El nombre país en las propuestas de nuevo estatus y alguna sugerencia

Martes 17 de diciembre de 2019

Iñaki Azkoaga Bastida me envió este trabajo de precisión que reproduzco seguidamente. Me parece un trabajo original y necesario, aunque para mí, que me gusta recordar que el fundador del nacionalismo vasco fue Sabino Arana y que tras el neologismo de Euzkadi hay miles de fusilados con ese nombre en los labios, me quedaré siempre con Euzkadi.

El trabajo de Iñaki Azkoaga es éste:

Tras la presentación al Parlamento de las tres propuestas de nuevo estatus elaboradas por los cinco comisionados de los partidos políticos, llama la atención la poca importancia que se ha dado al nombre país. Otros temas de gran relevancia política pero, a mi entender, de menor trascendencia estratégica, han ocupado la mayor parte del debate.

Me refiero al nombre de marca, al nombre de país, no a su formulación jurídica. Es decir, dejo a un lado si debe ser Comunidad Autónoma, Estatal, Foral u otra formulación, quiero centrarme en el sustantivo. El abanico de nombres resultante de las propuestas muestra un mapa con graves desajustes. Trato de explicar el porqué y plantear cómo superarlos.

El PPV, a través de su comisionado Jaime Ignacio del Burgo, ha presentado un documento en línea con el actual estatuto por lo que utiliza los nombres de Euskadi y País Vasco, aunque elimina el nombre referencial Euskal Herria que figura en el mismo. El nombre País Vasco lo cita 133 veces, mientras que el de Euskadi lo hace sólo en 8 ocasiones.

La propuesta de EH Bildu presentada por Iñigo Urrutia opta por la denominación Comunidad Estatal Vasca para el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En el preámbulo equipara Euskal Herria con Vasconia, y utiliza de forma residual los términos Euskadi y País Vasco, de hecho menciona Euskal Herria y Vasconia 4 y 3 veces respectivamente, Euskadi en 4 ocasiones y País Vasco en otras tantas. En el articulado, Euskadi aparece 4 veces y País Vasco en 11, estos dos nombres los utiliza exclusivamente para referirse a órganos o elementos institucionalizados que en su nombre llevan incorporado alguno de los dos denominativos, excepto en algún caso aislado. La fórmula elegida como nombre oficial, Comunidad Estatal Vasca, aparece en 554 ocasiones.

Los comisionados Mikel Legarda por EAJ/PNV, Alberto López Basaguren por el PSE y Arantxa Elizondo por Elkarrekin/Podemos presentan una propuesta que utiliza indistintamente los términos Euskadi, mencionado en 38 ocasiones, y País Vasco, que lo citan nada menos que 111 veces. Aunque el título del Artículo 1º es precisamente Euskadi, y el nombre que pregonan López Basaguren y Elizondo sea el de Comunidad Autónoma de Euskadi, el término País Vasco lo utilizan 3 veces más que el de Euskadi. Euskal Herria se cita una vez, con voto particular de López Basaguren para su eliminación.

Respecto al uso del nombre por parte del PPV, reparar en que el único cambio respecto a la situación actual es la eliminación de Euskal Herria. Sin embargo, las otras dos propuestas dan para comentarios más largos.

La de EH Bildu es la propuesta que más nombres maneja. Como se ha dicho, en el preámbulo equipara Euskal Herria con Vasconia. En cambio, en el articulado, mantiene Euskal Herria pero desaparece Vasconia, asimismo elimina tanto Euskadi como País Vasco que sólo usa para mencionar entidades o servicios que incorporan en su nombre propio uno de los dos nombres. El denominativo del país como nombre propio desaparece de su propuesta de nombre, ya que “Vasca” se utiliza como adjetivo, Comunidad Estatal Vasca, por lo que queda sin resolverse el nombre propio del país. Con esta formulación cabe preguntarse qué nombre de país van a utilizar, por ejemplo, los atletas, es difícil imaginarse a un deportista con una camiseta que ponga como nombre país Comunidad Estatal Vasca/Euskal Erkidego Estatua.

