NO IMPORTA QUIEN VOTA, SINO QUIEN CUENTA LOS VOTOS. (Joseph Stalin).

Lunes 31 de julio de 2017

Recibo un correo del prestigioso periodista Nelson Bocaranda que me dice:

Ya en el Consejo Nacional Electoral y las Fuerzas Armadas Bolivarianas tienen la cifra real de lo ocurrido con la Constituyente el domingo.

El último corte es éste:

2.483.073 votantes, que es apenas el 12,4% del registro. Se ha repudiado al fraude en un 87,6%.

Ahora vendrá el chavismo a magnificar sus cifras y a manipularlas y a poner votando a muertos y a chavistas tres veces, pero los datos reales son éstos que son muy claros y les dice que el pueblo les rechaza y que ya no tienen el control de la situación salvo por el apoyo de un ejército corrupto y con miedo.

Paralelamente Julen, nos ha enviado desde Venezuela estos acertados comentarios:

“Esta noche (calculo que 10 pm) el CNE dará «los resultados»… Y no quiero ver a nadie abatido y triste. Porque:

1.- Nunca fue una competencia y elección real. Era una elección del gobierno para el gobierno y solo para los que apoyan al gobierno de Maduro.

2.- Nunca iban a perder. Tenían todo «trucado» para ganar… Tanto es así, que ni siquiera importaba donde votaras…

3.- El número de votos¡ no importa! Obvio que serán más de 7612000!!!!, la cifra que nos darán. La idea será «demostrar que son más” pero los votos no reflejan los ELECTORES, pues cada persona tenía 3 u 4 votos.

4.- Hoy, a pesar de las predicciones, no se acabó Venezuela. Mañana seguimos y luchamos igual…

5.- Esta constituyente ILEGAL solo los terminará de hundir! Así que súmate a la lucha por la libertad.

6.- Los candidatos que hoy serán «electos» son lo menos prolijo de la sociedad… Y los van a tener a todos juntos en el mismo espacio… Me imagino lo complejo que será controlar tanta «mala gente» junta. Es una gran masa de mafiosos… Y eso no es fácil de manejar… Aún para ellos que son unos patanes que solo saben atacar, defenderse y sojuzgar. Y esta asamblea es como los barcos de vuelta de Colón, llenos de prisioneros.

7.- Hoy conocí a los «chavistas» «maduristas» «cooperantes» etc de mi comunidad… Y eso ayuda mucho a saber de quién cuidarse. Que pienso, hoy?. Pues que no hay otra cosa que hacer, sino subirse al barco, y seguir remando!.

Hoy… Es una playa… Tomaré aire, beberé agua, comeré algo ligero, ajustaré mi casco y agarraré mi remo… Para seguir.

Por un momento pensé que había terminado el recorrido, pero solo es una playa, y es necesario seguir….

Hoy, te pido no LLORES por Venezuela sino alégrate por Venezuela, no TE DEPRIMAS, no te ARRECHES, no COMPRES EL PASAJE… No culpes a la MUD… o a Superman que no llegó!  ¡Móntate al barco… Y sigue remando!

El río de la vida y la historia no se va a detener, el río de una conciencia de libertad no va disminuir,  SOLO VA A CRECER y entiende que ahora solo hay pared a nuestros lados! Hay que seguir hasta conquistar…

LOS BUENOS SOMOS MAS!

Y YO me empeño en CREER que si estoy en LA MAYORIA, no puedo estar «perdiendo». Fuerza, Fe y Acción!

Mañana seguimos!

Feliz día y feliz noche”

LA DRAMÁTICA CRISIS ECONÓMICA Y POLÍTICA DE VENEZUELA EN 12 GRÁFICOS.

Domingo 30 de julio de 2017

Hoy, en Venezuela, y como ha dicho  Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, «de forma espúrea», se ha celebrado un amañado referéndum que con el nombre de Constituyente, pretende robarle la democracia al pueblo venezolano. La oposición no ha votado y se ha manifestado en la calle a un costo humano terrible.

