Sábado 15 de abril de 2023
Les cuento una historia que comenzó en 1937 y que acabamos de revivir. Caído Bilbao, el Gobierno Vasco se instala en Barcelona en 1937. El recibimiento que le hacen al lehendakari Aguirre es apoteósico. Allí funciona una Delegación con hospitales, reparto de comida, periódicos, exposiciones, escuelas. Allí estaba también el ministro del Gobierno de Negrín, Manuel de Irujo, del PNV, quien además de su labor humanitaria abre en la calle los Pinos una Iglesia y por las calles de Barcelona organizan una procesión para llevar el féretro del capitán Eguia y hacerle un funeral católico para enviar un mensaje a Europa de que había libertad de cultos y no se perseguía a religión alguna. En ese clima, la familia de mi aita, es acogida en Centelles, cerca de Barcelona tras la llegada al puerto de la Pallice.
Toda mi vida mi amama y tías me hablaban de las hospitalarias familias catalanas que les acogieron y desvivieron y cómo se carteaban tras la guerra y una vez al año se veían. No tengo más datos pues cuando eres un chaval escuchas todas esas historias como si oyeras llover. Hoy daría lo que sea por saber más de aquellas buenas gentes, reunirles y que me contaran que hacían y cuál fue la experiencia pues caída Barcelona tuvieron que volver a refugiarse en Iparralde, concretamente en Kanbo, donde vivía el Obispo de Vitoria, D. Mateo Mugica que junto al catalán Vidal i Barraquer no suscribieron la Carta Colectiva que decía que la sublevación de Franco era una Cruzada y pasaron a ser unos malditos. Creo la firmaron 43 obispos y 5 vicarios. Pero mira. El catalán y el vasco fueron los dos únicos católicos de verdad.
Con todo eso en la cabeza, mi hermano Koldo y yo, con Bego y M. Esther, nos fuimos a Centelles que nos tocó en domingo, día soleado y de mercado. Estaba la localidad llena y el ambiente era extraordinario. Koldo compró un buen aceite de la comarca. Y admiramos en la localidad casas modernistas y recovecos muy llamativos donde seguramente anduvieron nuestros parientes mayores en tiempos de guerra y persecución.
El historiador Vicente Chacón, con gran sensibilidad, nos hizo el trabajo previo de buscarnos datos sobre las familias catalanas y el lugar donde vivieron refugiados nuestros familiares. Y nos sacamos esta foto con la casona detrás donde seguramente allí vivieron. Ha sido una grata jornada recordando aquella solidaridad catalana.
Y hay un algo hermoso en esta historia y que cada año debería recordarse. El lehendakari Aguirre había abierto una Delegación en Paris pero le había dicho al president Companys que si caía Catalunya y él se tuviera que exiliar, él iría junto al President al exilio. Y lo cumplió. Bajó de Paris exclusivamente a salir con Companys por La Vajol en el Alt Ampordá mientras los presidentes Azaña, Martínez Barrio y Negrín salían sin esperarles y por su lado. Ese tipo de actos simbólicos se tienen que recordar anualmente y antes conocer. Creo que en ese lugar fronterizo hay un monumento allí que lo recuerda y se hizo un documental donde del lehendakari Aguirre hizo el actual presidente del EBB, Andoni Ortuzar. Estoy seguro que hoy, casi nadie conoce esta bella historia.
Hemos visitado Centelles y nos hemos quedado con la pena de no haber ido con los familiares que estuvieron refugiados en esa localidad tan bonita.
Iñaki, hubo un obispo catalán que si firmó. Se apellidaba Pla, y estuvo presente el 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la Universidad de Salamanca. Perdona la corrección. Me voy a San Mames.
Bien hecho.m, Iñaki.
La gente vive mientras se le recuerda …
Jon
Yo soy de Centelles!!!
Desde Centelles compartiremos este escrito. Tuvimos una charla y nos hicimos una foto aquel domingo en el marcado.
Gracias por contar esta bonita història y por recordar que hay que recordar.
Margo Prims
Moltes gracies Margo por tus cariñosas letras y con el recuerdo de vuestra amabilidad. Un fuerte abrazo, Iñaki
Grácias Iñaki, siento no haber podido estar el domingo que pasaste por el local, bonito escrito que una vez mas nos une al pueblos Vasco, abrazos de todos para todos.
Xavi Casanova.
Gracias a vosotros por vuestra hospitalidad y gran simpatía.
Querría contactar con el Sr. Anasagasti para poder comentar con más detalle su visita a nuestro pueblo hace ahora un año.
Toni Carrasco, fotoperiodista