Lanestosa existe en la Bizkaia que se vacía

Domingo 9 de febrero de 2020

En el año 1977, Juan Ajuriaguerra solía contar recuerdos del EAJ-PNV del pasado. En una oportunidad nos dijo que el mayor éxito del Partido había sido que  había duplicado su resultado electoral en Lanestosa, pueblo lindante con Cantabria en las Encartaciones. De un voto en 1931 a dos votos en 1933. Duplicar. Hoy no sé lo que diría pues el alcalde es del PNV.

Cuento esto para decir que he estado con María Esther este sábado en la escuela del pueblo, contiguo al ayuntamiento, en  Lanestosa  localidad que no llega a los trescientos habitantes. Hace un tiempo, a cuenta de una pareja de emigrantes venezolanos que no tenían nada y dormían en el Parque de Doña Casilda, fue el sacerdote Miguel Ángel Esnaola quien los acogió en Karrantza, los atendió y allí tuvieron a su hijo Matías. Nosotros le llevamos un dinerito que a través de Facebook y este blog conseguimos. Su trabajo fue muy meritorio.

Ahora Miguel Ángel trabaja en un proyecto ambicioso como es abordar paralizar el vaciamiento de Karrantza y Lanestosa y lograr que crezca una zona ganadera, de bellísimas parajes naturales pero ciertamente abandonado por la gran urbe. Muchas palmadas en la espalda pero  como carecen de masa crítica poblacional, allí algunas empresas languidecen o se van, los jóvenes no encuentran futuro y el relevo generacional del poco trabajo que hay  se complica. Alto paro, despoblación, economía de subsistencia, un Karpin muy abandonado, una cueva como Pozolagua en crecimiento y consolidándose, pero con cortes de luz, agua sin estar consorciada y una carretera que te marea. Para colmo en las puertas de los bares en Karrantza  pega en sus paredes un bando del ayuntamiento que comienza así: ”El nefasto servicio ofrecido por Renfe-Adif en el tren Bilbao-Santander….”y así todo.

¿Por qué esto no se aborda en serio?. ¿Quién es el responsable?. ¿Cómo nos gastamos presupuestos en fuegos artificiales sin tener lo básico asegurado?.

Afortunadamente desde la Unidad Pastoral Carranza-Lanestosa han puesto en marcha un algo que se llama “TENEMOS UN PLAN”. Para hacerlo han hecho un trabajo de campo con 56 entrevistas y lo han presentado este fin de semana en las dos localidades. En la sala no había ni un solo cargo institucional. O falta curiosidad, o falta información, o sobra comodidad.

En la  pequeña sala habría unas 35 personas, algunos emigrantes que han decidido vivir en ese lugar paradisíaco e incluso emprender y aprender. Sus testimonios han sido muy claros y poderosos. El plan explicado por Andoni Ruiz dando asistencia técnica a través de Kemen aborda la posibilidad de potenciar el Turismo, la creación de empresas, el empoderamiento a las Personas y  el trabajo en el Medio Ambiente  y con las instituciones. Es una hojita muy clara donde cualquier emprendedor, cualquiera que tenga cuatro euros, cualquiera que se atreva puede promover cosas que están ahí tocando la puerta. Solo hace falta empujarlas. Y, en primer lugar, conocerlas.

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Teléfono de contacto 944.155.775

María Esther estuvo, el día 30 de enero, como antigua Diputada de Medio Ambiente y Acción Territorial con la actual Diputada de Sostenibilidad y Medio Natural y Portavoz de la Diputación Elena Unzueta, de Zalla, conocedora de ese trabajo pastoral, socióloga, sensible y conocedora del mundo  de Enkarterrri a quien le pidió una entrevista para estos emprendedores que con ella estuvieron ya que inmediatamente les atendió. Hay que destacarlo pues no es lo usual.

Elena Unzueta les dio cuenta de lo que ya estaban haciendo y ante su plan les remitió a entrevistarse con dos diputados encargados de dos áreas de lo expuesto. Quedaron satisfechos de este primer encuentro.

Cualquier institución seria y que se precie tiene que valorar el trabajo en base de gentes desinteresadas que proponen hacer cosas. Este tipo de iniciativas son joyas que hay que potenciar. Porque tampoco es lo usual. Es mejor que el sistema funcione de abajo-arriba que de arriba-abajo.

En mis 36 años de representación parlamentaria en nombre de Bizkaia solo  tuve un acto político en Karrantza hace ya muchos años, con Uzturre y Jon Gangoiti, y no conocía Lanestosa, cosa de la que me arrepiento.

