Presenté el libro “Extraños en Madrid” en Barcelona

Estuve el jueves en Barcelona. Llegué la víspera para poder presentarme a las 8:30 en TV-3, en el muy seguido programa de Josep Cuní, un magazine que alterna, desde las seis de la mañana, las noticias, con las entrevistas, con lo misceláneo y sobre todo con la actualidad. Le conozco a Cuní desde la época de Catalunya Radio.  Me comentó un día que le gustaba  el queso de Idiazabal. Le  dije que había leído que  el ganador de este año había descrito el secreto del suyo «ni muy fuerte, ni muy suave». Como ha de ser la política. Me dijo que tenía un segmento  de seguimiento de su programa del 24%, estaba contento y en plena pre-campaña electoral catalana. Ese día la pregunta que hacía a sus televidentes  era si el catalán tenía que ser el idioma  preferente en las administraciones públicas catalanas. Ganó el SI por un 96%.Todo su programa era en catalán.

La entrevista se basaba en el libro «Extraños en Madrid» publicado por una editorial catalana, aunque ésto no fue óbice para hablar  durante tres cuartos de hora de muchas cosas: de ETA, de Batasuna, del Concierto, del apoyo al PSOE, de Roca, de transferencias… fue una entrevista muy viva. Tuvo su rebote en la tertulia posterior y a las once en comentarios de Pilar Rahola, a la que luego llamé. Salió a la palestra la historia de cómo la figura de Roca es ahora en Catalunya la de un “intocable” y a Pilar le había gustado que yo le hubiera tocado. Rahola escribe todos los días una columna en La Vanguardia, en el espacio que antes utilizaba el fallecido Baltasar Porcel. Y salvó la distinta forma de hacer política de los catalanes y de los vascos, hay muchos puntos en común.

Después de dejar TV-3 paseé por La Diagonal y el Paseo de Gracia en un día espléndido con mucha gente en la calle. Barcelona además tiene presencia turística  todo el año y eso da mucha vida a una ciudad tan espléndida. Y a las dos comida con editores y periodistas de todos los medios. El libro lo han enmarcado en la sección política, no en la cultural. Entre los presentes el famoso y reconocido editor Rafael Borrás, que me regaló su libro sobre el rey. No lo conocía y me interesó.

Me presentó el editor Ramón Serrano quien contó la historia del volumen. Dijo Ramón, “Le llamé, le dije que quería un libro suyo ya que no había podido publicar «Una monarquía protegida por la censura» porque se me adelantó la editorial Foca-Akal y le propuse me contara una historia a la que yo le  pondría  el título «Extraño en Madrid». Iñaki me añadió una “s” «Extraños» y metió a catalanes y gallegos en la historia. Es difícil a mi edad -dijo Serrano- encontrar una nueva amistad y yo la he encontrado”. Le agradecí vivamente sus palabras. De joven había trabajado en Pasajes y en Lasarte y había descubierto gentes con una lengua incomprensible. Nadie le había hablado de ella.

Hizo de presentador-moderador el historiador Joan Cuyás un académico estupendo que se había leído el libro. Dijo que era una obra miscelánea, con toques de análisis históricos, dibujo de personajes, vivencias personales, reivindicación de la figura de Sabino Arana y capítulos dedicados a ETA y a la transición. Le había interesado. La descripción de Astarloa, el comentario sobre Bono que era más español que un botijo, el trazo sobre Pérez Rubalcaba, le  hicieron sonreir y preguntó sobre ellos.

Me quejé de lo poco que escriben los políticos. Creen que hacerlo es para trabajar solo sobre un sesudo ensayo, que luego nadie lee ya que aquí no hay la tradición francesa o inglesa según la cual los políticos dan cuenta de lo que hacen y si hay un hecho de gran interés, a la semana en las vitrinas, hay un ejemplar sobre ese hecho. Les dije que todos los libros que he escrito han sido por encargo y que gracias a uno de ellos, «Agur Aznar», la ministra Salgado le calló la boca a Rajoy en el debate presupuestario la semana pasada.