En todo  el mundo, los venezolanos y simpatizantes de la lucha por la libertad en aquel país, se han reunido en diversos puntos y, concretamente en Euzkadi en Donosti enfrente del ayuntamiento y en Bilbao en la Plaza Albia. Allí hemos estado este 30 de julio, día de estampida veraniega.

Y aprovecho este post para reproducir  el análisis del Financial Times:

Señala el FT que mientras que la causa de las protestas que han ocurrido en  Venezuela es el plan de Nicolás Maduro para reescribir la constitución del país, los enfrentamientos vienen en un contexto de colapso del nivel de vida, la escasez de medicamentos, el creciente aislamiento internacional y la indetenible corrupción.

Una mirada a los números revela los intensos cambios que han reformado drásticamente la vida en la nación  más  en rica en petróleo de América del Sur.

93% de los venezolanos dijeron que sus ingresos no eran suficientes para comprar los alimentos que necesitan, según una encuesta realizada por algunas de las mejores universidades del país. Casi tres de cada cuatro venezolanos reportaron haber sufrido una pérdida de peso el año pasado, y, de ellos, una pérdida promedio de 9kg. El precio de los alimentos básicos para una familia es actualmente alrededor de 15 veces el salario mínimo y los precios siguen aumentando. El Fondo Monetario Internacional proyecta que la tasa de inflación de Venezuela podría alcanzar el 720 por ciento este año.

Maritza Landaeta, directora de la Fundación Bengoa, una organización caritativa de salud y nutrición, dijo recientemente: “La malnutrición en Venezuela es un problema de corrupción, no de falta de dinero”. Los controles gubernamentales de precios y otras políticas han reducido la producción nacional, y después con la caída del precio del petróleo que hizo que las importaciones disminuyeran dramáticamente, la comida que está disponible para los más de 30 millones de habitantes del país es insuficiente.

La escasez de alimentos se hizo tan drástica que Coca-Cola cesó su producción en Venezuela en 2016 porque no había suficiente azúcar.

A medida que la violencia y la escasez empeoran, el número de venezolanos solicitantes de asilo ha aumentado drásticamente. Más de 50.000 venezolanos ya han solicitado asilo en todo el mundo en 2017, frente a los 27.000 en 2016, un número que ya era el triple de 2015. Venezuela ha superado recientemente a China y México como la mayor fuente de solicitudes de asilo a Estados Unidos, Para los solicitantes de asilo venezolanos. España fue el segundo destino en 2016.

Durante mucho tiempo ha habido una gran brecha entre el número oficial de homicidios que el Ministerio de Salud venezolano publicó hasta 2013 y los de organizaciones no gubernamentales venezolanas. El Observatorio Venezolano de Violencia, un grupo independiente, registró 28.479 muertes violentas en 2016 -una tasa de 91.8 por 100.000, lo que daría a Venezuela el segundo mayor índice de homicidios en el mundo, detrás de El Salvador. La fiscal general venezolana Luisa Ortega, una lealista del régimen que es ahora una figura de la oposición, anunció que hubo 21,752 homicidios en 2016.

Según algunas estimaciones, Caracas se ha convertido en la ciudad con más asesinatos del mundo, mientras que otras clasifican a la capital venezolana como segunda o tercera – justo detrás de San Salvador, El Salvador y San Pedro Sula, Honduras.

En un momento en la década de 1970, los pasajeros podían volar supersónico desde Caracas a París, uno de sólo un puñado de rutas Concorde. Hoy en día, las opciones de transporte aéreo en Venezuela se están reduciendo rápidamente. El mes pasado, United Airlines cesó sus vuelos al país. Ante la creciente inestabilidad política, la disminución de los ingresos y la mala seguridad aeroportuaria, Latam Airlines, la mayor aerolínea de Latinoamérica, Lufthansa y Aeroméxico, anunciaron el año pasado que detendrían los vuelos a Caracas. Hoy la colombiana Avianca, luego de 60 años de volar ininterrumpidamente a Caracas, cesó sus vuelos. Delta Airlines anunció que lo haría en Septiembre.

Aún más devastador para muchos venezolanos que la falta de alimentos del país es la escasez de medicamentos. Venezuela fue una vez un modelo para la erradicación de la malaria en sus ciudades, pero ahora el fracaso económico y la escasez de tratamiento de la malaria significa que la enfermedad transmitida por mosquitos está desgarrando el país.

