana era una mujer entregada en ayudar a las comunidades locales en un lugar exuberante de la naturaleza colombiana en el Pacífico desde donde se divisa el paso de ballenas desde una situación privilegiada  y donde ella quería construir un ecohotel y ayudar a los pequeños hotelitos con encanto de esa localidad. Llevaba allí trabajando dos años. Malas gentes que querían explotar de interesada manera ese medio la han asesinado.

Juana era una luchadora como lo fue su abuelo, una personalidad vasca que tuvo que exiliarse por motivo de la guerra y cuya biografía me redactó para el Euzkadi, su amigo Patxi Abrisketa. Conviene conocerla en este país tan poco dado a conocer y reconocer su pasado inmediato.

Así me lo contó.

El 16 de abril de 1980, en Bogotá, murió Andrés Perea Gallaga, gran patriota vasco. Barakaldés castizo de vieja raigambre encartada, había nacido en 1898 en la Plaza de los Fueros. Don Andrés Perea Begoña, su padre, fue semilla de numerosa familia que ha dado a Euzkadi destacados profesionales. Andrés hijo era el centro de todos ellos.

Desde joven militó en el nacionalismo de Barakaldo. Primero dentro de los cuadros del PNV y del heroico batzoki de su pueblo, que por entonces alcanzó a ser verdadero adelantado de la causa en la ribera izquierda del Nervión y en toda la zona del Oeste vizcaíno. No eran tiempos fáciles los de la segunda fuerte corriente inmigratoria, a la sazón inadaptada, a raíz de la prosperidad minera, naval y de los Altos Hornos durante la guerra del 14 y en el furor de los conflictos obreros. Más tarde, con ocasión de la escisión del partido sabiniano y creación de Acción Vasca, se adhirió a esta agrupación patriótica liberal, dentro de la cual llegó a ser miembro de su Junta Nacional. Como escritor, colaboró con frecuencia en «Tierra Vasca», órgano de Acción, bajo el seudónimo de Pablo de Zuazo.

Perea Gallaga, de rectitud acrisolada y de alta preparación en las disciplinas fiscales, antes de la guerra fue inspector de Hacienda de la Diputación de Vizcaya, y en el Gobierno Vasco del 36, Director de Operaciones, puesto de confianza en la Secretaría de Eliodoro de la Torre. Desde este cargo participó en la evacuación de los valores preciosos y fiduciarios depositados en la banca del territorio bajo la jurisdicción del Gobierno autónomo, transportados en el mercante «Torpehall», de bandera inglesa, al mando del capitán Andrews, con rumbo a Holanda, destino que a la salida del Abra trató, sin ningún éxito, de interferir el «Cervera». El «Torpehall» entró, al término de la feliz travesía, en el puerto holandés de Frissingen, en donde el cargamento resultó intervenido por las autoridades de los Países Bajos, dando lugar a un confuso pleito que concluiría con la entrega ordenada y completa de los valores. A Perea le tocó, con otros funcionarios vascos, la gestión de tan embarazoso asunto.

De Holanda a Bélgica y de aquí a Colombia, a finales de 1938, marcó la ruta del exilio definitivo. En la capital de la República andina Perea asentó su familia, los Perea Sasiain, hoy compuesta por tres generaciones de descen­dientes.

Las inquietudes políticas vascas firmes y la calidad humana de altísimos quilates de nuestro compatriota movieron al Lehendakari Agirre a designarle, en 1945, Delegado del Gobierno Vasco en Colombia. En este país desempeñó la cátedra universitaria, asumió posiciones técnicas en la Administración Pública, actividades que por lo sobresaliente de su ejercicio le merecieron la concesión de la Cruz de Boyacá, condecoración máxima colombiana que, vale la pena decirlo, la han recibido cinco vascos en lo que va del siglo, entre ellos Pío Baroja en sus postreros momentos.

El atavismo y la formidable capacidad de trabajo de Andrés Perea le arrastraron en sus últimos años a la minería y a la industria metálica, la de su tierra fabril, sectores en los que desarrolló varias empresas.

