Domingo 11 de diciembre de 2022
En Iruña, la semana pasada, se ha inaugurado un memorial con la visión de 15 espacios de terror para someter a Pamplona en 1936. El Instituto de la Memoria expone los lugares que fueron la herramienta para sembrar el terror en la ciudad e imponer castigos a la disidencia. Junto al Memorial se ha instalado un panel desde el que se accede a toda la documentación que existe de cada uno. La guerra se inició en el mismo centro de la ciudad, cuando el general Emilio Mola, salió al balcón del Palacio de la Gobernación rumbo a la calle Mayor y llamaba a la insurrección con un mensaje de radio y la rotativa de “Diario de Navarra” a la par que la plaza del Castillo se llenaba de requetés.
Decía Saramago que “se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”. Es algo de lo ocurrido en estos años, no solo con los grandes acontecimientos de dolor y sufrimiento en la guerra y postguerra fundamentalmente con los hombres, sino también y sobre todo con sus familias, mujeres e hijos menores, de lo que muy poco se ha hablado y menos contado. Todos tenemos algún episodio de sufrimiento familiar en el pasado. En mi caso narré lo que vivió mi familia materna en Zarautz cuando a mi amona le encerraron con otras 27 mujeres en el convento de las Clarisas durante nueve meses al entrar los falangistas en septiembre de 1936, a mi ama le cortaron el pelo al cero y al final, y después de saquear su casa, las expulsaron y llegaron a Iruña con lo puesto en plena orgía de sangre y odio en la Pamplona sometida a aquel asesino llamado Emilio Mola.
Y como me han pedido continúe la historia lo hago esta vez con el propósito de destacar la solidaridad abertzale en una Iruña donde imperaba el terror y por aportar algo más a éste Memorial.
Fue así. Viviendo nueve meses en aquellas circunstancias tan precarias, un día el coronel les llamó, a mi ama y sus dos hermanas, al cuartel para decirles que habían sido expulsados de Zarautz. Porque si. Era la ley de la fuerza de los vencedores de toda guerra. «Quedan ustedes despachadas, elijan donde van. Y además se van a pagar ustedes su viaje de expulsión». Ellas contestaron que podían ir a Etxarri Aranaz, pues allí vivía un familiar. «Eso es lo que vosotros quisierais. Etxarri Aranaz está al lado de la frontera y lo que vosotros buscáis es escaparos. Ni hablar», contestó aquel déspota.
«¿Y a Pamplona?». «Ahí si, que es zona nacional» -replicó.
Habida cuenta que el gran piso donde vivían en la Plaza de la Música de Zarautz era del banco les ordenaron dejaran sus cosas. Azkue accedió a que ocuparan una habitación con vestidor. Y se pasaron la noche con ayuda de una chica y de la familia Ugarte recogiendo los muebles de una casa que les había pertenecido. Una familia formada por siete personas, estaba reducida a una madre y tres hijas muy asustadas. Parecía mentira.
Hecho este trabajo, fueron avisadas a las diez de la mañana que debían irse a Pamplona, pero como la madre, mi amona, continuaba encarcelada en las Clarisas, sus tres hijas le dijeron al déspota que sin la madre no salían de Zarautz. Arantza fue donde Echeverría que había ocupado el puesto de su padre en el banco. Este que ya les había ayudado en otras ocasiones intervino para lograr la libertad de la madre que fue sacada del Convento de Santa Clara. Llegó destrozada. La habían liberado del cautiverio para su directa expulsión desde la estación del tren. Como se ve, los de la Santa Cruzada actuaban con gran caridad. Acto seguido, desvalijaron el piso. Se llevaron todo. Solo se salvó el piano que se lo había pedido a Arantza el padre Garmendia que había sido su profesor de música. Más tarde se lo devolvió para que lo vendieran. Lo vimos en la visita a los Franciscanos.
Con la familia Ugarte, y unos primos, pagado ya el viaje y con dos falangistas de custodia, fueron a la estación. Así dejaron Zarautz en un viejo cacharro de vapor de un tren de cercanías conocido como el Plazaola, para llegar de noche a la gris y sometida Iruña. Gracias a Nicolás Ugarte pudieron pasar la noche bajo techo. Este les había dado una carta de presentación para un primo suyo que vivía en Pamplona en la calle San Antón, en la parte vieja de Iruña, y que se llamaba Luis Sarasua. Trabajaba en un bar, «El Espejo», donde se podían comer buenas banderillas. Así pudieron dar los primeros pasos.