A principios de 2017, el director de una importante asociación farmacéutica venezolana dijo que las farmacias estaban cortas en el 85 por ciento de las medicinas que necesitaban los venezolanos, que van desde los analgésicos cotidianos hasta los fármacos para la insulina y quimioterapia que salvan vidas.

El gobierno venezolano es el más corrupto del hemisferio occidental, según Transparency International, una organización sin fines de lucro. Las redes de funcionarios corruptos robaron o malversaron casi un tercio de la ganancia inesperada de 1 millón de millones de dólares del gobierno por el auge de los precios del petróleo, según antiguos ministros. Desde 2010, el fraude alimenticio -que suele implicar facturas falsas y fraude monetario- ha llegado a los 27.000 millones de dólares, según estima la Asamblea Nacional, mientras que los ciudadanos venezolanos sufren una gran escasez de alimentos.

Mientras que el aumento de los precios de los alimentos ha hecho la vida más dura para casi todo el mundo en Venezuela, los desempleados están encontrando especialmente difícil alimentar a sus familias. El FMI proyecta que uno de cada cuatro venezolanos estarán desempleados este año, y pronostica que el desempleo crecerá a más del 36 por ciento para 2022.

Venezuela, donde se encuentran algunas de las mayores reservas de petróleo del mundo, tuvo el mayor producto interno bruto per cápita en América Latina en 1985. Pero el FMI estima que el PIB per cápita de Venezuela estará entre los más bajos del hemisferio en 2022.

El petróleo representa el 95 por ciento de los ingresos de exportación del país y la falta de diversificación de la economía causa que ha sido particularmente devastada por la caída de más del 50 por ciento del precio del crudo desde 2014. Las reservas internacionales de Venezuela cayeron por debajo de 10.000 millones de dólares a mediados de julio, el nivel más bajo en 15 años.

La reescritura de la constitución venezolana, objetivo de una asamblea constituyente creada por el señor Maduro, sería un golpe a la democracia del país. Sin embargo, la calificación de Freedom House de Venezuela, una puntuación anual de la institución con sede en Estados Unidos, se ha estado deslizando lentamente de “parcialmente libre” a “no libre” durante una década. La calificación de la libertad de Venezuela tomó otro golpe a principios de este año después de que la Corte Suprema respaldada por Maduro intentara hacerse cargo de la legislatura controlada por la oposición. Cuando esa iniciativa fracasó, Maduro lanzó su proyecto del 30 de julio para una asamblea constituyente que reescribiera las reglas del juego a su favor.

La reacción reciente del país

A partir del golpe de estado del Tribunal Supremo de Justicia, las calles de Venezuela has sido testigos de las protestas ciudadanas que el régimen de Maduro se ha propuesto reprimir brutalmente.

Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, en su más reciente actualización del 10 de julio, en 100 días se habían realizado 4.182 protestas en toda la geografía nacional.

En un estudio de opinión pública nacional de finales del mes de mayo, la empresa Hercon Consultores halló que el 75,5% de la población venezolana se oponía a una asamblea constituyente y el 79,9% expresó que no iría a votar por ella.

El estudio flash arrojó una intención de votos de apenas 12,3%. Nudo crítico para el gobierno. Es decir, que la idea de una nueva Asamblea Nacional Constituyente no tiene apoyo. El 79,9% de los encuestados dijeron no van a refrendar con su voto una nueva ANC por su realidad coyuntural y según los datos cuantitativos difícilmente someterá a su aprobación ante pueblo, revelándose una postura con sustancia antidemocrática avalada por el CNE.

 

ESTE DOMINGO CRUCIAL: LA TRAMPA DE MADURO PARA MADURO

Sábado 29 de julio de 2017

Para salvarse, Maduro inventó la trampa de la Asamblea Nacional Constituyente  y ahora quedó atrapada en ella. Si la hace se hunde y si no la hace también. No es la primera vez que alguien cae en su propia trampa.