Por todos los aspectos, el que ostentó el decanato de los vascos en Colombia, fue patriota modelo. Hasta el final del régimen franquista repetía, con especial énfasis: «No quiero morir antes del cambio». Su hija Victoria lo decía: «Mi padre fue un hombre naturalmente bueno, que vivió pendiente de Euzkadi».

Andrés Perea Gallaga, los vascos de Colombia le despedimos con nuestro «Goian bego»

Hasta aquí la emotiva semblanza de Abrisketa. Su nieta ha sido asesinada. Esa muerte terrible y absurda nos toca de cerca. Seguramente en Barakaldo se honrará su memoria. G.B.

16 comentarios en «El abuelo exiliado de Juana Perea asesinada en Colombia»

  1. Estas cosas creía que sucedían en Venezuela, pero en democracias como en Colombia, imposible.

  2. Quizás el asesinato de Juana Perea nos acerque a la realidad que se está viviendo en la Colombia rural donde el goteo de asesinatos contra líderes y militantes campesinos e indígenas no cesa.
    Hace unos pocos meses estuvo en Bilbo Pastor Alape, antiguo líder de las FARC, y uno de los responsables del proceso de Reincorporación. En su intervención en Arrupe Etxea presentó la situación que se vive en Colombia, donde cientos de personas viven bajo amenaza. Su presentación fue esclarecedora.
    No hace falta que maten a la nieta de nosequien. Lo dramático es que han acabado con la vida de una persona que luchaba por la justicia.

  3. Estimado Onofre. Todo tu comentario está muy bien excepto el comentario despectivo diciendo que no hace falta que maten a la nieta de nosequien. Ese nosequien es una persona que fue reprimida por el franquismo y que seguramente si no hubiera tenido que exiliarse Juana hubiera nacido en Barakaldo. Pero esa historia dramática nos sirve para dolernos por el asesinato de Juana y dolernos por nuestra historia reciente. Yo no conozco a todos los que mueren en las condiciones que tú dices, pero sí conocí al abuelo de la asesinada. Un saludo. Iñaki

  4. No he pretendido ser desconsiderado, simplemente he tratado de poner el foco en algo que está ocurriendo de manera sorda, pero brutal en la actual Colombia. Iñaki, si te he ofendido, disculpa.

  5. He vivido 8 años en Colombia, he tenido empresa, he creado con Colombinos con apellidos vascos una casa vasca y soy cofundador de una ong sobre una discapacidad, de mas de 1000 personas, de las que sigo siendo vicepresidente, aunque estoy ya cesando en funciones.

    Colombia es un pais lleno de contrastes, y sobre todo lleno de injusticias debido a una ruptura socio-cultural tremenda. Esta ruptura se ve en todas las clases sociales.

    He visto caer otros activistas sociales, independientemente de sus ideologias.

    Siempre he pensado que lo único que va a salvar a Colombia quizá sean sus jovenes, pero les están amedrentando, lavando el cerebro, desalentando y a los que son lideres sociales, matando. En estos dos ultimos años han muerto muchos jóvenes activistas de diferentes areas.

    Mi activismo dentro del campo de la discapacidad me ha llevado a conocer gente de todas las clases sociales, he tenido que pelear contra la terrible corrupción que hay en Colombia, y sobre todo contra la dejadez de una sociedad, que se puede explicar por el cansancio y estres que tiene.

    Colombia no es una democracia como se comenta en otro comentario.

    Solo tengo que decir que Colombia si no es por sus mujeres, que aguantan lo peor, y por algunos jóvenes que tienen ganas de cambiar el pais, algunos ya mártires, es un país que no se sostiene.

    He luchado mucho… pero parece en vano. Sigo ayudando, pero ya no pienso en el resultado final sino en el dia a dia.

    Cuando volví de nuevo a Euskadi, ya hace 4 años, me di cuenta que aqui nada habia cambiado, la gente vive en una burbuja de cristal, con monotonía, con los mismos temas de siempre, y sin ganas de crear y luchar como antaño. La juventud se ha vuelto anquilosada.

    Ejemplo de ello es un tema de conversacion con el viejo dueño de un bar en barrenkale en bilbao, quien me contaba cómo habian cambiado los temas de conversación de la juventud. En los años 80 conversaciones sobre proyectos, sobre cambiar el mundo, sobre creacion de empresas, etc… En los 90 se hablaba sobre la crisis y el duro futuro, y hoy en dia sobre si se han descargado x o y app para el movil.