Debió ser dramática aquella llegada de noche a Pamplona, con mucho miedo, sin conocer a nadie, perseguidas, con poco dinero, acompañadas de policías secretas y tras haberle amonestado a la madre porque le había hablado en euskera a su hija Arantza: «hable usted en cristiano», le dijo aquel esbirro.
En Iruña les recibieron sorprendidos Don Luis y Doña María Sarasua. Cuatro mujeres, de noche y de aquella manera. Cansadas del viaje, con la madre, tras nueve meses de cautiverio, Itziar con un pañuelo en la cabeza, la hermana Arantza con cara de pocos amigos por el sufrimiento, y la pequeña hablando como una cotorra en mal castellano y diciendo que les habían expulsado por ser nacionalistas. Ellos, navarros, no lo entendían, pero les alojaron en su casa diciendo: «mañana, Dios dirá». En éesta casa pasaron unos días, pero como no tenían dinero para una pensión, pues costaba 14,50 ptas. por persona, la madre alquiló una habitación con derecho a cocina en la calle Mercaderes con lo poco que tenían.
En Pamplona José Luis Larumbe, al que habían conocido en Aizarnazabal les había conseguido esta solución con dos camas y un catre. Tenía una terraza desde la cual se divisaba el fuerte de San Cristóbal, siniestra cárcel para republicanos y nacionalistas. Con el tiempo mejoraron las condiciones. Establecieron relación con el golpeado mundo nacionalista clandestino, que con la discreción debida, en una situación de guerra y férrea dictadura, a pesar de todo, les ayudaron. Una de éstas fue la familia Cunchillos. Santiago Cunchillos, abogado había sido, concejal del PNV de Pamplona en la República, secretario general de la Diputación, tomó parte en la redacción del estatuto Vasco. Tuvo que exiliarse con su familia a Buenos Aires.
Como en el piso había hasta “pichis” (guardias), no podían hablar en euskera. A la pequeña Begoña la metieron en las escuelas públicas donde una de las profesoras se interesó por la cría, al contarle ésta su historia y el cuadro familiar en que vivían. Petra Menaya era una de las «emakumes» nacionalista que dio la voz. A partir de ahí no les faltó nada. Cestos de comida y asistencia. Un rayo de buen sol en aquella noche. La pequeña Begoña solía ir con la familia Cunchillos a su casa y los domingos pasaba con ellos la jornada yendo de pueblo en pueblo, paseando y volviendo a casa con verduras, cosas de droguería, dinero y sobre todo apoyo.
En la pensión había dos guardias de asalto que lo habían sido en tiempos de la República. Había además gente diversa y agradable, lo que les permitió en aquellas duras circunstancias ponerse a coser y con ello sobrevivir dignamente a la pesadilla que estaban viviendo como si ellas, una madre y tres hijas, fueran culpables de algo.
Itziar cosía pero también enfermaba. Víctima de un reuma se había quedado sin poder moverse. Eso no fue óbice un día en que sonó la alarma ante el posible bombardeo de la ciudad por la aviación republicana. No supo de qué forma, el caso es que bajó las escaleras desde un quinto piso en un suspiro olvidándose de todos los males. Para subirlas nuevamente, le tuvo que llevar en brazos, al sexto piso, uno de los guardias de asalto. Puesta en manos del médico Ángel Irigaray, éste le atendió y curó.
Uno de esos días y mientras bajaban las escaleras, precipitadamente, su hermana Arantza se quedó en la terraza para ver el siniestro espectáculo aéreo, mientras los vecinos se atropellaban. En eso apareció un hombre con una carta. Eran las letras de su padre, Francisco Olabeaga, reclamándoles pasar «al otro lado». El contrabandista llegaba poco después de la muerte del general Mola. El funeral que habían visto y que había sido toda una convulsión en la Pamplona de la cruzada, les había impresionado.