Este denominativo conlleva también un problema de usurpación de nombre de una parte respecto al conjunto de Euskal Herria o Vasconia ya que se apropia de una acepción, “vasca”, que también alcanza a Iparralde y Navarra.

La propuesta de EAJ/PNV, PSE y Elkarrekin/Podemos utiliza Euskadi y País Vasco de forma alterna, sin bien se observa que aunque el artículo primero se titula Euskadi, en el articulado es tres veces más utilizado el término País Vasco, el 75% de la veces usan País Vasco y el 25% Euskadi. En su planteamiento se reserva el término Euskadi para los tres territorios forales, igual uso se le da a País Vasco. Se mantiene para el conjunto antropológico-cultural la acepción Euskal Herria (excepto López Basaguren).

Aquí se producen también diversas contradicciones. Puede aceptarse que el término Euskadi se ciña a los tres territorios, pero no que este uso se equipare con el nombre País Vasco como si fuera exclusiva de estos, en cuanto también existen Iparralde o Navarra y son parte del País Vasco que, a su vez, es sinónimo de Euskal Herria. Confunden con ello el todo y la parte y admiten una invasión del nombre, donde una de las partes se apropia del todo. Por lo que si Euskadi se reserva para el ámbito del estatuto, éste no es equiparable a País Vasco.

Con estos planteamientos la situación sintetizada para cada denominativo se encuentra de la siguiente manera:

Euskadi. Se plantea utilizarlo para los tres territorios. Si bien esta decisión supone una renuncia a su uso primigenio y, en sensu estricto, invade a los otros territorios que no se contemplan en este estatus en cuanto también son parte de Euskadi. La propuesta de EH Bildu no contempla su uso. La aceptan EAJ/PNV, PSE y Elkarrekin/Podemos y, en menor medida, el PPV.

País Vasco. El nombre no es exclusivo de los tres territorios, invade a las otras dos administraciones que también son vascas, pertenecientes al conjunto del País Vasco. La propuesta de EH Bildu la elimina totalmente. Se utiliza ampliamente en el articulado de EAJ/PNV, PSE y Elkarrekin/Podemos y en la del PPV.

Comunidad Estatal Vasca. No es un sustantivo. Invade a los territorios vascos no regulados por el estatuto, en tanto que Navarra e Iparralde también son vascas. Este planteamiento es exclusivo de EH Bildu.

Euskal Herria. Se utiliza correctamente. Sin embargo el PSE lo desea eliminar y el PPV no lo contempla.

Vasconia. Aunque es equivalente a Euskal Herria, sólo se utiliza en el preámbulo de EH Bildu.

En resumen, ninguna denominación alcanza un pleno consenso y todos los nombres planteados presentan algún defecto como denominativos, con este panorama me atrevo a esbozar alguna sugerencia, por si resulta de interés.

El nombre Euskadi, por tradición, uso y defensa que del término hacen algunos de los grupos políticos y gran parte de la ciudadanía, tiene dos alternativas, dejarlo como está y ceñirlo a los tres territorios o hacerlo extensivo al conjunto y añadirle Oeste, así Euskadi Oeste.

El término País Vasco tiene plena aceptación social, pero su uso en este estatuto tampoco es correcto por su sentido invasivo y la equivalencia a Euskal Herria. Cabe la posibilidad de añadirle Oeste, País Vasco Oeste, pero queda demasiado largo y partido en tres acepciones para lograr un nombre único. Tampoco tiene ningún grupo político que lo defienda a ultranza. Parece una vía poco propicia.

En su lugar propongo sustituirlo por Baskonia, escrito preferentemente así (el porqué lo he explicado en numerosas ocasiones, para no alargarme lo obvio aquí pero si alguien tiene interés en el tema puede consultarlo en el blog), y utilizarlo como Baskonia Oeste. Si se aplica de esta manera no es invasivo, es un solo nombre, coordina con el gentilicio y puede extenderse con facilidad.

Tiene además una virtud muy importante, el hecho de denominarse Baskonia Oeste referencia a este territorio como parte de uno mayor, es decir si es Oeste es parte de un conjunto superior, lo que puede facilitar la redacción de más de un punto de fricción, como el mismo artículo primero.

