Además del síndrome posvacacional, otra secuela del verano es el aumento de separaciones consecuencia de la convivencia. Tal vez el aumento de la violencia de género tenga también aquí otra fuente. Mujeres asesinadas este verano: 9
Me imagino al hombre en el cubil del ascensor, indefenso ante el furibundo ataque de un sujetador envolvente aliado con un tanga por el flanco inferior y me entran escalofríos: es una batalla perdida para el macho del ascensor, ¡acorralado!. Claro que de esta ensoñación erótica a la realidad hay una inversión total de términos. Lo sabe el ginecólogo León de Riva, alcalde de Valladolid, porque si la realidad fuera como él la ensueña eróticamente, de seguro que hubiera dictado normas precisas para que los ascensores fueran de cristal, muy translúcido, para evitar ser agredidos por ellas.
Una jueza ha desestimado en Málaga una denuncia por violación aduciendo que la relación fue consentida. Este caso-excepción ha servido para propalar el estereotipo de que “las mujeres denuncian en falso”, que abusan de su condición de víctimas para obtener beneficios en los divorcios, un imaginario machista recurrente, tan aireado como falso, pues según la Fiscalía General, menos del 0,01% de las denuncias por malos tratos son falsas. Recuérdelo el alcalde maltratado por tanta tetadeascensor agresora.
Pero la realidad, la miserable realidad no son las calenturas de un ginecólogo bocazas, sino las 41 mujeres asesinadas por sus (ex)parejas. Vamos camino de tener más asesinadas sobre la mesa que el año pasado y el anterior… in crescendo además las agresiones físicas, los malos tratos, las violaciones, los tocamientos no consentidos… En Lezo, Donostia, Felanitx, Getxo, Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Madrid, Málaga, Getafe, Pontevedra, … violencia sin fronteras, ni edad (aunque sea aterrador observar la juventud de víctimas/victimarios), clase social y a veces ni género, porque también toca a algunos hombres y a muchos menores. Otro estereotipo de esta violencia: que un maltratador puede ser un buen padre; no ha calado que un hombre que agrede a la madre de su hijo tiene un problema consigo mismo y que debe tutelarse su relación con alguien vulnerable como un niño/a. Hoy, sólo el 3% de las sentencias por maltrato incluyen la suspensión del régimen de visitas.
Al soñador erótico-ascensoril no estaría mal recordarle que de 2003-2013 asesinaron a 738 mujeres (comparable a ETA), además de miles de agredidas y maltratadas. ¿No es puro terrorismo?
Quizá el quid esté en que muchos sigan sin saber situar la frontera entre sus delirantes ensueños erótico-pornográficos y la realidad, aunque sea en un ascensor compartido.