En el debate que se produjo les contesté que efectivamente no era un libro de ensayo sino un libro-percha donde con ese título yo iba colgando y exponiendo cuestiones del porque somos raros en Madrid. El debate fue muy ameno y agradable y salí de allí al aeropuerto para llegar a Bilbao con el retraso propio de la huelga de controladores en Francia. Un comandante facha nos anunció la llegada a «Vascongadas». El libro habla de estas cosas.

¡Pobre Marcelino¡.¡Pobre Egiguren¡.¡Pobre PP¡.¡Pobre Goirigolzarri¡

Le veo en todas las televisiones a Felipe de Borbon dando el pésame a la viuda de Marcelino Camacho,esforzada esposa de un lider sindical encarcelado en tiempos en los que el padre de Felipe era meritorio del fanquismo.Le da el pésame pero no le dio en vida el Premio Principe de Asturias,premio dotado de generoso pellizco a cargo  los presupuestos generales del estado.Permios hechos a imagen  y semejanza del heredero y que jamás premian a gente coherente,esforzada,perseguida,exiliada y encarcelada.Pero luego van a los velatorios.Una verguenza.
Le veo en ETB a Jesus Egiguren.Buen documento,aunque ETB sea tan selectivo a la hora de usar este espacio para entrevistas.Los ummmmh¡ y vacíos  de Egiguren,todo un poema.Dice que Otegi es hombre de paz y Otegi  contestó en la entrevista en El Pais  que es al unico dice que aprecia.¡Que extraña pareja¡.No le veo a Otegi en el socialismo vasco,aunque existe el precedente de Onaindia y tampoco a Egiguren en la batasuna parlamentaria,aunque nunca se sabe.Los dos son muy raros.
Y le veo a Basagoiti echar espuma por la boca a cuenta de esa no reunión que dicen se ha producido entre batasuna y el PSE.El tema de ETA le pone al PP.Esa bandera se la quitó hace un tiempo el socialismo español y están como huerfanos necesitados de esgrimirla para tener algun hecho diferencial para hacer oposición .Y esa bandera es suya,nada más que suya.Mayor Oreja,Aznar,Iturgaiz y Basagoiti sin hablar de ETA no son nada ,ni nadie..Y el hombre se permite todo.Hasta decir que permanezcan cuatro años en cuarentena apara ver si son democratas.Fraga al parecer  lleva ejerciendo de democrata sin cuarentena alguna y nunca ha sido un democrata y si el presidente del PP.Y Basagoiti es del mismo pelo.Un bocazas que un dia llama a uno gentuza y al otro que hay que tener a la gente en el lazareto.¿Donde está esa derecha aseada y educada de Neguri?.
En ninguna parte.Acabamos de oir al supermillonario Goirigolzarri,aquel mayordomo que fue Consejero  Delegado del BBVA y que Paco Gonzalez le dio la cuenta,decir que sobran el 30% de las plantillas de la banca y de las cajas de ahorro.Lo que sobra de verdad es este tipo y su milmillonaria cesantia.Todo un sinverguenza.De verdad.

Más o menos sé como se pronuncia Van Rompuy

Van Rompuy

He estado de domingo a martes en Bruselas. Dos horitas de avión y llegada a aquel inmenso aeropuerto. Se trataba de la 54 reunión de la Cosac que es la cita semestral de todos los parlamentos de la Unión Europea con la asistencia de los representantes de países observadores (Serbia, Croacia, Albania, Turquía…) y con 23 cabinas de traducción simultánea. En definitiva, Europa en estado puro. Lo usual, lo inconcebible en el Senado.

Bruselas es la capital de esta Unión, pero también es un país en crisis y achuchado por sus dos grandes comunidades, como es la valona y la flamenca y una minoría alemana. Como país de la Unión le toca ahora la presidencia semestral que dará paso a la húngara a partir de enero. Y con una peculiaridad. Tienen un gobierno en funciones, ya que ponerse de acuerdo sobre la descentralización les está costado muchísimo a los negociadores tras las últimas elecciones, pero tienen al frente del Consejo de la Unión a su antiguo primer ministro Herman Van Rompuy quien con el primer ministro belga, Ivés Leterme van sacando la presidencia aseadamente en momentos en los que se pone en marcha el Tratado de Lisboa siendo la primera vez que en una reunión de la Cosac venía el presidente del Consejo Europeo.

