El discurso del nieto del Lehendakari Leizaola ante su Estatua

Viernes 16 de septiembre de 2022

Conocí a Xabier Bindel en diciembre de 1979. Era un crío que apareció en las fotos con su aitona en el aeropuerto de Orly jugando con el sombrero del Lehendakari. Estábamos allí esperando la salida del avión que habíamos fletado como EBB del PNV para traer del exilio al presidente de los vascos tras cuarenta años de exilio y 19 de haber sustituído al Lehendakari Agirre, tras la muerte de éste en Paris en 1960. Fue todo un acontecimiento

Hablando con Azkuna, logramos que el Lehendakari Agirre tuviera una estatua en la ciudad en la que había nacido, cerca de Lehendakaritza, hotel Carlton, en la Plaza Elíptica. Faltaba el segundo Lehendakari.

Conocí a José Juan González de Txabarri en Madrid como diputado del PNV por Gipuzkoa. Culto, cabeza amueblada, visión política e histórica, orador convincente, no me costó nada que encargara al escultor Xebas Larrañaga una estatua del Lehendakari Leizaola para colocarla en la Zurriola cuando fue Diputado General de Gipuzkoa. No me hizo caso sobre el Leizaola que había que elegir como modelo para la estatua. Si se trataba de esculpir la estatua cuando había sido diputado por Gipuzkoa, o el Consejero de cultura que creó la Universidad Vasca, o el elegido Lehendakari en 1960 o el anciano que volvió del exilio en 1979. Consultó con un sobrino, que jamás había hecho el menor esfuerzo para dar a conocer a su tío y eligieron el Leizaola anciano que fue la imagen que se esculpió y colocó con presencia de todos los Lehendakaris en el Salón del Trono de la Diputación de Gipuzkoa. Quedó muy bien. Era evidente que aquel no era su sitio pero como González de Txabarri, por decisión del GBB, no repitió como candidato, al llegar Martin Garitano, allí la encerró, como si estuviera castigada o como si no se quería se le viera. A Garitano le importaba la estatua un comino y ni contestó a una carta que le escribí pidiéndole sacara la estatua a la calle y allí ha estado todos estos años.

Escribí varios post sobre este asunto y un día al ex alcalde Xabier Albistur, tras leer uno de ellos, se dirigió al alcalde Goia para que la estatua saliera a la calle y tras años de encierro, este 2022, se decidió ponerla, no en La Zurriola donde tiene calle, sino en la plaza Euzkadi frente al puente de Santa Catalina. Me enteré por su nieto Xabier Bindel que esperaba verme pero le dije que no me habían invitado, como tampoco lo hicieron con el Diputado General que encargó la escultura ni con el alcalde Albistur que recordó que había que sacarla a la calle. Cosas que pasan en este país cainita.

El caso es que la estatua se inauguró este pasado lunes en un acto deslucido, sin público y faltando los Lehendakaris Urkullu, Garaikoetxea, Ibarretxe y López. El ayuntamiento de Donostia no se esmeró en nada e hizo un acto de trámite y de tercera. Leiaola no merecía semejante mal trato. Cuando Txabarri la inauguró, en la Diputación estuvieron todos los Lehendakaris. Todos. Una figura institucional merece un respeto institucional que brilló por su ausencia este lunes por una mala gestión del ayuntamiento.

Xabier Bindel Leizaola, su nieto, tuvo un notable discurso. Bindel, parisino, alto ejecutivo de la banca internacional, respeta y quiere se divulgue la memoria de su abuelo, el idealista donostiarra, el segundo Lehendakari de nuestra historia, el exiliado perseguido, y ante mi ausencia, me mandó su intervención que fue ésta:

7 comentarios en «El discurso del nieto del Lehendakari Leizaola ante su Estatua»

  1. Ignorantes que desprecian el pasado y no saben resolver el presente. Más pendientes de ser elegidos para un cargo superior.
    Y es posible porque algunos del fracaso hacen mérito. ¡Qué poco sabemos del Lehendakari Leizaola! Un señor sencillo, discreto y superviviente en una época horrorosa, encargado de mantener viva la llama. En política eso ya no vende.

  2. Sr. Anasagasti
    Hace unos días, envié un comentario a su artículo, comentario no publicado.
    Acababa mi comentario haciendo referencia a las fotografías del lehendakari Garaikoetxea, eliminadas hace 36 años de los batzokis y nunca restauradas al lugar que les corresponde.
    Si éste es el motivo de la censura, estamos mal
    Atentamente

  3. En un acto en la calle, entiendo que se dirijan a los ex lehendakaris, no sé si lo habrían hecho, Ardanza sí estaba. El resto, tal vez estuvieran invitador y no pudieran ir, la verdad es que lo desconozco. Pero bueno, estas cosas suelen hacerse sin que las personas de la calle sepamos que se van a hacer. Pero si te apetecía mucho, al ser un acto en la calle, no te hace falta invitación Iñaki, acudes porque te apetece y listo. Sobre todo si sabías que se iba a celebrar.

  4. Zaldiaran.estos se organiza asi.Llamas a Ajuria Enea y acuerdas con el Lehendakari una fecha en su agenda.Y al ir Urkullu van los demás.Y si se hace un acto de homenaje a Leizaola,se hace de otra manera.Ha sido una gran chapuza.

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