En el largo camino del logro de derechos básicos individuales, hoy se marca un hito con la aprobación de la Ley de la Eutanasia. Frente a quienes la niegan, hoy se erige la posibilidad de elegir una muerte digna; por eso es un derecho, no una obligación. Un derecho a ejercer individualmente con las premisas de respetar las normas que la ley dicte, pero al final un derecho individual que podremos elegir.
Esto es la libertad, poder elegir. Puede que haya muchas personas que a esto lo quieran llamar un asesinato encubierto, pero no veo dónde está este concepto si se respetan los términos de la ley.
Con la ley, se evitarán sufrimientos y prolongaciones artificiales de una vida que, en muchos casos, ya no lo es. Además, como el aborto, hay que insistir en que esta es una norma de voluntariedad, que no es obligatorio y que la ejercerá quien quiera.
Por eso, hoy es un día históricos para los que creemos en la libertad personal responsable.