Hace cuarenta años. Les guste o no, fuimos los primeros

Viernes 26 de octubre de 2018

Guste o no el 28 de octubre de 1978 se organizó en Bilbao la primera manifestación multitudinaria contra ETA. La organizó el PNV. Aquel año y aquellos meses se discutía todavía el texto constitucional, había fallecido en agosto Juan de Ajuriaguerra, la Ley de Amnistía había vaciado las cárceles pero, frente a la sorpresa de todos, ETA había decidido continuar su lucha armada. Ante eso, el EBB decidió enviar un mensaje muy claro. Una era la reivindicación democrática e institucional nacionalista y otra, totalmente distinta, el horror de la barbarie y, además, sin la menor justificación.

Hay que recordar que aquel 28 de octubre no había sido aprobada aún la Constitución, no teníamos aprobado un nuevo estatuto y el lehendakari Leizaola y su Gobierno, surgido el 7 de octubre de 1936, continuaba en el exilio. Hay que recordar también que ETA conservaba en aquellos momentos una cierta aureola luchadora por su lucha clandestina contra el franquismo.

Cuando la noche del 10 de octubre de 1978 desde el Euzkadi Buru Batzar del PNV hacíamos público un comunicado convocando una manifestación contra el terrorismo, muy pocos calibraban las consecuencias de aquella decisión, criticada, no sólo por la izquierda abertzale, incluida la representada por Bandrés y Onaindia, sino también por algunos sectores del propio nacionalismo democrático. El texto de la nota era el siguiente: «Ante los nuevos hechos en los que el valor supremo de la vida ha sido menospreciado en forma brutal e incomprensible desde nuestra óptica política, el PNV desea proclamar rotundamente su repulsa ante esta violencia terrorista. (…) Nos sentimos intérpretes, no sólo de nuestros afiliados y simpatizantes, sino de la gran mayoría del pueblo vasco, al expresar nuevamente este sentimiento de condena y asumir el anhelo de erradicar para siempre la violencia de Euzkadi…”

Las reacciones fueron para todos los gustos. Txomin Ziluaga, en nombre de Herri Batasuna, calificaba la convocatoria de «demagógica y oportunista». Valentín Solagaistua, secretario de ANV, la consideraba “injustificada”. Las demás fuerzas, UCD, PCE y ORT valoraban positivamente el llamamiento, mientras que el PSOE, sorprendido por la iniciativa del PNV, pedía que fuese el Consejo General Vasco el que asumiese la convocatoria.

El día 17 ETA (m) hacía pública una nota en la que calificaba de «incomprensible y dolorosa» la convocatoria del PNV, a la vez que hacía un llamamiento a nuestra organización política para que reconsiderara su postura «que, lejos de solucionar nada, acrecentará los problemas de nuestro país, dividiendo y enfrentando a nuestro pueblo para satisfacción del capitalismo centralista español». En la misma línea, KAS planteaba la anulación de la manifestación.

El día 18 de octubre, nos reuníamos como EBB en Gasteiz para estudiar las distintas reacciones que se habían producido, respondiendo, asimismo, a la nota de ETA. En un largo comunicado de cuatro puntos, la dirección del PNV concluía diciendo: «El PNV quiere la libertad de su pueblo, pero quiere también para él mismo la conservación de unos principios éticos elementales consustanciales con nuestra forma de ser, y a la salvaguardia de las bases materiales indispensables en las que se asienta la futura sociedad vasca. Para ello es indispensable acabar con toda violencia y sus efectos negativos sobre los esquemas de pensamiento y sobre los intereses materiales del hombre vasco».

El miércoles 25 de octubre, el EBB del PNV enviaba una nota a la UCD, pidiéndole que se retirase de la convocatoria, al considerarle “corresponsable” de la situación de violencia “por su negativa sistemática a adoptar lo que siempre hemos señalado como el mejor antídoto: las soluciones políticas”. Al día siguiente, el 26, HB y Gestoras Pro Amnistía convocaban una manifestación paralela. Expulsada UCD y muda AP, sólo EIA-EE, EMK y ESEI se mantendrían al margen de ambas convocatorias.

El PNV puso toda la carne en el asador, movilizando a miles de sus militantes. Quizá por ello, dos de sus batzokis fueron atacados: el de Gros (Donostia) con piedras. El de Erandio Goikoa recibió 21 impactos de bala en la madrugada del sábado 28. Todo ello no impidió que el día previsto, entre 35.000 y 50.000 personas, según las fuentes, se manifestasen ‘Por una Euzkadi libre y en paz’.