De esta forma, el sujeto político que resulte puede llamarse Euskadi/Baskonia Oeste. Alternativa integradora con la que los partidos pueden estar de acuerdo y presenta argumentos de defensa fáciles.

Si esta sugerencia se aplica, por ejemplo, al Artículo 1º puede quedar en la versión EAJ/PNV, PSE, Elkarrekin/Podemos de la siguiente forma. “Artículo 1. Euskadi/Baskonia Oeste. La ciudadanía de los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, como parte integrante de Euskal Herria/Baskonia, en expresión de su identidad nacional y de su voluntad democrática, se constituye en XXXX de Euskadi/Baskonia Oeste de acuerdo a la Constitución y con el presente estatuto (político), que es norma institucional básica”.

En la versión de EH Bildu, “La ciudadanía de los territorios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, como parte integrante de Euskal Herria/Baskonia, a la que se reconoce su identidad nacional, en expresión de su libre voluntad democrática, se constituye en Comunidad Estatal de Euskadi/Baskonia Oeste”.

Esta formulación facilita un importante acercamiento de las diferentes posturas y enfoca un planteamiento más ordenado del nombre. Obsérvese además en ambas textos que si, por imperativo legal, ha de eliminarse la expresión como parte integrante de Euskal Herria, con esta alternativa se mantendría la referencia de pertenencia a un conjunto cultural y/o nacional superior.

Imagínense también los nombres de las selecciones deportivas. Si la selección respectiva representa a la Comunidad del estatus puede llamarse Euskadi/Baskonia Oeste, si es de la parte vascona peninsular Baskonabarra y si es del conjunto antropológico cultural Euskal Herria/Baskonia.

Con esta opción se resuelve un elemento de fricción en el nuevo estatus, el nombre de las selecciones deportivas, gran parte de las contradicciones del libro de estilo de EiTB y unas cuantas aplicaciones que presentan problemas denominativos. Queda todo más integrado y funciona mejor

La intervención del nieto de Leizaola

Lunes 16 de diciembre de 2019

Xavier Bindel Leizaola, hijo de Estibaliz Leizaola, una de los seis hijos del Lehendakari D. Jesús María de Leizaola.

El domingo 15 de diciembre de 2019, 40 Aniversario de la llegada del exilio del Lehendakari, tuvo lugar en la Casa de Juntas de Gernika, organizado por Gogora (Gobierno Vasco), un acto en homenaje a los Gobiernos presididos por los Lehendakaris Agirre y Leizaola.

Tras la intervención de Amaia Agirre, nieta del Lehendakari José Antonio Agirre, intervino Xavier Bindel Leizaola, por encargo de los familiares del Lehendakati, allí presentes en número de 26. Xavier Bindel Leizaola se ve que es un hombre que domina la escena, porque lo hizo francamente bien. Trabaja en París en J.P. Morgan siendo Coordinador de Banca de Inversiones en Tecnología en Europa, Oriente Medio y África. Ayer mismo tuvo que regresar a la capital de Francia.

Su intervención fue la siguiente:

Lehendakari jauna,

Legebiltzar-lehendakari andrea,

Lehendakari ohiak,

Legebiltzarkideak eta agintariak,

Familia,

Jaun andreak,

Se ha escrito mucho sobre nuestro abuelo Jesús Maria de Leizaola. Un hombre con un destino excepcional, figura de una era que podría haber sacudido siglos de excepción cultural y fuerte identidad.

Detrás de la personalidad pública, había un esposo, el de María del Coro Loidi, un padre de seis hijos, Koldo, Begoña, Coro, Itziar, Arantxa y Estíbaliz y un abuelo de veintidós nietos. Un jefe de familia con un espíritu agudo y lúcido que por sus palabras, su estilo y su forma de ser, dejó en cada uno de nosotros imágenes y recuerdos. Permitirnos testimoniar en estos lugares tan simbólicos nos honra. Permitirnos el hacerlo cuarenta años después de su regreso bajo los vítores de una gran multitud, nos honra aún más.

