Jueves 10 de junio de 2021
Van saliendo libros sobre lo que ha sido los casi cuarenta años de reinado de Juan Carlos I. Creo haber sido uno de los primeros en denunciar la cloaca con “Una Monarquía protegida por la censura” y “Ni útil, ni ejemplar”. Al primero me lo censuraron en La Zarzuela y lo editó Javier Ortiz.
Estuve en la Biblioteca de Bidebarrieta en la presentación de este libro que recomiendo. De fácil lectura da una imagen precisa de la armadura que hicieron políticos y medios de comunicación para proteger a un rey que hubiera durado medio minuto de no haber sido sacado del debate público,como ocurre en democracia, por los poderes fáctcos.Sin opinión pública y sin debate parlamentario, así cualquiera.Y ahora de lo que se trata es de proteger a Felipe VI y pasar página cuanto antes de Juan Carlos.
Eider Hurtado, una de las autoras, en Deia lo explicó así:
La armadura del Rey va ya por su tercera edición y se convirtió en uno de los libros más vendidos en la Feria de Barcelona.
—Nosotros ponemos como punto de inflexión el 23-F porque las complicidades que se tejen antes y después explican lo que ocurrió después. Pasó de ser el rey de Franco al que salvó la democracia. A partir de esa idea se construye una versión oficial en la que no se deja esclarecer las sombras que rodean su figura. Al final hay un pacto tácito en torno al rey, pacto que implica a políticos y a la judicatura pero también a medios periodísticos. ¿Cuál es la funcionalidad de esta armadura? Lo que se pretende es preservar figura de Juan Carlos I para que no haya un retroceso, pero también, y sobre todo, para preservar el modelo de Estado.
-Es cierto que no todos los juancarlistas sean monárquicos. Si algo consiguió Juan Carlos fue tejer una red de complicidades con esa campechanía, que luego hemos visto que era más sinvergonzonería que otra cosa. Y en esa red de complicidades había un intercambio de intereses. A él le interesaba tener de su parte a los hombres poderosos del país y a ellos les interesaba estar cerca de él. Tocar rey era abrir las puertas para muchos negocios. ¿Dónde están hoy todos ellos? Juan Luis Cebrián dice en el libro que agradecería que todos aquellos empresarios a los que se les abrió la puerta del Ibex salieran hoy en apoyo del rey. Pero lo cierto es que cada vez quedan menos juancarlistas.
—La armadura del rey es eso, evitar que se cuestione el modelo de Estado. Todo apunta a que la monarquía quizá no aguantara un referéndum. Hay encuestas en las que la juventud no entiende su razón de ser. Felipe VI no ha demostrado su utilidad y las nuevas generaciones no entienden en 2021 para qué sirve un rey.



