LAB acusa a ELA

Lunes 1 de marzo de 2021 

Estas cosas pasan desapercibidas, pero existen. No somos los de siempre, los burgueses neoliberales según ellos, quienes criticamos el modus operandi de ELA, un sindicato cerrado sobre sí mismo, con la misma filosofía de Sortu para el que no hay nada bueno fuera de ellos y que se niega a negociar casi todo. Ha sido LAB quien ha criticado este tipo de actuación de ordeno y mando y nada menos que su secretaria general.

El sindicato LAB ha acusado a ELA de «truncar» el trabajo conjunto entre ambos sindicatos. En este sentido, ha denunciado que «ELA ha roto otro ámbito de trabajo conjunto compartido» con la central abertzale como es «la declaración realizada por cuatro sindicatos soberanistas de Euskal Herria, Catalunya y Euskal Herria».

«No se trata de una decisión aislada, al contrario, ELA ha adoptado decisiones en contra del trabajo conjunto entre LAB y ELA en los últimos meses», ha lamentado.

A juicio del sindicato que lidera Garbiñe Aranburu, ELA pretende «imponer su modelo y decisiones y, cuando no lo puede hacer, adoptar decisiones unilaterales o como en este caso dejarle fuera de una iniciativa, está convirtiéndose en algo habitual en las formas de hacer de ELA».

A confesión de parte, relevo de pruebas.

Una escultura que se entiende

Domingo 28 de febrero de 2021

Bonita escultura. Festeja la relación entre Zierbana y la mar. Se entiende a la primera. La obra “Itsasondo” de Enrike Zubia en la Arena se une a las que embellecen el municipio.

Me  gusta ver esculturas de las que entiendo su mensaje. Me gusta pues el buen arte figurativo como el buen arte abstracto. No me gusta ese arte personal cuya obra te la tiene que explicar el autor cuatro veces y te queda la sensación de que te está tomando el pelo. Obra en abstracto, cobro en concreto. Me parece que hay mucho cuento en esto. Que una piedra con un agujero y unas ramas sea el símbolo de no sé qué, me parece una milonga. Desgraciadamente muchos ayuntamientos ornan sus espacios públicos con obras que no las entiende nadie.

No es el caso de Zierbena y por eso lo pongo como referente. Desde que en octubre de 1992 las Juntas Generales de Bizkaia aprobaron la desanexión de Zierbena del Ayuntamiento de Abanto y Ciérvana, el municipio bajo el mandato de Iñigo Ortuzar un camino plagado de dificultades pero también de esperanza por labrarse un futuro independiente. Un reto a superar con sus propios medios y recursos y con sus singulares señas de identidad ligadas al sector primario y especialmente a la mar, prueba de ello el puerto diseñado por el arquitecto Manuel Salinas e inaugurado en 1999 en el que se desarrolló una pequeña playa artificial en la época del Diputado General Josu Bergara y la Diputada de Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta.

Casi 30 años después, Zierbena ha logrado gracias a su intensa relación con el crecimiento del Puerto de Bilbao y su zona industrial situarse como uno de los municipios vascos con mayor renta per capita lo que se ha traducido en un destacado desarrollo de infraestructuras sociales, culturales o deportivas de las que disfrutan sus poco más de 1.500 habitantes y que cuenta con esculturas tan interesantes como las siguientes:

Arrantzales. La escultura Itsasoaren oroimenez, fundida en bronce por el azkoitiarra Xebas Larrañaga en homenaje a las gentes de la mar preside el puerto de Zierbena desde 2007. La escultura supone el reconocimiento a la ardua labor de los hombres y mujeres de los pueblos costeros.

Bañales. Zierbena homenajeó en mayo de 2011 al artista del barrio de Kardeo, Marcelino Bañales, con una estatua ubicada junto a la kultur etxea del barrio de La Cuesta. La obra, del escultor Joaquín Alcalde se inauguró en el 20 aniversario del fallecimiento del pintor, escultor y poeta zierbanato nacido en 1942.