Era un sábado por la tarde, en nuestros recuerdos era ayer. Un día que no dejó a ninguno de sus nietos indiferentes: un espléndido avión, decenas de flashes, una efervescencia colectiva. Ya sea al marchar para los de Paris y los de Bruselas, o al llegar para los de San Sebastián, sentimos que algo extraordinario estaba sucediendo. Como hoy, estábamos presentes y felices por estar juntos.

Al bajar del avión un hombre excepcional le esperaba. Élite de la Ertzaintza, guardaespaldas imponente, persona con refinamiento poco común y muy atento, Iñaki Larreategui acompañó a nuestro abuelo durante diez años. Rindamos un vibrante homenaje a este íntimo de la familia que el Lehendakari Zarra nombraba afectuosamente “ángel de la guarda” y que nos abandonó hace dos años.

De niños tuvimos el privilegio de vivir junto a nuestro abuelo, de observarlo y escucharlo. Los recuerdos que conservamos de ello son imborrables. A ese distinguido señor con traje de rayas, sombrero legendario y paraguas negro, lo acompañamos todos orgullosamente por las calles de San Sebastián, por el malecón de Zarautz o por los barrios de París. Era imperturbable, nunca vistoso ni agitado. Todo lo contrario. Una persona erudita, reflexiva y determinada. Tres dimensiones fuertemente relevantes en el atardecer de su vida, como un mensaje para la juventud. Tres dimensiones que juntas y en el contexto de su vida fueron vectores esenciales para llevar a cabo su obra política.

Erudito: largas horas leyendo, tomando notas y escribiendo. Los diarios eran su “oración matutina”, las librerías y bibliotecas lugares familiares. Ponía el saber y el conocimiento por encima de todo, fuera histórico, lingüístico o sociológico. Con una memoria fuera de lo común, poseía una cultura inmensa que nos dejaba mudos y a la que no cesaba de vincularse. Cicerón decía “La historia es la maestra de la vida”, siglos antes, Leizaola hubiera podido ser su discípulo.

Reflexivo: Hasta el final de su vida expresó su punto de vista, en libros, entrevistas o sencillamente con nosotros. Sumergirse en su pensamiento es un viaje fascinante, alternando entre el pasado de entonces, el presente de entonces y verdades que aún prevalecen. Se descubre una mente ágil, estructurada, moderna, orientada hacia lo humano, el futuro y la acción. Sus respuestas son densas, reflexionadas, precisas, apoyándose sobre hechos y datos para elaborar paso a paso una argumentación. Su pensamiento está lleno de convicción.

Determinado: Xabier Arzalluz decía de él que era un « roque ». Sin oscilaciones rápidas, breves, sin oportunismo, el Lehendakari Zarra privilegió el tiempo largo, muy largo. “Pienso en el mar, lo fundamental es sobrevivir, superar el momento aquel”, decía. Su tiempo es el de los constructores, el de los caminantes resistentes que anhelan las cimas, el de quienes tienen objetivos. Siempre tenía ideas por satisfacer, algo a ir a ver, una meta a la que dirigirse, arrastrando con él a todos sus allegados en sus desplazamientos más originales. ¿Cuántos kilómetros de más hizo para ver monumentos desconocidos o puentes romanos, alguien como él que tanto se extasiaba ante las realizaciones más modernas de San Sebastián?

Erudito, reflexivo y determinado, estos tres rasgos de su personalidad fueron potentes catalizadores de su acción política, de una obra política perfectamente coherente y resonante con lo que era él, intrínsecamente.

Había que ser determinado para convertir el ideal de Sabino Arana Goiri en máquina de conquista electoral y ganar trece de los dieciséis escaños de diputados en las Cortes en 1933. Había que ser determinado para imponer un estatuto de autonomía. Había que ser determinado para imaginar la bandera vasca ondeando de nuevo en los ayuntamientos, las plazas y los balcones de Euskadi. Había que ser determinado para no ceder ante la tentación de un regreso prematuro en 1975 y soportar cuatro años más hasta poder cerrar completamente el oscuro paréntesis de este país. Su obra no es la de un intelectual, sino la de alguien firmemente visionario y comprometido en la acción y el terreno. Decía con ahínco: “Voy a la parte de conflicto más que a las ideas que se ponen en el papel”.

