Leyendo una noticia sobre las denuncias que suele hacer la policía local sobre aspectos de tenencia de perro, me llama mucho la atención el tipo de infracciones que más habitualmente son sancionadas y aquellas que menos se denuncian. Las conclusiones de esta valoración nos hablan de que las sanciones más habituales recaen sobre aspectos como llevar el perro suelto, acceder a recintos en los que está prohibido el paso a los canes, o la carencia de documentación obligatoria para perros PPP (potencialmente peligrosos).Además de la falta del chip identificador.
Por contra, los aspectos menos recogidos son aquellos como el no recoger los excrementos, comportamientos incívicos del animal, e incapacidad por parte del propietario de reconducir pautas agresivas, persecutorias o incívicas. Todo esto, me hace pensar que la vigilancia y las multas recaen sobre los aspectos menos importantes, más bien anecdóticos y ocasionales que los agentes pueden detectar puntualmente.
Pero que sin duda no representa al reducido grupo de propietarios irresponsables que no controlan a sus perros en su comportamiento, que no recogen sus excrementos, que no conocen el veterinario, ni lo desparasitan, y constituyen ese 20% que alienta todas las actitudes xenófobas de aquellos que no quieren ver perros ni en pintura. Para esto tenemos el ejemplo de las intoxicaciones dirigidas mediante salchichas con clavos de Durango.
Creo que para llegar a una convivencia sin problemas, deberemos revisar las formas de hacerlo. Una de ellas sería una evaluación numérica anual por parte del profesional, que podría hacerse coincidir con la vacunación, y además promover la recepción en una oficina de atención,de pruebas sobre comportamientos incívicos.
Seguiremos reflexionando al respecto de la difícil convivencia con el humano en nuestras ciudades.
Debemos denunciar esos comportamientos incívicos. Según un estudio reciente, España es un país que adora las mascotas. Casi la mitad de la población española (43%), vive con un animal de compañia.
Debemos denunciar los casos incívico que conozcamos.
Es el mejor camino y reprobarlo directamente.