Aquella nota, cogida con todas las reservas del caso, les originó una discusión. La madre quería aventurarse, pero Itziar no. Aquello podía salir mal y empeorar las cosas, y además, en Pamplona iban poco a poco rehaciendo su vida, la ciudad estaba bajo dominio carlista y por tanto franquista, ya que el requeté había acabado en la guerra con cualquier disidencia a sangre y fuego. La cosa, pues, no era fácil. Ante aquello, la familia estaba dividida. El padre en Barcelona, terminaría dejando aquella ciudad, y de sus hermanos, nada sabían. «Estarán en la guerra», con lo que esto suponía.
El escultor Oteiza solía decir que en la sociedad vasca hay dos personajes representativos. Uno es el Secretario Municipal, el hombre que hace el país. El otro es el contrabandista, el que lo presenta al exterior.
Pues bien, en aquellas circunstancias, con aquella frontera tan vigilada y en plena guerra, funcionaban a tope los contrabandistas. Lo mismo pasaban un resistente, un periodista inglés, que tabaco, aunque lo habitual no fuera una madre con tres hijas. Para hacer esto, el padre, desde San Juan de Luz había hablado con el Gobierno Vasco y con la red de pase de fronteras, y había hecho las gestiones para que pasaran a su familia. Y no le salió gratis el empeño. Por cada una tenía que pagar 8.000 ptas de la época. Una fortuna.
Contaremos este pase de película.

EN VENEZUELA TENEMOS EL TERROR DE MADURO Y ES AHORA, EN PRESENTE.
gorka sin poder contrarestar con datos lo que dices y respetando desde luego como te puedes sentir y sin tener simpatia con el regimen de maduro( prefiero otras izquierdas
latinoamercanas como las de boric en chile ,petro en colombia) no creo que lo que paso aqui a los perdedores de la guerra, pase a los venezolanos contrariosa a maduro,,,
un abrazo retrospectivo a tantas familias que sufrieron como la de iñaki
¿ Sabemos algo de cómo están ahora por Iruña los requetés , falangistas y juancarlistas de cara a las próximas elecciones ? ,
¿ Nos van a volver a robar la cartera los Solchagas , Chivite , Urralburus de turno ?
SR. RAFAEL, »RAFA», EN VENEZUELA SE TORTURA, SE HA ASESINADO, SE ASESINA, HAY PERSONAS INJUSTAMENTE ENCARCELADAS, POR PROTESTAR EN MANIFESTACIONES, 7 MILLONES DE EMIGRANTES, EXILIADOS POR MIEDO A SER ASESINADOS, ENCARCELADOS, ROBADOS, POR NO TENER EMPLEO, TRABAJO, NI AGUA, NI ELECTRICIDAD, NI AGUA, NI GAS, NI GASOLINA. UNA IDEOLOGIA QUE MATA INDIGENTES, POBRES, Y LO LLAMA LIMPIEZA SOCIAL DE PAIS RICO A MISERABLE Y SIN GUERRA. MALTRATADOS LOS QUE DISENTIMOS DE ESTE REGIMEN , HUMILLADOS, BURLADOS, BOICOTEADOS. OPINIONES COMO LA DE USTED AYUDAN A MANTENER ESTE REGIMEN DE YA 24 AÑOS.
SR, RAFAEL »RAFA», AQUI SALEN A PIE DE VENEZUELA, INCLUSO NIÑOS SOLOS MURIENDO MUCHOS EN EL INTENTO.
Los que se lloraban en el funeral del terrorista Mola han sido reemplazados por sus sucesores que el otro día lo hacían por la «expulsión » de la guardiacivil de Navarra.
Gorka.Para escribír como escribes como se nota que no sentiste la represión franquista en tu persona que otros familiares tuyos seguro que lo padecieron.Aqui igual te crees que no hubo terror….no, fueron más de 40 años de dibujos animados.
Todavía no has sabido responderme a la adivinanza que te propuse el día 9 pasado.Espero que termines de decidirte y me sepas responder.Te agradeceria.Saludos.
amaratarra.
Ayer se me paso.Te deseo un caluroso invierno por Levante y que no nos olvides,por lo menos a Gorka y a mi.Saludos.