En esta fecha de aniversario, demos todos juntos su importancia a una frase que le gustaba repetir “Euskadi para los vascos pero los vascos en Euskadi ». Esta tierra nunca cesó de faltarle, la separación fue cruel e inhumana. Así fue como deseó tanto para la boda de su hija mayor, una iglesia dominando el Bidasoa para distinguir mejor las montañas de Euskadi. Así fue como tomó considerables riesgos para participar al Aberri Eguna de 1974. Volver a tierra vasca una vez cumplido su deber daba sentido a su vida… quizás podía incluso ser el sentido de su vida.

Vasco por linaje, educación, e ideal, Leizaola escogió unir su destino al de su país y aceptar humildemente su deber. El Lehendakari Leizaola encarna por sí solo un modelo de implicación, un modelo de convicción, un modelo de valores sanos y generosos. No solamente era de sangre noble y elegante parecer, toda su obra fue nobleza y elegancia. Una nobleza y una elegancia a la imagen de los cuatro puntos cardinales de su existencia: “Cabeza, corazón, patriotismo, sacrificio”.

Podemos lamentar que el Lehendakari Leizaola, que fue el cimiento de una familia y el cimiento de una nación, rehusara escribir su autobiografía, ejercicio éste de autosatisfacción por excelencia, como decía. Nosotros, sus nietos, somos los depositarios de una herencia familiar. Vosotros, dirigentes elegidos, sois los depositarios de una herencia institucional. Cada uno a nuestra manera, conscientes del camino trazado, transmitamos este rico patrimonio a las generaciones jóvenes y seamos fieles al mensaje que les envía: “Que tenga esperanza y que sepa que del trabajo sale todo. Que ser nacionalista es entregarse al servicio del país”.

Eskerrik Asko Lehendakari Zarra,

Eskerrik Asko Aitona.

Un acto entrañable y necesario en Gernika

Domingo 15 de diciembre de 2019

Este domingo, cuarenta aniversario del regreso del exilio del Lehendakari Leizaola, el actual gobierno vasco ha estado a la altura del recuerdo que se merece aquella fecha en el homenaje a aquella generación que lo dio todo por Euzkadi. .Acto como el vivido no solo ha sido pedagógico sino hacen país. Salvo el PP, que incomprensiblemente no estuvo, desde Otegi hasta Ortuzar, pasando por Martínez e Idoia Mendia, junto al gobierno vasco y representantes políticos de todas las instituciones seguramente se estremecieron cuando el Lehendakari Urkullu dio paso a una grabación del Lehendakari Aguirre en el Congreso Mundial Vasco de 1956, leyendo la carta de despedida de su Consejero Alfredo Espinosa, antes de ser fusilado junto a Lauaxeta. Pero no solo eso. La entonación de Illeta del maestro Sorozabal, cantado por el Orfeón Donostiarra, dio paso a un acto equilibrado donde se puso en valor la continuidad de una institución y la entrega de sus servidores a la causa de la libertad vasca contra viento y marea.

La presentadora estuvo francamente bien y dio paso a las intervenciones de dos nietos, Amaia Aguirre y Xavier Bindel nieto del Lehendakari Leizaola, siendo la sorpresa agradable del día.

La alcaldesa de Getxo tuvo una intervención muy sólida describiendo la personalidad y el pensamiento de su aitite. Estuvo con su ama y hermano y demás familia donde echamos en falta a su aita Joseba y su ixeko, Aintzane, recientemente fallecidos.

El nieto de Leizaola comenzó su disertación en un perfecto euskera siguiendo la misma en un castellano con acento parisino. Fue una pieza muy completa terminándola de e manera.”Eskerrik asko Lehendakari zarra”, ”Eskerrik asko aitona”. Recordó como el Lehendakari había tenido seis hijos y 22 nietos, parte de ellos estaban allí, así como bisnietos que querían hacerse presentes en un homenaje a su abuelo, y aunque viven entre Belgica, Paris y Caracas y hablan francés, saben de donde provienen y lo que significó su aitona en la historia de Euzkadi

Publicaré las dos intervenciones que merecen la pena. Son piezas a recordar.

