Sábado 13 de enero de 2024
La discriminación laboral de las personas mayores se extiende de forma preocupante a otros ámbitos sociales
La discriminación de las personas mayores por razones de edad se está convirtiendo en un factor de exclusión comparable al racismo o al sexismo, pero, a diferencia de estos, la menor conciencia social en los afectados hace que se extienda sin apenas resistencia. Al contrario, a medida que se consolida la cultura del rendimiento, que entroniza la productividad como clave en la valoración de las personas, cada vez más ciudadanos se ven privados de poder realizar trabajos y actividades para los que están capacitados. Esto ocurre por un prejuicio que toma la edad como referencia, ignorando la gran variabilidad individual que existe en cualquier segmento de población.
Que a partir de los 50 años sea mucho más difícil encontrar trabajo es una manifestación clara de edadismo y significa que esa discriminación se ha normalizado como algo natural en el mundo laboral. En España hay unas 850.000 personas en paro de más de 50 años. Muchas empresas se dejan llevar por el prejuicio de que a partir de ciertos años se tienen menos competencias. Eso se traduce en que un parado de 49 tiene que enviar el doble de currículos que otro de 35 para conseguir una entrevista de trabajo, según un estudio realizado por la Fundación ISEAK. Con el objetivo de medir el grado de respuesta por parte de las empresas, los autores del estudio enviaron currículos similares de personas mayores y personas jóvenes a empleos reales. Los mayores tuvieron que enviar una media de 26 currículos para ser invitadas a una entrevista, mientras que en los jóvenes necesitaron 13. A los rechazados por edad ni siquiera se les da la oportunidad de demostrar si están capacitados.
El edadismo priva también a muchas personas de servicios y recursos culturales o de ocio a los que tienen derecho. Según una encuesta encargada por la ONU en la que se entrevistó a 83.000 personas de 57 países, el 45% de los españoles dicen haber sufrido discriminación por la edad. Particularmente grave es el uso de ese criterio para decidir la indicación de un tratamiento, pues una persona mayor puede estar en mejor condición física que otra más joven. La indicación debe basarse en las condiciones generales de salud de la persona y no en su edad biológica.
La discriminación por edad afecta al conjunto de la sociedad porque impide aprovechar la energía y la creatividad de los excluidos, pero también a la salud física y mental de los afectados. La discriminación genera aislamiento social y sentimiento de rechazo, empeora la calidad de vida y puede provocar incluso muertes prematuras en la medida en que la falta de vínculos sociales crea inseguridad y reduce en algunas personas el deseo de cuidarse y vivir. Es preciso fomentar la conciencia social sobre este problema, evitar el lenguaje que infantiliza a las personas mayores y aplicar políticas activas de vigilancia contra cualquier tipo de discriminación.
Editorial de El País.
Tener dinero e influencia son antidotos eficaces contra el edadismo. Ahí tenemos al txotxolo emérito pegándose una vida de rey medieval con mayordomo, guardaespaldas y rascadores de gónadas, al Papa que siguiendo la tradición ocupa el cargo a una edad provecta , a Biden y Trump y a tantos otros. Que por cierto lo hacen tan bien o tan mal como la chavaleria pero con más experiencia.
A ver quién le tose al anciano Sánchez Galán a sus 73 años o a Florentino Pérez, a los achacosos cardenales o sin más lejos a los yayos de los grandes consejos de administración empresariales que deciden cuántos van a la calle y cuánto dividendo se cobra.
Pero si uno es corrientito y vulgar, cuando le llegue el tiempo le pondrán el nombre de pensionista, dejará de pintar nada en ningún sitio, será como un armario en el pasillo de su casa y los no viejos no le pedirán su opinión porque los viejos están chocholos y no ayudan al progreso, a ese progreso tan raro hacia el que nos llevan a toda leche con más miedo que otra cosa.
Y no hablemos de ayudas domiciliarias o residencias porque nos deprimimos. Mrjor hacer obras faraonicamente superfluas.Tampoco hablemos de la asistencia hospitalaria a los más veteranos. Es normal que se muriera, tenía muchos años, como diría Isabel Diaz Ayuso cuando los putos viejos la palmaban en sus asilos. Y no pasó nada.
Que tal combatir la menor natalidad de todo Europa?
Por cierto, gran acierto de Junts con el tema del control de la inmigracion en su tierra, algo fundamental para una nacion, diria que capital.
Pero aqui estamos a otras.
Los oficios clasicos agonizan por falta de relevo. Oficios con los que uno puede vivir mas que dignamente no tienen continuidad generacional. Todo dios quiere ser funcionario pese a ELA y LAB y a lo precaria, triste y estresada que parece ser la vida en la funcion publica vasca. Y eso que aqui el edadismo no existe, pues, la mayoria somos cincuentones encantados de contar con cincuentones.
Hace años no habia ayuntamiento que no contara con talleres de oficios. Ahora raro es el ayuntamiento que los promociona, mucho blabla, y cero planificacion y vision de futuro. En pocos años la mayoria estaremos jubilados. Que Dios reparta suerte.
Continuando con lo que dice Vinnie ¿Por qué tanto el Lehendakari como el PNV hablan en olor de santidad sobre temas serios que requieren soluciones concretas?
Decir que con la transferencia sobre inmigracion se busca conseguir una «sociedad armoniosa» es hablar por no callar. Se trata de poner orden usando las herramientas democráticas, no de conseguir una Euskadilandia celestial. Es más fácil legislar como Dios manda que ganar el cielo.
¿Por qué el ayuntamiento bilbaino sube la cuota de asistencia domiciliaria a ancianos y dependientes de 90 a 410 Euros ?mensuales? ¿ Eso es armonia? ¿ Falta dinero para eso y sobra para otro tipo de ayudas? Tontos del todo no somos.
Caustico
Un diez sobre diez.
«Euskal Nazioaren hekatonbe demografikoa».
«Hecatombe demográfica del Reino Español».
La discriminación por edad es muy frecuente en las empresas. El edadismo considera que las personas de más de 50 años no tienen capacidad para trabajar.
Mientras la sociedad vasca y española envejecen a pasos agigantados se rechaza a los trabajadores de más de 50 años. En el futuro laboral el trabajador de más de 50 años será imprescindible.
EAJ 50 urtetik gorako langileen zerbitzura dago.