He pensado por qué esto tan anómalo ha sido así. O por debilidad de las organizaciones municipales de la zona que no han sabido o no han podido sensibilizar al estamento superior, cosa que no creo, o por falta de sensibilidad de los órganos superiores del Partido que no han puesto como prioridad esta zona de Bizkaia que se vacía de manera suficiente, a manera de Teruel existe, o porque las Instituciones y los parlamentarios de todos los grupos, de todos los partidos están ensimismados en otras cosas y no se pasean por la realidad de los lugares en los que la gente vive  o porque las Instituciones, las mayores responsables, no han sabido o podido poner un altavoz a semejante creciente necesidad  o porque algunos, con criterios de cálculo ha pensado que al no haber suficiente número de votos  y para legar allí hay que coger una carretera como hace sesenta años el caso es que no se han movido lo suficiente y el resultado es algo inadmisible que un lugar como las Encartaciones mal viva por falta de casi todo. Incluso con cortes de electricidad a cuenta del viento y las lluvias.

María Esther les recordó que su primer acto como diputada  en 1995 fue recibir en el despacho de la Diputación al Alcalde y Concejales de Karrantza. Todos hombres, de grandes dimensiones, con el puro encendido que ya reivindicaban solucionar el problema del agua y de los residuos que producía la ganadería y una de sus batallas fue tratar de que Karrantza formara parte del Consorcio de Aguas para estar protegidos y lograr resolver el grave problema de abastecimiento y saneamiento que tenían. Se ha avanzado en el abastecimiento pero no en el saneamiento y siguen todavía sin formar parte del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, algo que les penaliza y que deberían estar prestos  a subsanar esta anomalía cuanto antes.

Teniendo en cuenta que la Diputación Foral de Bizkaia está redactando el Plan Estratégico de las Encartaciones 2030 y el Gobierno Vasco trabaja en la Agenda Vasca, esta parte de las Encartaciones entiendo necesita un tratamiento y un cariño  muy especial, de lo contrario continuará su agonía, entre parche y parche.

En la ya muy próxima campaña electoral, todos los partidos deberían tener un programa para Karrantza y Lanestosa y no solo eso, conocerla, ir, hablar con la gente, mover el arbolito.

Si, ya sé que las campañas son ahora más mediáticas que nunca y todo queda en treinta segundos de televisión siempre hechos desde los mismos sitios y contestando las diatribas del oponente sin hablar de cosas tan concretas como éstas pero si algo es el PNV es un partido municipalista. Y que no les pase a los nuevos parlamentarios lo que me pasó a mí, y no por falta de sensibilidad mía, sino porque Karrantza y Lanestosa  no estaban en el guión.

Si alguien quiere trabajar por los demás tiene, entre otros muchos trabajos de Hércules, este de Karrantza y Lanestosa que, a nada que reciba un empujón y se siembre en ella, sus réditos serán inmediatos.

Lo que decía Arrieta en 1989 sobre la lucha contra la pobreza

Sábado 8 de febrero de 2020

En 1989, el Consejero de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno Ardanza, José Ignacio Arrieta  Heras, escribió el 23 de junio de 1989 en El Correo una reflexión sobre la lucha contra la pobreza. Lo he encontrado y quiero sacarlo del baúl para que se tengan datos para conocer y reconocer sobre quienes pusieron en marcha lo que es una iniciativa vasca, concretamente del EAJ-PNV, anticipándose décadas a lo que es la envidia de Podemos y la rabieta de Bildu.

Decía así el Consejero Arrieta:

“Cuando se cumplen ahora tres meses de la puesta en marcha del Plan Integral de Lucha contra la Pobreza en Euzkadi por parte del Gobierno vasco, las Diputaciones y los Ayuntamientos y ante ciertas interpretaciones que última­mente se han hecho de alguna de mis intervenciones públicas al respecto, con­sidero necesario una puesta en común de las principales preocupaciones que sobre este lema tenemos en el Departamento de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno vasco.

A estas alturas podemos decir que, no sin ciertas dificultades, los objetivos pre­vistos en el Plan se están cumpliendo. Así, por ejemplo, más de 1.200 familias vascas están percibiendo el Ingreso Míni­mo Familiar o salario social y otras 1.000 han solicitado algún tipo de ayuda para cubrir las necesidades comprendidas den­tro del segundo nivel del Plan, que hemos denominado «situaciones de emergencia social». En total son más de 1.000 millo­nes de pesetas los que se han destinado hasta la fecha a paliar las múltiples situa­ciones de marginación por las que atra­viesan un importante número de ciudadanos vascos.