Si Maduro logra hacer su Constituyente el mundo se le vendrá encima, y la presiones interna y externa se reforzaran mutuamente.  Empecemos por explorar lo que pasaría si la hace. Internacionalmente, su aislamiento –ya extremo- se acentuaría. Ese aislamiento que hasta hoy es básicamente político y declarativo, se convertiría en acciones diplomáticas y económicas de la comunidad internacional, con graves repercusiones para la estabilidad y supervivencia del régimen. Los países de la región están considerando entre otras medidas no reconocer dicha Asamblea, ni lo que surja de ella. Un eventual gobierno que emane de allí, así sea el mismo de Maduro, padecería esa suerte: desconocimiento internacional. Estarían considerando también retirar sus embajadores de Venezuela, e igualmente la aplicación de otras sanciones, incluyendo económicas. La suspensión de la compra de petróleo,  o la calificación de PDVSA como empresa criminal podrían ocurrir, como decisiones regionales. Así, con la elección de la Constituyente, lo que hasta ahora el régimen  ha querido presentar –a nivel internacional-  como básicamente un conflicto con los Estados Unidos, se transformaría más clara y abiertamente como un enfrentamiento con todo el continente.  Ello por no mencionar otras regiones como la Unión Europea.  El desconocimiento del régimen como gobierno legítimo por parte de la comunidad internacional, le haría  más difícil aun la obtención de financiamiento externo, aun cuando sea de países como China.

En el plano interno la instalación de una constituyente traería también serias complicaciones para el régimen. Quien la presida será de facto el nuevo presidente del país; o al menos, otro presidente. En los tiempos de Chávez, la Constituyente del momento estaba totalmente subordinada a él. Chávez no enfrentaba peligro alguno de rivalidad en el liderazgo. Tenía el gobierno y la constituyente bajo su control. Ese no es el caso de Maduro. Su precario liderazgo en el seno de su partido y de sus propios seguidores se debilitaría más aún. Por lo tanto, el país podría terminar con dos presidentes y dos gobiernos, que muy pronto podrían estar enfrentados. Pero, como las fuerzas democráticas están en el proceso de constituir también un nuevo gobierno, podrían ser no dos, sino tres, los gobiernos que el país tuviese en corto plazo. Este último gobierno sería el que tendría reconocimiento internacional. El poder de Maduro –ya muy precario-  estaría más diluido que nunca.

Por otra parte, la acción más contundente de la comunidad internacional empoderaría aún más las luchas populares que se están escenificando diariamente en las calles del país contra el régimen. En vez de calmar las aguas, Maduro le habría echado leña al fuego. Hasta ahora la represión no le ha funcionado y tampoco le funcionará aunque la incremente brutalmente, en cuyo caso se expondrá a  a problemas aún más graves.

Hay que tener en cuenta que la Constituyente no le dará a Maduro ningún poder real mayor al que ya tiene hoy. La legitimidad institucional que se supone busca para hacer lo que haría, como desconocer la Asamblea Nacional, no la tendría. En otras palabras, sería tan arbitrario que la cierre o la desconozca plenamente hoy –como de hecho lo hace en alto grado- como lo sería con el respaldo de la Asamblea Constituyente. El poder legitimador de ésta Constituyente comenzó muy débil y ya hoy prácticamente no existe.

Por otra parte, si Maduro suspende la convocatoria a la Constituyente, su cuadro sería igualmente más complicado del que tiene hoy. Para empezar, ello constituiría una contundente derrota política. Habría sido obligado a retroceder, y tal cosa daría más fuerzas y entusiasmo a todos los que luchan contra él. Sus cuadros y seguidores, al igual que él quedarían sin rumbo. ¿Ahora qué? Se preguntarían todos. Tendrían razón en estar confundidos. Es que Maduro, más que nadie, está atrapado en su Constituyente.  Por ello la oposición aunque debe continuar  batallando  y demandando la suspensión de su convocatoria, no debe desanimarse para nada, si finalmente ésta se produce. Si tal escenario complica la lucha de los demócratas,  mucho más se la complicará  a Maduro. El será  el primero en arrepentirse de haberla realizado.

Con o sin Asamblea Constituyente, las fuerzas democráticas debemos seguir adelante en una lucha que no terminará hasta conquistar la libertad y la democracia.