TALAXI, USTED NO MERECE MAS QUE ESTA RESPUESTA Y REPETIDA EN VENEZUELA SE ESTA SUFRIENDO Y SE SIGUE SUFRIENDO YO NO ME ESTOY METIENDO CON LO QUE ALLI PASO.
gorka
respeto tu sentimiento…
Gorka.
Muy bien.Tu continua echando los balones fuera sin responder a lo que se te pregunta.
De todos modos con tus escritos se te va conociendo de que material estas hecho.Saludos.
No entiendo que se justifique la dictadura de derechas o de izquierdas. O simplemente se calle cobardemente, o se minimice. O se tiren balones fuera apuntando a otras cosas, o a viejos fantasmas.
¿Tal es la impunidad de algunas dictaduras?
Toda dictadura debe ser combatida sin cuartel, sin tapujos, sin prejuicios, sin complejos.
Cierto es que ahora hay que combatir las dictaduras de izquierda porque están de moda, como en su momento lo estuvieron los de derecha. En aquella época hubo unos pocos que alzaron la voz sin complejos contra esa barbarie. Hoy hay que hacer lo mismo contra esos revolucionarios de izquierda.
No hay izquierda ni derecha buena.
Estoy en una zona del Levante con la que guardo relación por temas profesionales desde 1987, la conozco bien y estoy con buena gente.
En realidad he venido a vivir aquí, porque mi pensión aunque está por encima de la media, no me permite vivir en Donosti, y por el efecto onda expansiva en el tema de los alquileres tampoco en Gipuzkoa.
Pero hay que celebrar que el turismo en términos económicos va viento en popa. GRACIAS GOIA
No tengo problema para ir a Donosti cuando quiera, la semana del 20 de Enero estaré.
Creo que la línea que separa una dictadura y una democracia es cada vez mas fina.
Democracia, gobierno del pueblo ?????
Democracia en una monarquía ??????
Gobiernos ????? «democráticos» donde el voto cada vez tiene menos valor, rehenes de las grandes corporaciones económicas…. FORO DE DAVOS.
Una opinión muy respetable.Saludos.
ESTOY HECHO DE CARNE Y HUESO Y A LOS QUE LES GUSTA IR MAS ALLA DE LO ESCRITO LES DIRE QUE EN VENEZUELA LEVANTE ES UN LIGUE.
HARÉ LO QUE PUEDA GORKA.
SI LO CONSIGO SERÁ A TU SALUD.
SR. RAFAEL, MIS SENTIMIENTOS SON BASADOS EN LOS HECHOS, COMO CONSECUENCIA DE ELLOS.
Ahí tenemos el preludio del alzamiento totalitario: el cuestionamiento de la democracia.
Todos los tiranos han comenzado (y continuado) criticando la endeblez de la democracia.
También tenemos el Levante de Cuba: clima cálido, mar, vida asequible con una paga europea y un régimen afín.
¡Gracias Fidel!
¿Y los alcaldes anteriores de Bildu o del PSE no te ayudaron?
¡Katxis….!
Si una democracia no se pude cuestionar, se empieza a parecer a una dictadura.
Ya conozco Cuba, mi amor…….
Ningún donostiarra quiere que Goia le ayude, se conforman con que no le hagan imposible poder vivir en su ciudad y provincia.
Gorka.Me da la sensación de que sabes mucho de ligues.(LEVANTE).
¿Recordando tu época juvenil o de cuando no eras tan religioso como ahora?.Saludos.
amaratarra.Eskerrik esko por tu escrito del 14/12 a las 10,57.Creo que aquí vas ha tener un amigo.
P.D.Gorka,continuas sin responder a la adivinanza que te propuse el 9/12.
Talaxi.
Para lo que haga falta.
Per si te tengo que llevar la contraria lo haré.
Ondo ibili
Una mala democracia nunca se puede justificar para imponer una dictadura.
Una democracia, si tiene defectos, se mejora. No se sustituye por una dictadura.
La dictadura siempre es mala.
Y siempre es mejor una mala democracia que cualquier dictadura.
Para eso estamos los nacionalistas, para que los amantes del totalitarismo no tengáis ninguna opción.
Querido Joseba, mis amantes son secretos.
De acuerdo amaratarra.Saludos.