Este es un señor alto, delgado, con cara de ratoncito, nada dado a la alharaca, que hace su trabajo continua y discretamente. Causó buena impresión.

Antes que nada pregunté cómo se pronunciaba su apellido. Y unos me dijeron que Van Rompoy y otros que van Rompey, aunque se escriba Rompuy. Nos dijo que él no era el responsable de la gestión diaria, que el grueso de la crisis que vivimos es importada del otro lado del Atlántico y que ellos tienen su trabajo, pero cada estado también el suyo y un importante papel que jugar.

Trabajan, ante el desastre económico vivido para ir creando una mayor gobernanza económica en medio de grandes dificultades ya que Alemania y Francia tienen sus atajos y sus acuerdos fuera de éste marco y que, a veces, se siente como el presidente del Ecofin, no siéndolo y que tras el tratado de Lisboa su labor es buscar la complementariedad y no la rivalidad. De hecho ya han creado un mecanismo de supervisión presupuestaria. Fue enfático al decir que menos mal que teníamos en el mercado al euro pues de no haber sido así el juego de devaluaciones competitivas entre países que hubieran tenido su propia moneda hubiera sido un desastre por lo que trata en todo momento de trabajar para darle estabilidad a la zona euro. En los años treinta una crisis parecida tardó diez años en superarse. Con ésta, hay países que en un año están ya creciendo. Hizo mención genérica a los países en crisis.

Terminó diciéndonos que la única solución europea a la crisis es más Europa, pero muchísimo más Europa. Ahí están China, India, Estados Unidos. Lo que se logre en esta presidencia en relación con las patentes será un paso de gigante ya que el asunto lleva atascado 21 años. Finalmente nos reivindicó un presupuesto europeo. Estuvo dos horas dale que te pego y al final, como nos dijo, entusiasmado con su discurso.

Pero también pasó por aquella inmensa sala donde teníamos pantallitas en la mesa, habida cuenta su gran dimensión, José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea e Ives Leterme el primer ministro belga que a diferencia de Zapatero se sometió a las preguntas de los parlamentarios. Un tipo listo que cuenta los días, como en la mili, cuando terminará la presidencia pues debe hacer frente a mil problemas, añadido todo esto a la crisis belga. Le quedaban 68 días.

Cenamos el domingo “moules” en “Chez Leon” con el embajador ante Bélgica, Carlos Gómez Múgica, pariente de D. José Miguel de Barandiaran y desayunamos el martes con el embajador español ante las Comunidades, lo que se conoce como la Reper es decir la Representación Permanente. Luís Planas acaba de llegar de la embajada en Marruecos y conoce bien la Comisión. Tras estos años le ha llamado la atención tres cosas: la cantidad de países, 27, que tiene la Unión y cuyas reuniones parecen de patio de facultad donde al final siempre se llegan a acuerdos: el trabajar en la embajada mayor del mundo que tiene España. En total catorce diplomáticos y 280 funcionarios, propios y de cada ministerio para hacer seguimiento de todo lo que se cuece por aquellos lares en los que España tiene tres embajadas: ante la OTAN, ante Bélgica y ante las Comunidades. Planas es una persona correcta que conoce bien Europa y que nos causó buena impresión. No pude estar en la Delegación Vasca donde ya no está a su frente Ibón Mendialdua.

Decir que empieza a haber una creciente tensión entre el parlamento Europeo y los parlamentos de los estados ya que como dijo Planas el parlamento Europeo, tras Lisboa, es una institución a la que ya se le tiene en cuenta, cosa que antes no ocurría. Miguel Ángel Martínez, eurodiputado del PSOE nos montó varios pollos.

En definitiva, una interesante experiencia con visitas al Museo de Bellas Artes, magnífico y al Museo Magritte en una Bruselas con buen tiempo y llena de gente por todas partes.

Las reuniones se celebraron en el palacio de Egmont, apellido de aquel conde que para Felipe II era un traidor y lo colgó en la Grande Place y para los belgas un libertador. Es la historia de Europa.