    Vamos mal, muy mal. En Colombia valientes jovenes mueren por luchar por ideales, y no haciendo mal a nadie, simplemente denunciando la corrupcion, y aqui jovenes de las mismas edades estan muertos en vida.

    Este tipo de noticias son buenas para hacer retrospectiva y ver en qué estamos fallando, ver que en otras partes hay muchas injusticias y gente dispuesta a cambiarlas, y aqui la mayoria se queda con los brazos cruzados pensando en que nuestro futuro como vascos se hace solo… Nada mas lejos de la realidad. Estamos educando a nuestros hijos como seres inservibles, en vez de seres que lo dan todo. Y desgraciadamente, hay mas futuro en Colombia a pesar de tanto problema, que aqui en Euskadi.

  6. Buen comentario el de David. Es triste la evolución de la sociedad, que mejora en algunos aspectos pero que se amuerma exageradamente.

  7. He leído hasta la siguiente frase: «a la sazón inadaptada». Iñaki, respeto mucho su punto de vista, pero cuando leo cosas que podría firmar Vox o Le Pen, cambio de canal.

  8. DAVID sobre mi comentario de que Colombia es una democracia, era algo irónico. Ya que para Iñaki, la única dictadura existente en Sudamerica es Venezuela.

  9. Estimado Iñigo: En primer lugar por culpa de las gentes de Vox en 1936 Patxi Abrisketa, autor del artículo, tuvo que exiliarse y se puede decir de él que fué todo menos un hombre de la ultraderecha. La palabra inadaptada es relativamente suave cuando hubo aquel choque entre el mundo euskaldun y el mundo que terminó imponiendo el castellano, pero ésto como todo, es opinable. Un saludo. Iñaki

  10. Europa es una anciana rica sin descendencia , latinoamerica es el dorado de los aventureros , donde los pueblos votan por constituciones que ni leen, y que siempre prefieren ir a la playa y tomarse una cervecita. Los gobiernos van y vienen y la gente no esta para mayores riesgos, que los que gobiernan el mundo arreglen su peo;
    en el caribe mucha la gente piensa asi.

  11. Hola Iñaki,
    Soy, Oscar H Urrea Aristizábal, de Medellín.
    Nos conocimos en el Congreso de casas vascas en Bilbao y en el Alderdi Eguna el año pasado. Nos presentó José Vicente Katarain de la casa vasca de Bogotá.
    Nos aflige sobremanera lo sucedido a Juana Perea, tanto por colombiana como por ser miembro de una familia vasca muy apreciada en nuestro país.
    Situaciones como estas, no es de esperarse y rechazamos absolutamente estos hechos aberrantes que enlodan nuestros países hermanos y reclamamos justicia y esclarecimiento de lo sucedido.
    Gentes sin sentido y sin carisma natural empujan a la humanidad a precipitarse en las angustias mas vivenciales que el hombre experimenta.
    Los descendientes de los vascos, buscamos que nuestro empuje emprendedor sea reconocido y sea llevado como liderazgo para el desarrollo de grandes obras alrededor del mundo, pues solo con ese ideal, se puede lograr superar la maldad de algunos seres que se creen con el derecho de afectar a los demás.

    Un saludo Iñaki, te agradecería si puedes enviarme tu contacto y poder intercambiar conceptos alrededor de nuestro tema común como es nuestra Euskal Herria.

    Oscar Hernán Urrea Aristizábal.

  12. Bueno lo nuclear es lo que le ha ocurrido a la pobre chica. Ilusionada por construir un pequeño paraiso en el tropico alejado de ls urbes y el caos.
    No pudo, el mal llego hasta alli, la envidia insaciable la convirtio en objetivo politico desde la reaccion, su noble abuelo euskaldun se habra reencontrado con ella en la patria magica que ambos soñaron y que aqui no pudo ser.

  13. Kaixo Oscar: Acabo de colgar la resolución del Parlamento Vasco condenando el asesinato de Juana Perea. Seguiremos en contacto. Un saludo, Iñaki

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