Estuvieron todos los Lehendakaris que hemos tenido en estos años, Garaikoetxea, Ardanza, Ibarretxe, López y Urkullu. Era una buena imagen de país serio y respetuoso. Muy sólida. Dejando de lado lo que divide, se estaba allí rindiendo un justo homenaje a lo que une, y eso merece la pena.

Ha sido dirigido este acto por Aintzane Ezenarro, responsable del Instituto Gogora que ha coordinado los actos y ha propiciado que en la biblioteca de la Casa de Juntas, Iñaki Goigana y Koldo San Sebastián hayan montado una exposición con lo que fueron aquellos años. Un muy buen trabajo que seguramente será expuesto en diversos lugares.

La fotografía que ilustra el presente post la obtuvimos tomando como fondo la biografía de Santiago Aznar, primer Consejero de industria y abuelo de María Esther que posa junto al Lehendakari Garaikoetxea con quien departimos y recordamos lo ocurrido con el regreso de Leizaola, las cajas de documentación así como viejos tiempos y episodios uno de ellos el viaje que hicimos en 1983 a Panamá, Caracas y Bogotá y como en uno de esos actos solemnes con mucha parafernalia latinoamericana donde lo de menos que te llaman es excelentísimo Sr y Doctor apareció un primo del Lehendakari que se había ido a Colombia de capuchino y le gritó: ¡¡¡¡Aupa Carlitos!!!. También le recordamos al bueno del lehendakari Leizaola, Iñaki Larreategi, nombrado en el discurso por su nieto, que le llevaba a todas partes y nos decía. ”El Lehendakari quiere ir a casa de la Sabina a comer sus alubias”. Y allí iban porque al que le gustaban las alubias era a Iñaki…Un gran tipo.

Seguramente Garaikoetxea, Pujana, Begoña Ezpeleta (con quien organicé hace cuarenta años el viaje de regreso del Lehendakari Leizaola) y alguno más seremos de los pocos que estuvimos en aquel acto de 1979 cuando Leizaola le pasó simbólicamente su legitimidad al entonces presidente del Consejo General Vasco Carlos Garaikoetxea. El tiempo con su guadaña ha acabado con todo aquel mundo de la resistencia y el exilio y el milagro hoy en día es que sigamos recordando aquella efemérides. Con nuevas generaciones y nuevos políticos y aunque la cadena está debilitada, hoy, la cadena no se ha roto.

Una de las constataciones ha sido que todo aquel mundo tenía como referencia a Euzkadi, no a Euskal Herria, evidente en la despedida del Consejero Espinosa con su “Gora Euzkadi” y “Viva la República”, y aunque el Himno Vasco se haya interpretado fuera de la Casa de Juntas, el video, las intervenciones, la exposición y la representatividad de los allí presentes han jalonado una mañana espléndida para la historia vasca. Lástima que ETB que nació para dejar constancia de estas, entre otras cosas para destacar estos actos, siga dando más importancia al fútbol que a la historia que como se ha recordado es Maestra de Vida. Debería haber transmitido en directo el acto, hecho un documental especial y abundado en las noticias de lo vivido. Pero se ve que donde no hay mata, no hay patata.

El nieto del Lehendakari, Xavier Bindel Leizaola, un joven con muy buena cabeza, hablando con él posteriormente al acto me ha dicho que se había desayunado con mi artículo en Deia “Aguirre y Leizaola 15.500 días de exilio”, que le había emocionado lo que cuento del comandante del avión al alcanzar la muga vertical de cielo vasco y que lo había mandado a toda su familia con el título de Desayuno Familiar. Me alegro mucho que haya sido un recuerdo valorado y que el solo contar estas entrañables historias haya gustado. Creo que hay una parte de la sociedad que se emociona con la gesta de aquella generación a la que debemos de agradecer tanto y tanto, aunque solo sea con el recuerdo.