La manifestación discurrió en silencio y sin incidentes. Eso sí, el itinerario debió reducirse en dos kilómetros para evitar enfrentamientos con la “marcha sobre Artxanda” convocada por Herri Batasuna y las Gestoras Pro Amnistía que había sido disuelta por las FOP. Eso sí, esto tras una negociación con un teniente de los ‘grises’, el ministro de Interior y un gobernador que se llamaba andana. Estos últimos insistían en que la manifestación transcurriese por el itinerario establecido. Los organizadores, incluido el consejero de Interior del Consejo General Vasco, Txiki Benegas, rogaban cambiarlo para evitar más violencia. Los comunistas pusieron también toda la carne en el asador. Para algunos, fue la última gran movilización del PCE en Euzkadi. En la cabeza, junto a veteranos nacionalistas como Irujo u Oregi, el ‘histórico’ Ormazabal y la nueva generación formada por ‘Bobi’ Lertxundi y Alonso Zaldivar (hoy en el PSOE). Dolores Ibarruri ‘Pasionaria’ iba a hacer parte del recorrido de la manifestación, sumándose a la misma a su paso por la entonces Gregorio Balparda. Vano intento, porque la manifestación se desvió por doctor Areilza.

En otro momento, a punto de finalizar, apareció en la cabeza de la manifestación él, a la sazón, secretario general de HASI, Txomin Ziluaga, que, dirigiéndose a mí, me dijo: «Nos han masacrado: la Policía nos ha masacrado, no dividáis más a nuestro pueblo; decídselo a los vuestros». La “ertzaina” del partido apartó a Ziluaga y a quienes le acompañaban.

Aquella manifestación tuvo gran trascendencia posterior. Desde Herri Batasuna se afirmaba que «el Gobierno de Madrid ha dividido una vez más al pueblo vasco». Telesforo de Monzón declaró: «Hoy es uno de los días más trascendentales de Euzkadi. Es también en cierto modo un día triste que nosotros vemos con gran necesidad».

El PNV había demostrado que se podía estar contra la violencia y defender sus ideas. En el ambiente pesaban algunos lemas que identificaban ‘Constitución y paz’, y “anticonstitución y violencia”. Sin embargo, al día siguiente, el 29 de octubre, la Asamblea Nacional, reunida en Pamplona, se manifestaba unánimemente por la abstención ante el texto Constitucional. Que treinta y siete años después se diga que no fue el PNV el organizador, tiene bemoles. Por eso no es malo recordar que fuimos los primeros en convocar una manifestación contra ETA. Mal que le pese a esta nueva historiografía a la violeta.

 

Hablan por hablar. Esta es la verdadera historia del nombre de Ugarteko

Jueves 25 de octubre de 2018

Se ha hecho famoso el nombre de Ugarteko y las teorías sobre el origen del nombre se han disparado. Uno ha llegado a decir que es el nombre del caserío en Llodio de aquel mando de la Ertzaintza que ordenó la entrada “con todo lo que tengan” en el callejón fatídico que originó la muerte de Iñigo Cabacas.

Hoy me he enterado de su verdadera historia al acudir a una despedida del equipo que tuvo Josu Bergara como Consejero de Transportes y Obras Públicas en el Gobierno Ardanza. Él nos la ha contado. La historia es así.

“Ugarteko es el nombre del caserío de mi familia, que era usufructuaria de la casa porque la propiedad era del Conde de Zubiria. Una vez al año, mi abuela pagaba el día de Santo Tomás el alquiler de todo el año en el Palacete de Sarriko donde los condes tenían su vivienda porque mi abuelo, mi bisabuelo y todos sus antepasados trabajaron en él y en sus tierras. Eran usufructuarios.

Cuando falleció el conde dejó en testamento aquellas tierras y todo lo que en ellas había a los Salesianos que allí construyen su colegio y su Escuela de Formación Profesional. Hicieron unas magníficas instalaciones que siguen ahí y mi familia por unos años tuvo que vivir en el txakoli de Montenegro llamado también de Petra. Con el tiempo tiraron el caserío Ugarteko, el de toda la vida de mi familia, y como yo toda mi vida había oído hablar de Ugarteko y coincidí siendo Consejero con Juan María Atutxa este me prometió, como así hizo, que la Comisaría principal de Deusto se llamaría Ugarteko cuando se construyera y cumplió su palabra cuando se inauguró la Comisaría de Ibarrekolanda. Es más. Le dije que teníamos un cuadrito de mala calidad pero en el que salía el caserío Ugarteko y me consta que en un tiempo estuvo expuesto en dicha Comisaría. No sé qué ha sido de él.

Cuando Azkuna llegó al ayuntamiento y ante mi insistencia de recuperar nombres de caseríos tradicionales de Deusto le puso el nombre de Ugarteko a la plaza que está sobre los túneles y en sus jardines. Esa es la historia real del por qué Ugarteko se llama así.

Y otro apunte más.

