Artur Mas, líder de CIU y futuro presidente de la Generalitá catalana estuvo el sábado en el programa de Tele 5 LA NORIA. ¿Debería haber ido a un programa de ese tipo? .Rotundamente SI.
Su presencia le permitió darse a conocer a una audiencia millonaria y lo hizo muy bien. Relajado, fresco, agudo, cercano y desmontando tópicos ante María Antonia Iglesias, Isabel Durán, Alfonso Rojo y Pilar Rahola, cinco cancerberos que no dejan pasar ni una. Y un buen político se crece en este tipo de lances. Jordi González, el conductor del programa, lo hace muy bien y al final le regaló un libro de Baudelaire y de Saint Exupery, EL PRINCIPITO. Mas demostró cultura, leyó poemas y pronunció una frase de ese libro icono. No solo no es un patán, sino es un hombre de amplias lecturas. Y además el comentario sobre la enfermedad de su mujer nos lo presenta como alguien de carne y hueso y no un robot articulado como nos lo pretenden presentar.
Tengo que recordar que yo he ido dos veces a ese programa. Y creo fui el primero. Una para hablar de temas generales y otra para hablar del rey la víspera del Alderdi Eguna de hace dos años. Previamente consulte con el partido pues a ese programa no iba nunca ningún político. Con buen criterio me dijeron: tiene audiencia, y hay que aprovechar todas las ventanas en estos momentos en que nos han cerrado todas las puertas. Y lo comprobé al día siguiente en el Alderdi. Lo había visto casi todo el mundo.
La fórmula de La Noria permite ocuparse de la actualidad política y de la sentimental o rosa y quizás esta impregne la imagen de un programa de audiencia supermillonaria en una televisión donde apenas se debate nada, más que la vida privada de cuatro famosillos indocumentados. Pero solo sé que tras aquella presencia mía vinieron las de Anguita, Guerra ,Blanco, Bono, Mas y la semana que viene Trinidad Jiménez, que nunca hubiera ido si Tomás Gómez no hubiera abierto fuego.
Sin Artur Mas delante los comentarios de Enric Sopeña, Isabel Duran y un fachilla que no sé cómo se apellida, no me gustaron ya que faltaba él para rebatirles, y lo hubiera hecho con esa maestría que ha ido adquiriendo a través de la dura experiencia de siete años de desierto político. Y fue muy claro cuando habló de su relación con un Zapatero que le engañó.
En resumen. No hay programas malos si hay invitados interesantes y tienen algo que decir. Lo malo de esto será que hecho el primer gasto pionero, vendrán los Basagoitis a dar la vara para ser llevados a esta plataforma informativa un sábado en el que para ver este debate, había que simultanearlo con el partido del Athletic. Nunca sería el caso de Basagoiti. Entre él y San Mamés siempre será un placer cambiar de canal. Y lo dicho. Como recomendaba el Lehendakari Aguirre. ”Si nos invitan a un congreso de bomberos, allí hay que estar. Silla que no ocupas, silla que te ocupan. Y luego no te quejes”. Pues eso.