El Presidente Frei y el Lehendakari Agirre.

Miércoles 1 de septiembre de 2021

Eduardo Frei fue un abogado, periodista y político demócrata cristiano chileno que llegó a la presidencia de su país en 1964 hasta 1970. Fue presidente del Senado y su hijo Eduardo Frei Ruiz Tagle fue asimismo Presidente y bajo su presidencia y en su visita oficial a Madrid vino expresamente a Euzkadi y fue recibido por el lehendakari Ibarretxe.
La fotografía me la facilitó aquel fantástico activista vasco en Chile así como Delegado del Gobierno Vasco que fue Shanti Zarrantz. Con él hicimos un monográfico de la revista Euzko Deya dedicado a los Vascos en Chile.
En la foto le podemos ver al Lehendakari Agirre escuchando al representante argentino de la DC en la comida oficial en el acto del Cerro de San Cristóbal en la reunión mundial de la Democracia Cristiana, en diciembre de 1955.
La presencia vasca en Chile es muy significativa, y en aquellos años, el Delegado Vasco en Buenos Aires Pedro de Basaldua, mantenía con Eduardo Frei una relación constante. Esta foto pues no es solo historia vasca, sino historia chilena.
Otro de los grandes democristianos de Chile fue Narciso Irureta, llamado El Vasco, al ser oriundo de Azkoitia. En una comida con Koldo Atxutegi, que era el Delegado entonces, nos dijo amargamente, como político experimentado, que “la política estaba dejando de ser una vocación y se estaba convirtiendo en una profesión”, gran verdad.
Mikel Burzako, el hoy responsable de Exteriores del EBB, fue responsable de la Fundación vasca en Chile, previo a la Delegación. La Delegación la promovió Burzako desde Lehendakaritza en tiempos del Lehendakari Ibarretxe y se le nombró a Koldo Atxutegi como primer Delegado tras la muerte de Franco. En tiempos del Lehendakari Agirre lo habían sido Aretxabala y Zarrantz.

4 comentarios en «El Presidente Frei y el Lehendakari Agirre.»

  1. “La política estaba dejando de ser una vocación y se estaba convirtiendo en una profesión”. En una democracia, la política debería ser vocacional a toda la población con la necesidad y obligación de participar en la misma. No veo mal que una persona ocupe un puesto de trabajo en un partido político, asociación, sindicato o fundación siempre y cuando la financiación de dicha entidad sea sufragada por las cuotas de sus afiliados en un porcentaje que sea como mínimo del 70% (cantidad con la que podría subsistir y no dependiese de financiación pública) como pasa en algunas países democráticos. Otra cosa es desarrollarse profesionalmente en un cargo público ocupándolo durante décadas y tener un nivel de vida que el ciudadano medio no puede tener.

  2. Con 33 años, el lehendakari Agirre fue un lider de tomo y lomo, preparado, idiomas, líder de un gobierno liberado por un partido ilegalizado en la dictadura de Primo de Rivera y obviamente tras la guerra civil. Él siguió luchando por su país en el exilio, la diáspora comprometida con la causa le ayudaba. Años terribles y un partido lleno de líderes Irujo, Leizaola, Ciaurriz, Landaburu, Ajuriaguerra… no volverá a haber una generación así, con tanto compromiso y preparación para liderar un país.
    Chile es otro país con golpes de estado, con desgracias, dictaduras, posiblemente el país más serio de sudamérica, algunos dicen que porque sus élites son vascas y alemanas, a saber porque, tal vez que los Andes son muros naturales de vientos más corruptos, no lo sé. Pero cuando leo sobre nuetsros líderes vascos de aquella época, me provoca orgullo y posiblemente preocupación de ver lo que veo ahora, no solo en un partido, en todos. Es cierto que hay gente buena en estos momentos, también mala. Lo que no sé es cuanta gente tiene, ya no el compromiso de aquella generación, pidamos un compromiso real, de ir a dar y no a recibir, de trabajar por el pueblo. Los hay y muchos seguro, pero en proporciones pequeñas, algunos ya cambiaron cuando vino López (los más torpes) porque todo el mundo intuía que fue un gobierno hecho desde la ilegalización de una parte de la sociedad, que iba a durar poco vaya, pero ya hubo algunos que les dio igual arre que so.

  3. Yboncete.No creo que esa convocatoria sea democrática por lo que no hay garantías de nada.

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