Zorrotzaurre no se llamaba así sino Ribera de Deusto. Lo de Zorrotzaurre era solo lo que estaba enfrente de Zorroza, no toda la isla que era la Ribera de Deusto hasta Lutxana. Incluso hubo un equipo de fútbol que se llamaba el Rancing de Elorrieta con su campo de fútbol y como era un club modesto el franquismo no le quitó el nombre de Rancing como lo hizo con el Athletic. Fue el único que se salvó.

La fotografía es del equipo que tuvo Bergara cuando fue Consejero de Transportes y Obras Públicas bajo el gobierno de Ardanza. Está con sus Viceconsejeros y Directores que habían sido, en el caso de Javier Ruiz y José Ignacio Ortiz, concejales del ayuntamiento de Bilbao y los verdaderos responsables de que el Metro de Bilbao se construyera. Hagamos justicia. El Metro es de esta época y no del tiempo de Azkuna ni de Areso. Hicieron otras cosas pero no ésta.

Agur Carmen – Váyase señor Sánchez

Miércoles 24 de octubre de 2018

Agur Carmen

Seguramente iba a ser el último acto político de tu vida y yo no lo sabía. Lo explico. Acaba de morir Carmen Alborch, Ministra de Cultura, Senadora, Directora de Museos, Escritora, amante de la cultura y lo digo porque hace un mes me llamaron de radio nacional para iniciar un programa semanal de entrevistas a dos con personas que habíamos pasado por las Cortes y a mí me tocaba con Carmen Alborch a quien conocí y traté como Ministra y que fue quien me sustituyó como Secretaria primera del Senado en 2008 ocupando el que había sido mi despacho y el mismo conductor.

Todavía recuerdo su entrada en el hemiciclo del Congreso como nueva ministra de cultura. Fue radiante y una de las escenas estelares de aquella legislatura y recuerdo asimismo su simpatía en un viaje que hicimos a Paris con la Comisión de Amistad que ella presidía en ese momento.

Tras haberme comprometido a ese programa, hace quince días me llamaron diciendo que se posponía. Ahora entiendo porque. Y lo lamento. Era una socialista culta e inteligente, de sonrisa amable y a quien le gustaba venir a Euzkadi. Descanse en paz.

Váyase Señor Sánchez

Este es hoy el nuevo grito de guerra de la derecha española aunque no deja de ser curioso cómo cambian los afectos en política. Hace unos meses los silencios de Rajoy se valoraban como el culmen de la sapiencia y la estrategia más sublime   con el consabido comentario sobre el magnífico buen hacer en el manejo de los tiempos. Aznar era un apestado, un metepatas, un tipo antipático que lamía sus heridas en el rincón de su casa y no hacía más que incordiar y amenazar que se iría con Ciudadanos, la fuerza emergente.

Tras la presentación ayer del libro del ex presidente, ante un PP baboseando y aplaudiendo, con Mayor Oreja rendido a sus pies, así como de las flores de éste a Casado y su intervención parlamentaria este miércoles sin papeles y denunciando el “golpe de estado” en Catalunya, Casado es ahora el líder summa cum laude, aunque su master esté en entredicho, y Aznar su gran mentor, mientras al pobre Rajoy casi nadie le recuerda salvo Maillo y algún otro despistado. Sic transit gloria mundi.

Ha sido Tardá quien le ha lanzado la mejor flor al ex presidente. ”Usted Casado nos fusilará como le fusilaron a Companys. Es la diferencia con Rajoy que a lo sumo nos encarcelaría como así lo ha hecho”.

Y como telón de fondo varios debates, todos ellos muy preparados.

El de Rivera algo descolocado por la tronituancia de Casado que parecía el resultado frankensteiniano de una suma de Blas Piñar con Calvo Sotelo, PP y Vox. Y un Sánchez bien asesorado por su hechicero de cabecera

Redondo, sacándole las vergüenzas y yendo al cuerpo a cuerpo como lo hizo con Rajoy en aquel debate televisivo cuando le dijo que era un indecente. Lo malo de este espectáculo es la polarización que fomenta así como el atrincheramiento y la ruptura de puentes. El lenguaje moderado e institucional es responsable pero también aburrido y monótono y no hay nada mejor, para la política espectáculo, que la sal gruesa definida en aquello de “más vale un coño a tiempo que una ave maría mal rezada”.

Pero no se asusten. Los incultos dicen que es algo inédito. No es verdad. Todo ésto es más viejo que la chelito. Todo está inventado. Debates broncos como los de hoy los hemos visto en el pasado, incluso con mayor nivel de sangre en las alfombras, como cuando se discutía sobre ETA o como cuando Aznar, con aire prosopopéyico le decía al entonces Presidente del Gobierno, ”¡Váyase Sr. González!”.

Nada nuevo bajo el sol de invierno, Sra. baronesa.