Y es ahora cuando pienso que tienen sentido algunas reflexiones personales so­bre el particular. En primer lugar, me pa­rece importante recordar que nos encon­tramos ante un proyecto interinstitucio­nal, en donde la garantía de su éxito radica, de una manera fundamental, en el papel que juegan los profesionales de los servicios sociales que desde los Ayunta­mientos están ejecutando el Plan.

Estoy convencido de que estos profe­sionales representan la punta de lanza, la avanzadilla de todo el proceso y sin cuya participación e integración el Plan no ten­dría sentido. Pero siendo necesaria su identificación, dedicación y compromiso con el proyecto, se hace igualmente imprescindible su participación en la evalua­ción y revisión continua del programa.

No podemos olvidar que esta partici­pación de los profesionales de los servi­cios sociales es lo que nos va a permitir al sector público disponer de criterios, opi­niones, sugerencias y propuestas suficien­temente contrastadas para que el Plan de Lucha contra la Pobreza en Euskadi sea algo dinámico, que vaya resolviendo los problemas que surjan a lo largo de su desarrollo y que, en definitiva, nos per­mita cubrir su objetivo fundamental: la reinserción o integración socio-laboral de quienes durante una etapa de su vida pa­decen la tremenda e injusta situación de no disponer de los medios necesarios pa­ra ellos y sus familias.

La segunda reflexión nace de la cons­tatación de que con este Plan estamos marcando un hito en la historia de la política social del Estado español. Y sal­vo las críticas de algún miembro del Go­bierno central, ninguna comunidad autó­noma, ni ninguna fuerza política y social del Estado ni de Euskadi han levantado ni una sola voz en contra de este Plan. Por el contrario, quienes se han posicionado al respecto lo han hecho o para alabarlo o para anunciar su voluntad de llevarlo a la práctica en su ámbito territo­rial.

Y a mí me parece que esto debe de ser un motivo de orgullo y de satisfacción común en nuestra sociedad. Porque nue­vamente en Euzkadi, recogiendo toda una tradición de movimientos populares en este sentido, nos hemos puesto en van­guardia de una necesidad reclamada por las fuerzas sociales y por las instituciones autónomas e internacionales, como el Parlamento vasco y el Parlamento Euro­peo.

Y digo también motivo de orgullo porque, en cualquier ámbito de la vida, representa una sana satisfacción el saber­se observado por los demás cuando se es partícipe de una experiencia de cuyos re­sultados otras sociedades van a poder be­neficiarse; cuando, en definitiva, se está tomando parte de un proyecto común, basado en el principio de solidaridad, sin ningún afán de protagonismo. En defini­tiva, un reto para todos, instituciones y profesionales, con el que merece la pena identificarse, comprometerse y dedicar lo mejor de nuestros esfuerzos.

Para finalizar, una última reflexión que nos atañe a todos. A veces uno tiene la sensación de que cuando los medios de comunicación, e incluso entre los propios profesionales, se habla de este Plan, úni­camente se hace referencia a lo que he­mos denominado Ingreso Mínimo Fami­liar, olvidándonos de los otros dos nive­les que lo conforman y sin los cuales el proyecto perdería una parte importante de su sentido: las ayudas a las situaciones de emergencia social y el establecimiento de una política sectorial.

Puedo llegar a entender que ese pri­mer nivel sea más fácil de transmitir a la sociedad e incluso a los propios beneficia­rios, al plantearse como el pago de una determinada cantidad de dinero. Ahora bien, estaríamos cayendo en un tremendo error si limitáramos el plan a una cues­tión asistencial, olvidándonos de las posi­bilidades que nos permiten el segundo y tercero de los niveles. La inmediatez de uno y la globalidad del otro conforman la filosofía y el espíritu último con que fue concebido: la reinserción socio-laboral del marginado.

Y estas son, a modo de resumen, algu­nas de las preocupaciones y reflexión es que trasmití recientemente en Argómaniz a un grupo de profesionales de los servicios sociales de los Ayuntamientos con más población en nuestra comunidad au­tónoma, y que están llevando el peso más importante de este Plan, con motivo de la clausura de unas jornadas de trabajo organizadas por el Departamento de Traba­jo y Seguridad Social”.

Por: Jose Ignacio Arrieta Heras*

*Consejero de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno Vasco.

