Contradicciones

ME atrae Jano, dios de dos caras. No tanto porque su templo esté prácticamente siempre abierto por las muchas activas y sangrantes guerras actuales, sino por representar a quienes manifiestan aspectos muy disímiles entre sí, contradicciones de hipocresía pura y dura, pública y sin pudor alguno.

No es que la familia real británica sea buen referente sociomoral, pero llama la atención sus movimientos y posicionamientos a favor de mil causas justas, entre otras mitigar la pobreza y reducir las emisiones de gases invernadero que producen el cambio climático. Buenas intenciones. Pero uno de sus últimos miembros adheridos, Meghan Markle, ha montado un fiestón premamá baby shower en New York, cinco noches y seis días derrochando medio millón de euros con invitados desplazándose en jet privado, excelente productor de contaminantes. Aclaran que los gastos se financiaron de modo privado;buena aclaración, porque aquí los Felipesix&girls lo cargan al erario público. De todos modos, tufillo contradictorio, porque coherente no parece.

Este próximo miércoles la Comisión Europea remitirá al gobierno un buen tirón de orejas por la elevada desigualdad y pobreza que campea en el Estado español. La bonanza económica, la recuperación del PIB y la riqueza generada los últimos cinco años son más que evidentes, incluso admitiendo como peaje que el 20% sea en “B”/negro profundo, tan oculto como bien conocido. A pesar de ello, los trabajos temporales y la precariedad salarial son habituales, sangrantes en mujeres y jóvenes;el abandono escolar es de los más altos en Europa;la pobreza infantil aumenta;la brecha social disparatada… Mientras en la UE el 20% que más gana consigue cinco veces más que el 20% que menos, en España esa proporción es seis veces y media superior;de hecho, España es el país europeo con mayor porcentaje de trabajadores pobres y mayor desigualdad por renta. Mientras, la deuda pública y privada sigue creciendo cual maná impagado e impagable No sé si esto es vivir una contradicción o mero chanchullo patrio.

El clamoroso (al menos mediático) avance patriótico de las falanges españolas, prietas las filas con la cara al sol hacia las montañas nevadas está provocando que su usufructo de la palabra España deje a los demás en posición de nuda propiedad, paganos sin disfrute. Les oigo y escucho alto y claro (porque altavoces los tienen a borbotones) pregonar su amor a España, al tiempo que proclaman que quitarán las autonomías, prohibirán los idiomas “locales” y privilegios de cupo concertados, que no dejarán pasar a inmigrantes, que ilegalizarán el aborto y obligarán a culturizarnos en tauromaquia, en picaderos y deportes cinegéticos, que asistiremos a los actos de la semana santa con saetas y desfile legionario incluidos, que la ley de violencia de género se suprimirá y en adelante las mujeres para defendernos ¿tendremos que llevar navaja en la liga o pistola al cinto como llevan ciertos prohombres?… Con tantos excluidos, extraña su manera de amar a España y de querer anular, perseguir, detener, desterrar, marginar, estigmatizar a los otros españoles diferentes. Produce confusión y aturdimiento tanto amor a España y reverencia a la patria junto a tanto odio a los otros, especialmente a LA otra mitad de la población. Jano redivivo.