‘Itsasondo’. El pintor y escultor bermeotarra Enrike Zubia es el autor del conjunto escultórico Itsasondo situado junto al acceso a la playa de La Arena desde la Ermita de San Ignacio. La obra pretende además romper una lanza en favor de la igualdad.

El amargo lamento del padre de Boris Izaguirre

Sábado 27 de febrero de 2021

Seguramente los Izaguirre en Venezuela llegaron con la Compañía Guipuzcoana de Caracas. El caso es que antes que Boris, el famoso era su padre Rodolfo, un intelectual que tenía programas culturales, de crítica de cine y de todo tipo de iniciativas. Era y es una referencia. Yo le escuchaba en la Radio Nacional venezolana.

Rodolfo Izaguirre ha escrito un doloroso alegato contra el régimen de Maduro que rueda por todas las redes y merece ser conocido. Es este:

«Tuve muchos amigos pero en la hora actual lo que tengo son más años y menos amigos. Dolorosamente, muchos han desertado con la complicidad de la Muerte. ¡ No me permitieron dar yo la vida por ellos !

De mis siete hermanos, pongamos  por caso, solo quedo yo para decirlo. Tengo sobrinos, primos cercanos y lejanos, pero los veo poco. Es una fórmula mágica para que la familia exista y se mantenga unida. Me encontraba con mis hermanos dos o tres veces al año, sosteníamos gratas conversaciones y nos abrazábamos. Recuerdo al jesuita Mikel de Viana (hoy en Deusto) exclamar en la plaza de mi comunidad: “¡ La familia es un peo permanente !”. 

Ver a la familia una o dos veces al año es razonable. En cambio, sentimos más llevadera la familia que vamos adquiriendo. Veo, converso, paso más tiempo con mi amigo que con mi hermano más cercano. Sin embargo, he perdido a muchos viejos compañeros que creía eran amigos. Me refiero a los que quedaron anclados en el sarampión comunista juvenil y se volvieron adictos al chavismo y siendo poetas de altos vuelos no vacilaron en cuadrarse ante el comandante oscuro y ominoso y decirle:”¡ Ordene, Comandante !” o afirmar que hoy el mejor poeta venezolano es Hugo Chávez … 

Dejaron de ser los amigos que tuve en el mundo de la cultura: cineastas, poetas, intelectuales y artistas plásticos. 

Dejaron de frecuentar mis pasos que igualmente eran los pasos suyos y no los volví a ver. Tienen, desde luego, el derecho de ser comunistas, chavistas o maduristas … pero no puedo explicar, aceptar o perdonar que sean Rigolettos del sátrapa … 

Mi caso no es único, pero el hecho es que dejaron de ser mis amigos porque cada vez que Chávez se ofuscaba llamándonos escuálidos, fascistas, traidores o vendepatrias en ningún momento alzaron la voz para decirle al caudillo que el fascista era él; decirle: Comandante, conocemos a Rodolfo Izaguirre desde hace más de sesenta años y nos consta que no es un fascista ni ningún traidor a la patria sino un venezolano que paga los impuestos, adora al cine, está bien casado y se empeña en escribir crónicas amables.

¡ Pero no lo hicieron ! Dejaron que Chávez siguiera ladrando sus ofensas, decapitara las jerarquías culturales, me negara la vida y prolongara la jactancia de sus equivocaciones en la mayor catástrofe política, económica, social y cultural en la historia del país.

¡ Antiguos amigos que chapoteando en el pantano de un necio socialismo permanecen callados ! ¡ Cómplices ! No han tenido el valor de distanciarse de la perversidad y de la brutal arrogancia del narcotráfico … Doblegaron el espíritu … ¡ Disolvieron su dignidad en aguas podridas ! 

¡ Se alejaron de la poderosa energía del arte y sucumbieron !

No los menciono porque ellos conocen sus propios nombres. 

Les llevo una gran ventaja porque a ellos los arrastra la Muerte, pero yo en cambio, moriré pronto porque tengo noventa años y, sin embargo … ¡ pertenezco a la vida !