Martes 10 de mayo de 2016
En el acuerdo alcanzado por Iglesias y Garzón, dos partidos aparentemente republicanos, aparcan el trabajar para la consecución de la República. Ahora no interesa trabajar por esta meta y la coyuntura mediática manda. Nacieron en un plató de televisión y algunos morirán en una urna de votación.
Eso opinaba Santiago Carillo en 1978 y su partido acabó como el rosario de la aurora. Pasó por todo para que le dejaran pisar moqueta y se cargó cuarenta años de lucha y de muertos. Despareció. Punto.
Eso pasa cuando los partidos son coyunturales y obedecen a lo que dicen las redes, la Cuarta y la Sexta, y los sociólogos a la violeta.
Entiendo que un programa de gobierno sea un programa de mínimos, pero aun en este caso, los sueños tienen que tener su lugar bajo el sol.
Me niego a creer que la gente se haya convertido en un espectador superficial. Me niego. En Podemos e IU, ni eso.
Creo en los partidos identificables, con trayectoria, con gentes reconocibles, con su martirologio, con sus caídas y ascensos, con sus miserias y grandezas, pero entiendo que a una sociedad la vertebran los partidos y lo demás es un engaño. Puro marketing. Comida basura. Fast Food.
Decía Monedero e Iglesias que ahora el mundo no se dividía en derechas e izquierdas, para cambiar y decirnos ahora que son la superizquierda. Llamó hace meses pitufo gruñón a Cayo Lara y le ofreció un puesto subalterno a Alberto Garzón que ha cambiado una sigla, la de IU con dos diputados, por un pastiche con cinco y él de quinto en Madrid. Todo por la Patria o Todo por la Tapia.
Y aparcan la República y se van a Zarzuela genuflexos a homenajear a un señor no elegido por nadie.
¿Qué queda de la historia del PC y de la historia personal de los hoy líderes de Podemos, antiguos colaboradores de Llamazares ?.
Pues a pesar de las carantoñas, los abrazos, las ridiculeces y cursilerías de la Puerta del Sol, solo coyuntura, nada más que coyuntura y en el caso de Garzón, mucha ambición personal. Demasiada para cosa buena. Por Andreita mata!!!!
Pobre República que seguramente llegará por otro camino y no por estos republicanos de pacotilla.
Y es que, como en la caso de Belén Esteban, Alberto Garzón, por un escaño, ¡¡¡mata!!, si pero a IU.