(El Correo, 23 de Junio, 1989)

Hemos vivido broncas mayores

Viernes 7 de febrero de 2020

Cuando llegué a Madrid como diputado, la primera investidura que me tocó fue la de Felipe González. Tenía mayoría absoluta y no necesitaba nada de nadie. Iba sobrado.

Antes de subir a la tribuna me dijeron que tuviera en cuenta que yo no hablaba para convencer a nadie ya que en el hemiciclo todos llevaban el voto decidido de casa, sino para la televisión que todavía era de un solo canal.

Luego me tocaron debates de todo tipo con González, Aznar, Zapatero y Rajoy. De todo tipo en un ámbito donde se producían tiempos de calma y tiempos de exacerbada virulencia, sobre todo por la existencia de ETA. Con semejante pasado me extraña el rasgamiento de vestiduras que estoy escuchando tras la investidura del día 7 de enero de Pedro Sánchez. Y digo me extraña porque he escuchado decir que nunca antes habían pasado cosas parecidas. Claro que no. Pasaron peores. Lo que ocurre es que el adanismo en el que vivimos, la falta de seguimiento de los temas, los analistas a la violeta que inundan las redes y los programas pontifican lo contrario. La explicación puede ser o porque son jóvenes y no vivieron otras épocas, o porque no leen ni preguntan, lo que da que afirmen melonadas como las dichas.

Se nota que no vivieron los turbulentos finales de la UCD con aquel autobús cuarteándose por todas partes, Alfonso Guerra tildando a Suárez de “tahúr del Mississippi”, Paco Ordóñez filtrando información del Consejo de ministros, los barones asilvestrados cada uno por su lado, el PNV retirado de las Cortes y para rematar la faena el golpe de estado del 23 F con la ligereza y frivolidad del ilustre Campechano por detrás.

Tampoco en 1989 cuando diputados de HB decidieron ir al Congreso y comenzar a hacer una cierta política y la extrema derecha mató en el hotel Alcalá a Josu Muguruza e hirió gravemente a Iñaki Esnaola y la Mesa del Congreso se negó a guardar un minuto de silencio. O cuando ETA asesinó a Ernest Lluch, Enrique Casas, Broseta, Jiménez Becerril, parlamentarios en ejercicio.

O cuando al final del mandato de González su ministro del Interior José Barrionuevo estaba procesado antes de terminar en la cárcel de Guadalajara estallando cada día un escándalo con el asunto de los GAL, las escuchas aleatorias al Rey, el escándalo del BOE, los casos Filesa, Malesa, Time-Export, la prisión de Mariano Rubio quien había sido nada menos que Gobernador del Banco de España… ¿Sigo? Eso si eran plenos, donde se decía de todo menos bonito.

Siempre uno tiende a creer que lo que hace es lo único, lo importante, lo definitivo. Pues no. Lo pensó Iglesias creyendo que asaltaría los cielos luchando contra la Casta y diciendo que jamás abandonaría su casa en su popular barrio madrileño y criticando a Ana Botella por ser alcaldesa de Madrid siendo esposa de Aznar. Iglesias es ahora super Casta, vive en su chalet de Galapagar, su esposa Irene Montero es ministra en el mismo gobierno en el que él es vicepresidente. Pura coherencia.

O ahí tenemos el caso de Bildu. Ir a Madrid era legitimar la transición y la subordinación de Euskadi a España y ahora no sólo van sino que apoyan indirectamente la investidura con su abstención para que Sánchez sea el presidente del gobierno de España.

Humano es errar, acertado rectificar. Ya. Lo malo es el tono de superioridad con que estos analistas de todo a cien nos analizan la realidad sin darnos los datos precisos para comprenderla. La futbolización total de España es mayor que en el franquismo, no sólo porque haya hoy más medios y más dinero, sino porque hay un par de generaciones que han sido educadas lejos de las humanidades y aunque se crean que lo saben todo, viven en un analfabetismo ilustrado que les deja sin defensa frente a ofensivas a la inteligencia tan fuertes como la del fútbol, del que se lo saben todo. La televisión libre que nos iba a educar a todos ha sustituido cultura por vistosidad, política por espectáculo, información por opinión. Lo malo es esa voluntad de confundir a la gente porque se gobierna mejor a ciudadanos confundidos, confusos y despistados que a ciudadanos con criterio e información veraz. Y todo porque en el fondo los medios de comunicación públicos no hacen el menor contrapeso a esa cascada de desinformación constante en la que vivimos. Es lo que hay, Sra. Baronesa.